El 10 de abril, autoridades paraguayas incautaron una avioneta con matrícula de Bolivia, que transportaba más de 385 kilogramos de cocaína. El hallazgo, realizado por la Armada, la Fuerza Aérea, la Fiscalía General y la Policía Nacional de Paraguay, se hizo en un establecimiento rural del municipio de Bahía Negra, departamento de Alto Paraguay.
“Nuestra lucha [es] firme y sin tregua. Sacamos de circulación 385 kg de cocaína […] con una operación conjunta de nuestras fuerzas de seguridad. ¡Fuerte golpe al crimen organizado!”, destacó el presidente de Paraguay Mario Abdo Benítez, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Según un comunicado de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (SENAD), el decomiso se hizo en una propiedad que se encontraba abandonada y que contaba con una pista clandestina y un galpón en el que se presume se organizaba el reabastecimiento de avionetas provenientes de Bolivia con destino a Brasil. El operativo no produjo detenidos.
“El perjuicio económico para el crimen organizado fue mayor a los USD 2 millones”, dijo Arnaldo Giuzzio, jefe de la SENAD.
Paraguay ha ido redoblando sus esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado. A mediados de marzo, elementos de la Fuerza Aérea y agentes de la SENAD decomisaron 460 kg de cocaína en una pista de aviación clandestina, ubicada entre los departamentos de Concepción y Amambay, cerca de la frontera con Brasil. La droga fue hallada en una camioneta localizada en un espacio para reabastecimiento de aeronaves, informó la SENAD. Las autoridades sostienen que los controles realizados en las zonas consideradas como estratégicas para los vuelos clandestinos dio paso al abandono del vehículo.
Solo un mes antes, en el marco de la Operación Cielo Soberano, la SENAD inutilizó en la misma zona fronteriza con Brasil más de ocho pistas de aterrizaje clandestinas, empleadas para el tráfico de cocaína andina. Si bien no se puede precisar cuántas pistas clandestinas existen en el país, se estima que podrían haber cientos, dijo un funcionario de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, al diario paraguayo ABC Color.
Según el Informe de Estrategia Internacional para el Control de Narcóticos 2020, del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Paraguay ha realizado avances significativos en el decomiso de drogas. En el 2019, el país incautó más de 4 toneladas de cocaína y más de 330 toneladas de marihuana, cifras que superaron las de 2018. Paraguay, indica el reporte, sirve de país de tránsito para la cocaína proveniente de Bolivia. Los narcotraficantes explotan el puente aéreo entre ambos países, las fronteras porosas y las extensas vías fluviales para transitar la cocaína principalmente hacia Brasil, con destino final Europa.
Paraguay es también el principal productor de marihuana ilegal en la región, donde se cultivan entre 5000 y 8000 hectáreas de la droga, reporta InSight Crime, una organización especializada en las amenazas a la seguridad en Latinoamérica. Cerca del 77 por ciento de lo producido termina en Brasil, mientras que el 20 por ciento llega a Argentina, indica la organización.
El narcotráfico es una de las principales manifestaciones del crimen organizado en la Triple Frontera (Argentina, Brasil, Paraguay), continúa InSight Crime. Grupos criminales poderosos como el Primer Comando de la Capital y el Comando Vermelho, ambos de Brasil, y hasta el Hizbulá, se disputan por el control del tráfico de drogas –a mediados de agosto de 2019, Paraguay designó al grupo libanés como organización terrorista.
La lucha contra el crimen organizado es constante y se realiza con el apoyo de países de la región mediante el intercambio de inteligencia, operativos combinados y entrenamientos. Por ejemplo, en noviembre de 2019, Brasil y Paraguay realizaron la operación Nueva Alianza XXI, en el departamento de Amambay. El objetivo fue atacar los centros de producción de cannabis, incrementar los controles en la zona y disminuir la violencia.
Los EE. UU. también colaboran estrechamente con Paraguay para hacer frente al narcotráfico y delitos conexos. En diciembre de 2019, Benítez se reunió en la Casa Blanca con su homólogo estadounidense, el presidente Donald Trump, para reforzar los lazos de amistad entre ambos países y firmar acuerdos para combatir el crimen organizado.
“Es importante mencionar que las actividades de cooperación entre ambas naciones se han centrado en combatir el crimen organizado trasnacional, brindar asistencia humanitaria, compartir conocimientos mediante capacitaciones y fomentar el respeto por los derechos humanos”, aseguró en un comunicado el Ministerio de Defensa de Paraguay, en referencia a la cooperación con los EE. UU.