El 5 de febrero de 2020 Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, se reunió en la Casa Blanca con el presidente de los Estados Unidos Donald Trump. En un comunicado de prensa la Casa Blanca dijo: “Seguiremos trabajando con nuestros socios de la región para combatir la dictadura ilegítima en Venezuela, y permaneceremos junto al pueblo venezolano para asegurar un futuro democrático y próspero”.
Antes de la visita de Guaidó a Washington el mandatario interino se reunió con líderes europeos y canadienses, como parte de su campaña contra Maduro.
Los EE. UU. y otros países culpan a las políticas socialistas de Maduro por la crisis política y económica que amenaza la estabilidad regional, y además reconocen a Guaidó como presidente interino legítimo de Venezuela. El 4 de febrero, Guaidó fue uno de los invitados al discurso del Estado de la Unión que dio el presidente Trump en Washington, en donde fue ovacionado de pie.
Asunto de seguridad nacional
Después del encuentro entre el presidente Trump y Guaidó, un funcionario sénior de la administración estadounidense dijo a la prensa que Venezuela era una prioridad en materia de seguridad nacional “por el efecto desestabilizador que tiene sobre sus vecinos”. El funcionario aseguró que el país era responsable de “dar asilo a narcotraficantes y narcoterroristas”, y agregó que Venezuela se había vuelto un punto importante en el tráfico de drogas hacia Centroamérica, México y luego los EE. UU.
El oficial también manifestó que los EE. UU. estaban empleando “todas sus herramientas disponibles” para dar respuestas.