La Armada de Colombia anunció, el 29 de noviembre de 2021, que las fuerzas de seguridad de más de 40 países de Europa y del hemisferio occidental incautaron más de 140 toneladas de cocaína durante la octava fase de la Operación Orión, un despliegue naval multinacional de lucha contra el narcotráfico.
Este logro representa la mayor incautación de cocaína de la operación de este año, donde se decomisaron más de 260 toneladas. En conjunto con las 161 toneladas de marihuana incautadas en lo que va del año, las autoridades decomisaron drogas por un valor superior a los USD 1,9 millones, indicó la Armada de Colombia.
La octava fase de la operación tiene lugar desde octubre de 2021. Ha capturado cerca de 600 personas de diversas nacionalidades e incautado 49 embarcaciones, seis submarinos y tres aeronaves.
“A partir de esta campaña Orión se llevó a cabo un importante esfuerzo que nos ayudó a alcanzar el éxito hasta este punto”, expresó el ministro de Defensa colombiano Diego Andrés Molano, el 1.º de diciembre. “La coordinación interagencial y un propósito común evitan que el narcotráfico inunde los mercados internacionales con dosis de drogas, que luego afectan la estabilidad y seguridad de nuestra región”, agregó.
Desde el lanzamiento de Orión en 2018, la operación internacional naval ha incautado más de 545 toneladas de cocaína y 224 toneladas de marihuana, informó la Armada de Colombia.
Además del costo humano que genera el tráfico de cocaína y otras sustancias, el procesamiento de drogas ilícitas en los laboratorios también resulta perjudicial para el medioambiente. Los precursores químicos de estos laboratorios, que desechan sus residuos en el suelo y cuerpos de agua en bosques y selvas, contaminan y perjudican en gran medida los ríos y arroyos que abastecen de agua potable a la población.
La deforestación es otro efecto dañino, ya que para sembrar los cultivos de coca los narcotraficantes talan árboles y queman vegetación, lo que provoca la pérdida de biodiversidad que a su vez daña los ecosistemas. Para producir las 145,3 toneladas de cocaína incautadas en esta última campaña, fueron destruidas 73 744 hectáreas de selvas y bosques, y fueron contaminados numerosos cuerpos de agua.
Según informaron las fuerzas de seguridad colombianas, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y criminales disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), además de bandas delictivas, están involucrados en el narcotráfico.
En la campaña naval junto a los EE. UU. y Colombia participan Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, España, Francia, Granada, Guatemala, Guyana, Honduras, Irlanda, Islas Caimán, Italia, Jamaica, México, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Reino Unido, República Dominicana, San Cristóbal, Santa Lucía, San Vicente y Granadinas, Senegal, Suecia, Surinam, Trinidad y Tobago y Uruguay.