Luego de dos meses de trabajo, el personal policial y militar de la Base Arpão lleva incautadas drogas y otros bienes, cuyo valor estimado asciende a unos USD 900 000. Cocaína y pasta base, marihuana, tortugas vivas y huevos de reptiles son algunos de los artículos incautados.
Inaugurada en el segundo semestre de 2020, la Base Arpão es un proyecto inédito, que forma parte de una serie de medidas para combatir las actividades delictivas en los ríos del estado de Amazonas. Se trata de una embarcación que opera las 24 horas, con 65 policías y militares del Ejército Brasileño en esquema de relevos. Los efectivos se encargan de controlar el paso de embarcaciones e inspeccionan aquellas que resulten sospechosas.
“El ochenta por ciento de los delitos que tienen lugar en la capital [Manaus] están relacionados con el narcotráfico, por eso es necesario que luchemos con mucha firmeza, además del narcotráfico, también [contra] la piratería, la explotación ilegal del medioambiente, en fin, otros delitos que suceden debido a la extensión de nuestros ríos y nuestros bosques”, expresó Wilson Lima, gobernador de Amazonas.
La base se ubica sobre el canal Solimões, un río que nace en Perú e ingresa a Brasil como uno de los principales afluentes del río Amazonas. “Hemos ubicado a la Base Arpão en el centro de Solimões, en un área donde hay mucho trabajo por hacer en lo que respecta a la detección del tráfico de drogas y a los problemas [derivados de] delitos ambientales y piratería”, manifestó Eduardo Bettini, coordinador general de fronteras del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP) de Brasil.
Los agentes también realizaron tareas de patrullaje para verificar la existencia de actividades delictivas en el mismo río y en sus márgenes. En esta región, es común que operen los denominados piratas fluviales, grupos que atacan embarcaciones y roban mercancías de todo tipo. Para sus tareas, los profesionales cuentan con dos lanchas blindadas que permiten el traslado de equipos.
Bettini agregó que la base integra un nuevo sistema de comunicación digital y radio, que el MJSP está instalando en Amazonas. Esta tecnología es la misma que utiliza el Sistema Integrado de Monitoreo de Fronteras, y permite que las organizaciones militares y de seguridad pública se comuniquen e intercambien información de manera segura.
Fortalecimiento de la seguridad
En Amazonas también se reforzó la lucha contra la delincuencia, gracias al envío de agentes adicionales de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública a dicho estado. La Fuerza Nacional se compone de policías de todo Brasil que el Gobierno federal destina a pedido de los gobiernos estatales. A mediados de agosto, los policías llegaron a Amazonas, y el 1.º de septiembre las autoridades renovaron y autorizaron su permanencia hasta el 30 de diciembre de 2020.
Durante este período, los agentes trabajarán para detener la ola de violencia en localidades vecinas a Manaus, donde entre agosto y septiembre hubo más de siete asesinatos, incluyendo el de agentes policiales. Según la policía, los delitos estarían vinculados a las operaciones de una facción narcotraficante de la región.