Médicos militares estadounidenses llegaron a San Salvador, El Salvador, el 5 de junio de 2022, para integrarse con los militares salvadoreños y el personal médico en el Hospital Militar Central, para ejecutar la Operación Resolute Sentinel 22.
Resolute Sentinel 22 proporciona entrenamiento conjunto y mejora la preparación de los ingenieros civiles, profesionales médicos y el personal de apoyo de los Estados Unidos, a través de actividades de asistencia humanitaria en El Salvador.
“Aquí en El Salvador trabajamos con el personal del hospital militar local, compartiendo conocimientos y construyendo una asociación con nuestros aliados en Centroamérica”, dijo el Capitán de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Sean Griffiths, médico del 959.º Escuadrón de Medicina de Emergencia. “Nos están enseñando lo que pueden sobre la prestación de la medicina en un entorno de pocos recursos, y nosotros les enseñamos sobre los procedimientos avanzados y las capacidades que pueden implementar aquí”.
Los médicos estadounidenses intervinieron para ayudar en las operaciones diarias del Hospital Militar Central, una institución médica con más de 900 miembros del personal, con 43 departamentos médicos que atienden a más de 7500 personas.
“Estamos tocando todas las áreas de este hospital”, dijo el Cap. Griffiths. “Mi equipo se desempeña en forma excelente a pesar de la barrera del idioma”.
Cuando no estaban trabajando con pacientes, los médicos estadounidenses y salvadoreños se entrenaban juntos. Compartían información y experiencias, o incluso realizaban ejercicios y escenarios entre ellos, que se veían regularmente.
“Tenemos que aumentar nuestro nivel de entrenamiento y la mejor manera de hacerlo es a través de nuestros aliados como los Estados Unidos”, dijo el Mayor del Ejército salvadoreño Carlos Díaz, jefe de la división médica del Hospital Militar Central. “Reconocemos que los médicos y enfermeras estadounidenses tienen mucha experiencia. Organizamos algunos intercambios en traumatología, haciendo rondas y aprendiendo de ellos, y también para ver cómo utilizar mejor nuestros recursos, porque necesitamos entrenamiento en traumatología y cuidados intensivos”.
Parte del entrenamiento que impartieron los médicos estadounidenses fue cómo utilizar más eficientemente los equipos que ya tienen, para ayudar en los casos de trauma.
“Una de las principales cosas que les hemos enseñado es el uso del ultrasonido en el servicio de urgencias, para los problemas traumáticos y no traumáticos”, comentó el Cap. Griffiths. “Aquí tienen un ultrasonido pero no lo utilizan muy a menudo; eso puede hacer la diferencia cuando los segundos importan en términos de reanimación de un paciente en estado crítico. Hacer que se familiaricen con la utilidad del ultrasonido sería un gran avance”.
Aunque se está mejorando el entrenamiento, también se descubrió que faltan algunos equipos básicos.
“Dos cosas que querría inmediatamente y en grandes cantidades, si pudiera traerlas o pedirlas, serían el uso de torniquetes prehospitalarios y también los kits IV Start”, informó el Cap. Griffiths. “Este hospital se basa mucho en procedimientos de esterilización y no en kits desechables. Si tuvieran kits IV desechables y torniquetes, eso tendría aquí un gran impacto”.
Con este nuevo entrenamiento y equipamiento es de esperar que se puedan salvar más vidas en El Salvador.
“Este tipo de entrenamiento es como plantar una semilla”, dijo el May. Díaz. “Esperamos que nuestros médicos sean receptivos a este entrenamiento. Es bueno para ellos. Al final del día puedes preguntarles, y ellos te dirán que esta es la mejor manera de prepararse para escenarios reales”.
Al volver a casa los médicos de los EE. UU. pudieron ser testigos de cómo el personal médico, con buen entrenamiento, presta atención médica de alta calidad con recursos limitados. Esto puede prepararlos mejor para despliegues en entornos en los que no se dispone de todo lo que hay en un hospital.
“Trabajar con el personal salvadoreño es un gran cambio para mí, en la manera de ver el futuro en un entorno expedicionario”, dijo el Cap. Griffiths. “Creo que a veces en ese entorno, cuando estás en un hospital de campaña, piensas ‘no puedo hacer ciertas cosas porque no tengo los suministros o el personal’, pero aquí se ha demostrado que se puede tener un alto nivel de atención, a pesar de tener recursos limitados”.
Con el intercambio de información y la prestación de atención médica a la población de El Salvador, los médicos estadounidenses han reforzado la alianza con El Salvador, agregó el May. Díaz.
“Espero que esto sea el comienzo de una asociación. Espero que, en los próximos meses o el próximo año, con lo que hemos aprendido esta semana podamos hacerlo mucho mejor. Espero que en el futuro tengamos otra oportunidad para intercambiar información”, finalizó el May. Díaz.