Argentina colocó en marcha un proceso de reconversión de sus Fuerzas Armadas para que puedan colaborar en tareas de seguridad interior. El objetivo es modernizar el sistema de defensa para enfrentar los desafíos del siglo XXI, como el narcotráfico y el terrorismo.
La reforma se inició en agosto de 2018 con la Directiva de Política de Defensa Nacional, emitida por el presidente Mauricio Macri. Los militares han sido desplegados sobre todo en la frontera norte del país, donde brindan apoyo logístico a la Gendarmería y la Prefectura Naval en la lucha contra el tráfico de drogas.
“Nos enfrentamos hoy a un entorno más volátil. Las nuevas formas de conflictos y el veloz avance tecnológico son factores que obligan a iniciar este proceso de reconversión”, dijo a Diálogo el ministro de Defensa de Argentina, Oscar Aguad.
El ministro explicó que la meta es disponer de fuerzas armadas de primer nivel, flexibles y capaces de prevalecer en todo tipo de conflictos, ya sea en defensa de la nación o interactuando con fuerzas de otros países en el ámbito internacional. “Estamos actuando con una nueva visión del empleo del Instrumento Militar en el marco de la acción militar conjunta, que nos permite ser disuasivos, con fuerzas versátiles, ágiles y equipadas para dar una respuesta eficaz a los problemas estratégicos del país”, aclaró Aguad.
El plan prevé la cobertura radar del espacio aéreo, el trabajo interagencias, una mayor presencia en zonas de baja densidad poblacional y la vigilancia del mar. También incluye la asistencia a la población más carenciada y a los afectados por desastres naturales.
Preocupación por Venezuela
El ministro Aguad manifestó su preocupación ante la situación humanitaria de Venezuela, uno de los temas de la reunión que mantuvo en junio de 2019 con el Almirante de la Armada de EE. UU. Craig S. Faller, comandante del Comando Sur de los EE. UU.
“La consolidación de la tradición democrática, pacífica y respetuosa de los derechos humanos en América del Sur está en riesgo por la situación que atraviesa Venezuela”, afirmó Aguad. “Nuestro principal interés es que la región no pierda su condición de zona de paz. Por ello seguimos de cerca la situación sanitaria y de otra índole que sufren los venezolanos”.
Aguad recordó que los militares argentinos tienen una gran experiencia en ayuda humanitaria, en el marco de las operaciones de paz bajo mandato de organismos internacionales multilaterales.
Cooperación con los EE. UU.
Aguad destacó el apoyo brindado por los EE. UU. a la Argentina durante la reunión de líderes del G-20 en Buenos Aires, en noviembre de 2018: “Pudimos fortalecer nuestras capacidades de defensa para afrontar las exigencias de seguridad que requería un evento de tal magnitud mundial”.
Aguad también señaló que los ejercicios militares como UNITAS y PANAMAX revitalizan la relación con los EE. UU. y entre los países del continente, al permitir analizar estrategias en escenarios hipotéticos. “Son ejercicios que cumplen la finalidad de evaluar la interoperabilidad, intercambiar información y estrechar los lazos de cooperación”, afirmó.
El ejemplo más reciente fue la operación UNITAS LX 2019, que finalizó el 30 de agosto en Brasil con la participación de más de 3.300 militares de las Américas. “Existe una necesidad común de mantener equilibrio y control de los recursos naturales que contiene el amplio litoral del Atlántico Sur”, concluyó Aguad.