Las fuerzas de seguridad de Honduras enfrentan con éxito a la delincuencia organizada, para erradicar el cultivo de hoja de coca que se extiende en varias zonas del país. La Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) confirmó que, entre el 1.º de enero y el 25 de mayo, destruyeron 3 millones de arbustos de hoja de coca, desmantelaron 16 narco laboratorios y aseguraron 11 terrenos donde existían plantaciones.
Los cultivos se localizaron principalmente en la zona norte del país, en departamentos como Gracias a Dios, Olancho, Colón, El Paraíso, Atlántida y Yoro. Incluso fueron detectadas plantaciones en parques y reservas naturales.
“Honduras es considerado un territorio clave en la ruta del narcotráfico y avanza en todas sus modalidades; desde tránsito, consumo y producción, hasta la comercialización”, dijo a Diálogo el 4 de junio German Licona, abogado y asesor de seguridad en Honduras. “Los cultivos [de hoja de coca] han llegado a tocar el corazón de las reservas que tiene nuestro país, como es la Biósfera del Río Plátano, montañas catalogadas como reserva y parques nacionales”.
Por ejemplo, a inicios de mayo, las Fuerzas Armadas de Honduras localizaron tierras con cultivos de hoja de coca en el Parque Nacional Pico Bonito, ubicado en el municipio de La Masica, departamento de Atlántida. Ahí erradicaron 70 000 arbustos de coca, informó el diario hondureño La Prensa.
Solo días después, a mediados de mayo, la Agencia Técnica de Investigación Criminal, una dependencia especializada en persecución de delitos graves y de fuerte impacto social, perteneciente al Ministerio Público, intervino 10 predios con hoja de coca y un narcolaboratorio, en una zona montañosa del municipio de Iriona, departamento de Colón.
“El narcotráfico se apoderó de nuestros territorios porque vivimos en una zona muy abierta y con poca población”, expresó el 28 de mayo a la agencia de noticias española EFE un indígena hondureño, “El crimen organizado tiene muchas facilidades para trabajar, lo cual está generando mucha violencia en nuestra región”.
La inseguridad y la criminalidad en Honduras en gran parte es resultado de las actividades del narcotráfico y el crimen organizado. Incluso se habla de aumento en la presencia de grupos criminales y pandillas como la Mara Salvatrucha y la Pandilla 18, que se dedican al narcotráfico, extorsiones, secuestros y otros delitos violentos, informó el periódico HonduDiario.
Por eso las autoridades no dan tregua. Otro golpe importante ocurrió el 15 de mayo en el municipio de Patuca, departamento de Olancho. En una zona montañosa de otra reserva natural, la Dirección Nacional Policial Antidrogas con apoyo de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, erradicó e incineró 1,08 millones de arbustos de hoja de coca y 2 millones de plántulas en un vivero. La plantación se extendía por 120 parcelas en un sector de difícil acceso, detalló la Policía Nacional.
“Se deben tener reuniones de coordinación con la Embajada de los Estados Unidos y las agencias especializadas en el ataque al narcotráfico”, enfatizó Licona. “Esa coordinación va a permitir identificar las trazas de los aviones, las lanchas para el trasiego de estupefacientes, y estudios por satélites para determinar las áreas donde se está deforestando y posiblemente sea para cultivo de coca”.
“Se requiere mayor presencia de las fuerzas del orden en las áreas de reservas que están siendo penetradas por los cárteles, particularmente mexicanos y colombianos, para ubicarlos, erradicarlos y destruirlos”, subrayó Licona. “También se deben georeferenciar las áreas de cultivo de coca y mantener un mayor acercamiento con las comunidades de esas áreas, a fin de concientizarlas y recabar información”.
Durante la última década, detalló el medio de investigación InSight Crime, los descubrimientos de cultivos de coca incrementaron de forma constante en Honduras, lo que podría evidenciar una transición del país, considerado como un corredor en Centroamérica para el tráfico de drogas, a un potencial productor de coca.