Ecuador sostiene una lucha incesante contra el narcotráfico. Sin embargo, en tiempos recientes este desafío alcanza niveles preocupantes, con una creciente crisis de inseguridad y un incremento significativo de la violencia, que afecta la calidad de vida de millones de ecuatorianos, reportó el diario The New York Times.
Hasta hace tres años, Ecuador era uno de los países con menos violencia en la región. Ahora, los cárteles mexicanos y colombianos establecieron su presencia en ciudades costeras como Guayaquil, donde afianzan parte del negocio de exportación de cocaína procedente de los países vecinos como Colombia y Perú y con destino a otros países, señala en Internet la plataforma argentina Infobae.
“El desafío que enfrenta Ecuador radica en la gravedad de la crisis de violencia que vive en su historia contemporánea, como resultado de la reestructuración de las dinámicas criminales transnacionales”, dijo el 18 de septiembre a Diálogo Yadira Gálvez, experta en temas de seguridad y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México. “Ecuador es un área clave para el trasiego de drogas y sobre todo un escenario de confrontación de estos grupos criminales transnacionales, que llevan al Gobierno a establecer una serie de medidas, incluyendo estado de emergencia en varias provincias del país, para combatir la violencia y la criminalidad”.
Y es que la presencia de sicarios, secuestradores, extorsionadores y miles de ladrones y atracadores se hacen sentir tanto en barrios de clase obrera como en zonas relativamente acomodadas, precisó Infobae. La inseguridad y la ola de violencia giran en torno a la cocaína.
Entre el 1.º de enero y el 2 de julio de 2023 fueron registradas 3568 muertes violentas, lo que equivale a una tasa de 19,83 homicidios por cada 100 000 habitantes. Si esta tendencia persiste, al finalizar el año las cifras podrían superar los 7000 asesinatos, alcanzando una tasa de 39 casos por cada 100 000 habitantes, indica en Internet el sitio internacional Statista.
Democracia amenazada
A pesar de contar con un equipo de seguridad el candidato ecuatoriano Fernando Villavicencio, quien se destacaba por su firme postura en contra del crimen organizado y la corrupción, fue asesinado a tiros el 9 de agosto, días antes de las elecciones presidenciales especiales del 20 de agosto, reportó Infobae.
Según el diario estadounidense LA Times, en los días previos al asesinato, el candidato hizo denuncias públicas donde afirmaba que el líder de un grupo delictivo local conocido como Los Choneros, vinculado al Cártel mexicano de Sinaloa, lo había amenazado. Además, el candidato señaló la existencia de vínculos entre políticos y narcotraficantes.
“Ya no estamos lidiando con la delincuencia común, sino con los más grandes cárteles de la droga del mundo”, declaró al diario ecuatoriano Primicias el presidente de Ecuador Guillermo Lasso. Desde mayo del 2021 hasta agosto de 2023, la Policía Nacional logró incautar 502 toneladas de drogas, indicó LA Times el 5 de septiembre.
Cooperación e Inteligencia
“La cooperación internacional es un elemento esencial para desmantelar el crimen transnacional”, enfatizó Gálvez. “Esta colaboración internacional implica intercambio de información, cooperación en inteligencia, fortalecimiento de capacidades operativas y compartir experiencias”.
En esta línea, el 16 de agosto Ecuador ratificó el Acuerdo de Cooperación con los Estados Unidos, informó el diario español El Mundo. El objetivo es que Ecuador cuente con la inteligencia y el asesoramiento estadounidense para fortalecer la capacidad de su Fuerza Aérea en la localización, identificación, seguimiento e interceptación de aeronaves civiles sospechosas de tráfico de drogas.
“Los Estados Unidos reconocen que no es suficiente con dislocar y atacar a las organizaciones criminales, sino que también hay que fortalecer el Estado de derecho y la lucha contra la corrupción y el lavado de dinero en toda la región”, manifestó Gálvez. “Es urgente apoyar el entrenamiento y equipar tanto a las autoridades de procuración e impartición de justicia, como fortalecer las capacidades de operación de Ecuador contra todas las organizaciones criminales”.
Durante la ratificación del acuerdo, el embajador estadounidense en Quito Michael J. Fitzpatrick, aseguró: “Ahora más que nunca, los Estados Unidos están comprometidos con Ecuador en la lucha contra el crimen organizado y la búsqueda de la justicia. Estamos dedicados a nuestra alianza con Ecuador en los ámbitos de seguridad, justicia y Estado de derecho, durante el tiempo que sea necesario para mitigar las amenazas urgentes que enfrentan nuestros países y ciudadanos”.
“Desde 2018, el Gobierno de los Estados Unidos ha destinado aproximadamente USD 31 millones en asistencia bilateral a Ecuador, específicamente en áreas relacionadas con la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, para fortalecer sus capacidades”, destacó Gálvez.
Aprender la lección
“Una lección que Ecuador puede aprender de México y Colombia es que el aumento del crimen organizado transnacional lleva a una mezcla entre actividades económicas legales e ilegales debido al aumento de la capacidad financiera de las organizaciones criminales”, finalizó Gálvez. “Esto va más allá del lavado de activos y se traduce en su habilidad para diversificarse en otras áreas económicas; una situación sumamente preocupante”.