Tras el anuncio del presidente interino de Venezuela Juan Guaidó y otros partidos de oposición, de que actualmente no existen en el país las condiciones para unas elecciones libres y justas, los Estados Unidos se comprometieron a continuar reconociendo las decisiones tomadas por la Asamblea Nacional, y a Guaidó como líder legítimo de Venezuela.
Elliott Abrams, enviado especial de los EE. UU. para Venezuela, confirmó la decisión en una audiencia ante un Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los EE. UU. el 4 de agosto, y agregó que otros países compartían esa resolución.
“En nuestra opinión, el presidente constitucional de Venezuela, hoy y después del 5 de enero del 2021, es Juan Guaidó”, dijo Abrams al comité.
La legitimidad de Guaidó como presidente constitucional se apoya en el hecho de que la presidencia quedó vacante en 2018. Los líderes de la oposición han manifestado que no se han cumplido las condiciones mínimas para las elecciones. Como resultado, la oposición no participará en ninguna elección que no cumpla con las diez (10) condiciones mínimas de la Asamblea Nacional, para realizar elecciones libres, justas y legítimas. La autoridad electoral ilegítima dirigida por el régimen de Nicolás Maduro garantizaría la victoria para el partido de Maduro.
En una entrevista con Associated Press (AP), el 5 de agosto en Caracas, Guaidó expresó que el boicot a las elecciones parlamentarias se justificaba, porque las condiciones establecidas por el régimen de Maduro habían erosionado el proceso electoral desde las elecciones presidenciales de 2018. Estas elecciones han sido consideradas fraudulentas, sobre todo porque se prohibió que importantes figuras de la oposición compitieran en los comicios contra Maduro.
Guaidó dijo a AP que Maduro era un “dictador autoritario”, responsable de “genocidio” y “tráfico” de oro y drogas, a expensas de Venezuela.
“Miren, aquí estamos luchando por la democracia”, Guaidó dijo a AP. “La lucha que estamos librando en Venezuela surge desde la legitimidad de nuestra constitución”.