El Gobierno de los Estados Unidos y el Gobierno de El Salvador a través de su Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, lanzaron el Proyecto Innovación Educativa. Esta es una apuesta para mejorar la seguridad y calidad de la educación de los niños entre 1.º y 6.º grados en 300 escuelas del sistema educativo público en los departamentos de Santa Ana, San Salvador y San Miguel. Para ejecutar esta iniciativa en el período 2023-2027, la Agencia de los EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) invertirá USD 27,4 millones, informó la embajada estadounidense.
El Centro Escolar Pedro Pablo Castillo, en el municipio de Nuevo Cuscatlán, departamento de La Libertad, fue elegido sede para lanzar la iniciativa. Esta escuela quedó devastada en 2009 por el paso de la tormenta Ida y fue reconstruida gracias a una inversión de USD 1,5 millones de USAID, informó el diario salvadoreño La Prensa Gráfica.
“Es importante estudiar el bajo rendimiento escolar, o los datos negativos de su contexto familiar o comunitario, tener capacidades para generar teoría pedagógica y didáctica, redactar y publicar hallazgos”, dijo a Diálogo el 28 de abril Picardo Joao, investigador y director del Instituto de Ciencias Tecnología e Innovación de la Universidad Francisco Gavidia, de El Salvador. “Adicionalmente, se debe tener intuición para identificar estudiantes con el espectro autista, dislexia, TDAH [trastorno por déficit de atención e hiperactividad] y otros problemas de aprendizaje, entre muchas otras capacidades”.
Las autoridades explicaron que con esta cooperación se elevarán las competencias básicas de 2000 docentes con énfasis en lectura, matemáticas y el bienestar psicosocial, para mejorar la calidad de la educación básica de los niños y jóvenes, incluidos los marginados y vulnerables.
“Mi padre era profesor de escuela (…), pasaba horas después de la salida dando clases individuales gratis (…). Les daba la atención que tanto necesitan los jóvenes”, dijo el embajador de los Estados Unidos en El Salvador William Duncan, durante el evento de lanzamiento el 1.º de marzo. “Sé de primera mano el impacto que puede tener un maestro en la vida de sus estudiantes porque lo viví. Vi cómo la atención, la paciencia y el compromiso afectaba a los estudiantes. Sé que muchos alumnos de mi escuela se sintieron menos solos por el esfuerzo que hizo mi padre”.
Al fortalecer las competencias de los profesores y la calidad de la educación que imparten se cumple uno de los propósitos del proyecto: lograr que los estudiantes permanezcan en la escuela hasta finalizar la enseñanza secundaria, indispensable para alcanzar más oportunidades de empleo en el futuro.
“Reconocemos que el rol de un profesor es increíblemente importante en la formación de sus estudiantes. El futuro que todos los salvadoreños quieren para su país se empieza a construir aquí”, añadió el embajador Duncan. “Un futuro próspero y con oportunidades económicas necesita de una fuerza trabajadora educada y capacitada. Un futuro seguro sin delincuencia ni pandillas depende de las alternativas que se les ofrezcan a los jóvenes”.
Sin embargo, la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2022 (EHPM), realizada por primera vez por el Banco Central de Reserva salvadoreño, confirma que existen 66 353 niños y adolescentes entre los 5 a 17 años que realizan trabajo infantil. Cuatro de cada 10 no están asistiendo a la escuela, publicó el 22 de abril desde El Salvador El Diario de Hoy.
La EHPM confirma adicionalmente que el trabajo infantil es mayoritariamente masculino y lo realiza el 75,4 por ciento de los menores de edad. De los 66,353 niños que se encuentran trabajando, el 60.9 por ciento vive en el área rural del país.
“La formación de nuestros docentes es un punto clave, no negociable. Vamos a hacer todos los esfuerzos para que nuestros docentes se transformen en ese mediador pedagógico que necesitamos en el aula (…), en ese modelo que nuestros estudiantes quieren y deben seguir”, explicó el ministro de Educación Mauricio Pineda. “Para eso necesitamos invertir, transformar la educación, a una educación que nos permita sacar a nuestro país del rezago en donde lo hemos encontrado”.
Otra apuesta integral de este proyecto es el fortalecimiento de las capacidades de las instituciones de educación superior para desarrollar investigaciones y generar conocimiento útil sobre educación básica, enfocada en mejorar la formación docente y su capacitación en servicio.
El Proyecto Innovación Educativa es implementado por la organización estadounidense Family Health 360 junto a un consorcio de organizaciones especialistas salvadoreñas, como la Fundación Salvador del Mundo, la Fundación Pro-Educación de El Salvador, Contextos, Glasswing International e Inclusive Development Partners.