El enviado especial de los Estados Unidos para Venezuela Elliott Abrams, alertó el 10 de julio sobre la posibilidad de que Irán compre armas a Rusia o a China para vendérselas al régimen de Nicolás Maduro.
“Irán (…) podría, en teoría, comprar o vender de Rusia o China y luego vender a Venezuela subiéndole el precio”, advirtió el diplomático en una teleconferencia, en la que también destacó que Teherán manufactura “ciertas cosas” que podría ofrecer a Caracas.
“Estamos observándolo cuidadosamente”, dijo el funcionario del Departamento de Estado de los EE. UU., y acotó que el Gobierno del presidente Donald Trump “ha puesto límites importantes sobre el tipo de armas que Irán puede enviar al hemisferio occidental”.
Las relaciones entre Irán y Venezuela se han estrechado en los últimos meses, generando tensión con Washington, con el envío de varios buques con gasolina hacia el país sudamericano.
En un evento organizado por el centro de estudios Heritage Foundation, Abrams expuso que el aislamiento diplomático al que EE. UU. ha sometido a los gobiernos venezolano e iraní los ha hecho buscarse el uno al otro para encontrar apoyo económico e ideológico.
“Son Estados para países sin amigos; están buscando una manera de mostrar que no están realmente aislados”, expuso Abrams.
Tanto los EE. UU. como el gobierno interino de Venezuela liderado por Juan Guaidó, han acusado a Maduro de pagar a Irán con oro extraído “ilegalmente” a cambio de gasolina, que en los últimos tiempos se ha vuelto necesaria en el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, debido a que su producción se ha visto reducida drásticamente.
“Maduro tiene una cosa para vender: petróleo, y necesita gasolina desesperadamente porque nadie está comprando crudo”, explicó Abrams. El diplomático aseguró que los EE. UU. han sido “muy exitosos” con su política de sanciones endurecidas durante el Gobierno Trump, y que han conseguido “quitar los recursos al régimen”.