Guyana pidió al máximo tribunal de la ONU que detenga un referéndum venezolano sobre la anexión o no de la región de Esequibo, rica en petróleo, que reclaman ambas naciones sudamericanas.
Durante décadas, Venezuela ha sostenido que la región de 160 000 kilómetros cuadrados, administrada por Guyana, debería estar dentro de sus fronteras; un argumento que llevó a estos países vecinos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
La disputa se intensificó desde que ExxonMobil descubrió petróleo en Esequibo en 2015.
La pequeña Guyana posee las mayores reservas de crudo per cápita del mundo, mientras que su vecino se asienta sobre las mayores reservas probadas en conjunto.
Mientras se intensificaba la disputa, Venezuela anunció que celebraría un referéndum sobre el tema, el 3 de diciembre. , una medida que Guyana –que arrastró a Caracas a la CIJ en 2018– calificó de ilegal.
En una declaración el martes, el Gobierno en Georgetown denunció lo que llamó “el siniestro plan de Venezuela para apoderarse del territorio guyanés”.
Dijo que había buscado “la protección urgente” de la CIJ, en una solicitud presentada el lunes para que se ordenara a Venezuela “no proceder” con el plebiscito tal como está.
En su solicitud, Guyana argumentó que el único propósito del referéndum era “obtener respuestas que apoyen la decisión de Venezuela de abandonar” los procedimientos de la CIJ y permitir su “anexión e integración formal” del Esequibo a Venezuela.
La región de Esequibo conforma más de dos tercios del territorio de Guyana y alberga a 125 000 de sus 800 000 habitantes, según un censo de hace una década.
Guyana, antigua colonia holandesa y británica, afirma que su frontera con Venezuela fue fijada por un tribunal de arbitraje en 1899.
Pero Venezuela, que está sometida a sanciones internacionales tras unas elecciones no reconocidas y una represión de las protestas antigubernamentales, afirma que el río Esequibo, al este de la región, forma una frontera natural reconocida en la época de la independencia de España.
El texto propuesto para el referéndum describe la frontera como “impuesta fraudulentamente” en 1899 y sugiere la concesión de la ciudadanía venezolana a los habitantes de un Esequibo anexionado.
Amenaza descarada
Guyana dijo el martes que el referéndum venezolano constituía una “amenaza descarada de agresión territorial” y reiteró que cualquier toma de territorio de Guyana “constituiría crimen internacional de agresión”.
Dada la urgencia del asunto, pidió al tribunal que programara una vista oral “en la fecha más temprana posible, antes del 3 de diciembre”.
Caracas, por su parte, fustigó la petición de su vecino que, según dijo, “si no fuera tan trágica, sería risible”.
El comunicado del tribunal no especificó cuándo es probable que se pronuncie sobre la petición de Georgetown.
Guyana anunció la semana pasada un “significativo” nuevo descubrimiento de petróleo en Esequibo y dijo que había adjudicado ofertas a ocho empresas para perforar en busca de crudo en sus aguas.
Guyana cuenta con reservas de petróleo de al menos 10 000 millones de barriles, más per cápita que Brunei, Kuwait o Emiratos Árabes Unidos.
Venezuela, por su parte, ha visto recientemente cómo los Estados Unidos suavizaban algunas sanciones sobre el petróleo y el gas, después de que Caracas acordara con la oposición la celebración de elecciones el próximo año.
La crisis energética desencadenada por la guerra de Rusia contra Ucrania ha visto renovados los esfuerzos mundiales para resolver la crisis política en Venezuela.