En tan sólo cuatro meses al frente del Comando Sur de los Estados Unidos, hay una cosa que se ha hecho evidente para la General del Ejército de los EE. UU. Laura J. Richardson. La clave para hacer frente a las amenazas a la seguridad en Sudamérica, y por extensión a los propios EE. UU., no reside únicamente en los militares estadounidenses, sino en los de las naciones asociadas que ya están allí.

“En mis primeros viajes por la región me ha quedado claro que nuestros socios son nuestra mejor defensa”, dijo la Gral. Richardson a los miembros del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, el 8 de marzo de 2022. “Debemos utilizar todas las palancas disponibles para fortalecer nuestras asociaciones con las 28 democracias afines de este hemisferio, que entienden el poder de trabajar juntos para contrarrestar estas amenazas compartidas”.
Las amenazas en Sudamérica, dijo la Gral. Richardson, incluyen la organización criminal transnacional; así como la intromisión tanto de China como de Rusia.
En Sudamérica, dijo, China continúa expandiendo su influencia económica, diplomática, tecnológica, informativa y militar; lo que desafía la influencia de los EE. UU. en esas áreas.
“Sin el liderazgo de los Estados Unidos, la influencia negativa de la RPC [República Popular China] en esta región podría parecerse pronto a la influencia depredadora egoísta que ahora tiene en África”, dijo.
También, otra amenaza en Sudamérica es Rusia, dijo la Gral. Richardson.
“Rusia, una amenaza más inmediata, está aumentando sus compromisos en el hemisferio, ya que Putin busca mantener sus opciones abiertas y mantener las relaciones en nuestra vecindad”, dijo.
A principios de este año, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso Sergei Ryabkov dijo que no podía afirmar ni excluir que Rusia enviara activos militares a Cuba o Venezuela, dijo la Gral. Richardson a los legisladores.
Luego, pocos días antes de la invasión rusa de Ucrania, el viceprimer ministro ruso Yury Borisov visitó Venezuela, Nicaragua y Cuba. Todas son naciones que, de acuerdo con la Gral. Richardson, mantienen estrechos lazos con Rusia, y que le ofrecen un punto de apoyo en el hemisferio occidental.
“Por último, las recientes visitas entre los presidentes de Brasil y Argentina con Putin en Rusia, demuestran una preocupante ampliación potencial de los lazos rusos en la región”, finalizó.