La Embajada de los Estados Unidos en Panamá entregó en mayo al Ministerio de Seguridad Pública, en las instalaciones del Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT), una donación de 63 vehículos todo terreno Jeep J8, y USD 3 millones en refacciones.
Los equipos, que totalizan USD 8 millones, serán utilizados para operaciones de contraterrorismo, antinarcóticos, contra el crimen organizado, y operaciones marítimas y fronterizas en áreas de difícil acceso.
Estos vehículos serán distribuidos en dos fuerzas de aplicación de la ley y auxilio. 28 vehículos serán para el SENAFRONT y 10 pasarán al Servicio Nacional Aeronaval (SENAN).
La Oficina de Cooperación de Defensa de los EE. UU., había ya donado en marzo al SENAFRONT 25 J8 y varias piezas de repuesto. Estos vehículos se encuentran en operación en diferentes lugares del país, especialmente en la provincia de Darién, fronteriza con Colombia, en donde el Senafront tiene mayor actividad con operaciones de combate al crimen organizado y protección a la población.
“Con los J8 tenemos presencia en todas nuestras áreas de operaciones; en el Darién, en el Distrito de Chepo y en Chiriquí y Bocas del Toro”, dijo a Diálogo el 10 de julio Danis Villarreal, jefe de la Brigada Oriental de SENAFRONT. “Los Jeeps son utilizados en operaciones para el control territorial en áreas urbanas y rurales, operaciones de infiltración antinarcóticos, verificaciones en retenes y puntos de control, y en recorridos preventivos y acciones de búsquedas y rescate”.
Estos vehículos utilitarios son cruciales para operaciones de seguridad como la campaña Wana Jumaradá; la Operación Caribe; y la Campaña Escudo Operación Chocó, que contrarrestan las actividades de la delincuencia organizada transnacional, y en la Campaña Solidaridad, que proporciona control territorial e integración comunitaria.
“Estos jeeps son la mayor donación de vehículos que ha realizado hasta la fecha el Departamento de Defensa de los Estados Unidos a la República de Panamá”, dijo la embajadora de los EE. UU. en Panamá Mari Carmen Aponte, durante la ceremonia de entrega. “Queremos continuar apoyando los esfuerzos de Panamá en su lucha contra el crimen organizado, el tráfico de personas y las amenazas a la seguridad contra nuestros países y nuestra gente”.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública panameño Juan Manuel Pino, dijo a la prensa que serán una excelente herramienta de trabajo en cualquier temporada y cualquier geografía, gracias a su tecnología y diseño.
Estos vehículos todo terreno cuentan con tecnología de última generación, aptos para operar en condiciones y terrenos extremadamente difíciles. También son utilizados por el grupo de Salvamento, Ambiente y Resiliencia, para la búsqueda y rescate de personas en áreas de difícil acceso. “Son magníficos” porque permiten cubrir grandes extensiones de terrenos agrestes, agregó Pino.
“El 70 por ciento de las áreas rurales del territorio es responsabilidad del SENAFRONT. Con esta ayuda, mantendremos una mejor movilidad en terreno no pavimentado y mayor asistencia a lugares y comunidades donde la presencia era nula o esporádica”, dijo Villareal. “Podremos insertar tropas en operaciones nocturnas en áreas y sectores rurales de difícil penetración, para llevar a cabo control territorial y contrarrestar la delincuencia común y organizada transnacional”.
“Entre otros beneficios que nos traerá, los Jeep J8 ofrecen inmediatez en el desplazamiento de personal, patrullaje constante en áreas que son consideradas inalcanzables y efectividad en terrenos costeros, los que aumentara nuestra ayuda”, dijo a Diálogo el 10 de julio el entonces director del SENAN, el Comisionado Jeremías Urieta. “Igualmente se pueden incluir en las operaciones terrestres que se realizan en conjunto con las patrulleras de alerta temprana”.
“En nuestro caso, estos nuevos vehículos serán utilizados por las unidades de Fuerzas Especiales, Infantería Aeronaval y en la tercera zona, que incluye la Costa Arriba y Costa Abajo de Colón y parte de la Comarca Guna Yala, en donde la lucha contra el narcotráfico y las organizaciones criminales es frontal. Comunidades como Santa Isabel, Playa Chiquita, Costa Abajo, Distritos de Donoso y Chagres, son lugares en donde los J8 aportarán mucho en nuestra labor de seguridad y auxilio, fortaleciendo nuestras capacidades operacionales”, agregó.
“Aunque su función inicial es seguridad, estos vehículos serán además utilizados en labores de desarrollo social y ayuda humanitaria, que son los ejes operacionales y objetivos de nuestra misión institucional”, finalizó Urieta.