Al igual que las huellas dejadas en las playas de arena blanca del Caribe, las huellas de la República Popular China (RPC) pueden encontrarse por toda la región. Pero a diferencia de las huellas de los bañistas, la presencia china no se borra tan fácilmente.
Mediante el uso de herramientas que van desde los préstamos gubernamentales, a inversiones empresariales e intercambio cultural, la RPC ha extendido su alcance mucho más allá del Indo-Pacífico y está desafiando a los Estados Unidos por su influencia en el hemisferio occidental.
Esto preocupa cada vez más a los líderes políticos y militares estadounidenses.
En su testimonio de 2021 ante el Comité de Servicios Armados del Senado, el General de las Fuerzas Aéreas de los EE. UU. Glen D. VanHerck, comandante del Comando de Defensa Aérea de Norteamérica (NORAD) y del Comando Norte de los EE. UU. (NORTHCOM), declaró: “Si bien los Estados Unidos siguen siendo el socio económico y militar preferido en la región, China está tratando de incrementar su comercio e inversión en México y en los últimos años ha invertido en el vital sector turístico de Bahamas, a través de proyectos de infraestructura de gran envergadura”.
Su homóloga, la General del Ejército de los EE. UU. Laura J. Richardson, comandante del Comando Sur de los EE. UU. (SOUTHCOM), hizo observaciones similares ante el Comité de Servicios Armados del Senado, el 24 de marzo de 2022, informó el Departamento de Noticias de Defensa.
“China continúa su implacable marcha para expandir su influencia económica, diplomática, tecnológica, informativa y militar en Latinoamérica y el Caribe y desafía la influencia de los Estados Unidos en todos estos ámbitos”, declaró la Gral. Richardson.
Ambos comandantes de combate compartieron sus preocupaciones sobre los intentos de la RPC para ganar influencia en el hemisferio occidental, incluyendo México, Latinoamérica y el Caribe.
Las áreas de responsabilidad (AOR) de NORTHCOM incluyen México, las Bahamas y los Territorios Británicos de Ultramar (BOT): Bermudas y las Islas Turcas y Caicos. La AOR de SOUTHCOM incluye Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
Los EE. UU. mantienen una asociación bilateral de 50 años con Bahamas, que es un socio clave para la seguridad regional. NORTHCOM, junto con otros organismos estadounidenses, apoya a Bahamas en áreas que incluyen la interdicción de drogas ilegales, el adiestramiento militar conjunto con la Real Fuerza de Defensa de Bahamas, la ayuda humanitaria durante catástrofes naturales y la divulgación cívica. Un pequeño ejemplo: El 13 de marzo de 2023, NORTHCOM, la Agencia Nacional de Administración de Emergencias (NEMA) y USAID donaron a su vecino 28 generadores, seis sistemas de ósmosis inversa y equipos de seguridad, antes de la temporada de huracanes.
En un testimonio del 8 de marzo de 2023 ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, la Gral. Richardson y el Gral. VanHerck señalaron la expansión de la Iniciativa “la Franja y la Ruta“ de la RPC, que la CNN describió como “un proyecto internacional masivo de infraestructura, que busca proyectar la influencia china en todo el mundo”. Esos proyectos, dijeron, incluyen esfuerzos que compararon con la “coerción económica” en países como las Bahamas, informó CNN.
En 2022, 10 países caribeños habían firmado la iniciativa, según un informe de 2023 de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de loas EE. UU.: Antigua y Barbuda, Barbados, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, República Dominicana, Surinam y Trinidad y Tobago.
Estos pequeños mercados caribeños “carecen de las considerables reservas de minerales y otras materias primas que a menudo atraen la atención china”, según un informe publicado el 8 de noviembre de 2020 en The New York Times, pero el periódico señalaba que la región tiene “importancia estratégica como centro logístico, bancario y comercial, según los analistas; y podría tener un gran valor de seguridad en un conflicto militar debido a su proximidad a los Estados Unidos”.
Evan Ellis, profesor de estudios latinoamericanos en la Escuela de Guerra del Ejército de los EE. UU., afirmó que la RPC comprende la importancia estratégica de la región. “Hay muchas razones de refuerzo que van más allá de los balances”, declaró al diario.
Stacey E. Plaskett, delegada de las Islas Vírgenes estadounidenses en la Cámara de Representantes, escribió en una columna de opinión del 7 de julio de 2023 para el periódico The Hill, que la RPC “entra a sabiendas en estos tratos [de inversión] con países vulnerables, con la intención de realizar prácticas depredadoras de préstamos”.
Los préstamos chinos están respaldados por compromisos colaterales que incluyen derechos de arrendamiento, minerales u otros activos, según Plaskett.
La RPC ofrece a las naciones caribeñas “una fuente alternativa de financiación para proyectos de infraestructura y desarrollo económico, que parecen atractivos porque no necesariamente tienen que devolver los préstamos monetariamente”, escribió Plaskett en The Hill. “Sin embargo en lugar de esto, el Gobierno chino exigirá el control de importantes piezas de infraestructura que ayudaron a financiar, a saber, los puertos. Estos puertos alrededor de la región serán puntos estratégicos para la potencial proyección de poder militar como bases y vigilancia”.
Un ejemplo de infraestructura es Hutchison Port Holdings, filial de Hutchison Whampoa, afiliada a la RPC, que posee y explota el puerto de contenedores de Freeport, en Bahamas, según el informe de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
La revista Politico, en un artículo publicado el 12 de diciembre de 2022, calificó tales inversiones como “un conjunto de desafíos más complicados, pero no menos beligerantes para los Estados Unidos y sus aliados, que la evidente acumulación militar de China”.
Las actividades de la RPC en el Caribe van más allá de la inversión económica.
El informe de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes afirma que la RPC está “trabajando para disminuir los lazos de la región con Taiwán, ya que la región contiene la mayor parte de los aliados diplomáticos de Taiwán”. En la actualidad Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Haití y Belice siguen siendo las únicas naciones caribeñas que reconocen a Taiwán”.
Los legisladores estadounidenses están pidiendo ahora al Departamento del Tesoro que frene lo que dicen es un protagonismo exagerado de Pekín en el no-comercial Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que apoya a las economías de toda Latinoamérica y el Caribe, según un informe del 25 de julio de 2023 de The Associated Press (AP). Los legisladores, agrega AP, afirman que Pekín está utilizando al banco como una herramienta para expandir la influencia maligna de la RPC en la región.
Los EE. UU. son los mayores accionistas del banco, formado por países miembros, con una cuota de voto de aproximadamente el 30 por ciento. “La cuestión es el número de contratos que el BID otorga a empresas chinas en relación con su escasa participación en el banco, que ronda el 0,1 por ciento”, señaló AP.
En 2022, el comercio de Latinoamérica y el Caribe con China alcanzó niveles sin precedentes, exportando unos USD 184 000 millones a China e importando unos USD 265 000 millones en bienes, según un análisis del Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston.
NORTHCOM y SOUTHCOM colaboran para mitigar y contrarrestar la influencia de los competidores estratégicos en sus AOR, al tiempo que apoyan a sus aliados y socios. “Seguimos defendiendo todos los dominios”, dijo el Gral. VanHerck en su testimonio ante el Senado en 2021.