A inicios de abril, la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) realizaron el ejercicio de interdicción aérea binacional COLGUA II en la zona del Caribe. El ejercicio que suma capacidades aéreas de las dos fuerzas resultó con la neutralización de tres aeronaves, la captura de dos traficantes y la destrucción de una pista clandestina.
Para el operativo de 12 días, la FAC desplegó un componente de planeación, inteligencia y operaciones con dos plataformas de reconocimiento destacadas en Guatemala. Por su parte, las Fuerzas Armadas de Guatemala participaron con tres aeronaves y un helicóptero de la FAG, así como con elementos del Ejército y fuerzas especiales, informó la FAC en un comunicado.
“COLGUA II es una operación que hacemos con Guatemala dentro de los acuerdos que tenemos vigentes para la interdicción y lucha contra el narcotráfico”, dijo a Diálogo el Brigadier General de la FAC Pablo Enrique García Valencia, comandante del Comando de Operaciones Aéreas. “El objetivo es mejorar nuestra capacidad de coordinación con ellos, y ser más eficientes en la interdicción aérea contra el narcotráfico, en este caso en Centroamérica”.
El ejercicio, en su segunda edición –el primero se llevó a cabo en 2018–, busca frenar el crimen organizado transnacional y además ayuda a actualizar los sistemas de defensa aérea de las dos fuerzas para facilitar el control del espacio aéreo de ambos países, de acuerdo con los procedimientos operacionales vigentes. Asimismo, dijo a Diálogo el Coronel de la FAG Oscar Estuardo Recinos Morales, comandante de la Unidad de Defensa Aérea, sirve para “estrechar las relaciones, intercambiar experiencias y establecer procedimientos comunes de reconocimiento técnico, vigilancia, seguimiento e interceptación de aeronaves que utilicen de manera irregular el espacio aéreo de ambas naciones”.
Tres aeronaves
En los primeros días del operativo, la FAC detectó una pista en el Caribe guatemalteco. Con información de los oficiales de inteligencia colombianos, unidades del Ejército de Guatemala desplegaron a la zona indicada para inutilizar la pista clandestina. Durante ese periodo, la FAC también detectó una avioneta proviniendo de Venezuela que entró en el espacio aéreo guatemalteco de manera ilegal.
El avión, un Cessna 210, aterrizó en una pista clandestina y, según relató el Brig. Gral. García, los traficantes trasladaron la droga en un carro. “Los narcotraficantes quemaron el avión y huyeron en un vehículo. Seguimos todo el tiempo al vehículo”, dijo el oficial. “Entonces esa es la información que podemos proveer con nuestras plataformas [aéreas] y con las tropas [de Guatemala] en tierra, llegar y tratar de capturar. Ahí hubo combate, intercambio de tiros; capturaron a dos individuos”.
Las aeronaves de seguimiento de la FAC y FAG detectaron un segundo avión en el espacio aéreo guatemalteco. Este aterrizó en una carretera cerca de una finca, dijo el Cnel. Recinos. “Se observó que los delincuentes recibieron y extrajeron carga ilícita, y huyeron hacia una población”, relató.
Una brigada de la Infantería de Marina del Ejército de Guatemala llegó al lugar para asegurar el avión, mientras otras desplegaron en búsqueda de los criminales que se dirigían hacia la frontera de México con las drogas. Sin embargo, los delincuentes evadieron las autoridades.
La interceptación del tercer avión se hizo con apoyo de la Fuerza Aérea Mexicana ya que la aeronave se dirigía hacia el país, indicó el Brig. Gral. García. Elementos guatemaltecos pudieron asegurar la nave cerca de la frontera. “México sacó sus plataformas y nosotros sacamos la que teníamos en Guatemala, esto fue al norte del país. De México también salieron unos helicópteros para disuadir a los traficantes; finalmente aterrizó en Guatemala”, dijo el oficial.
Balance positivo
Además de las tres aeronaves neutralizadas durante el ejercicio, las autoridades lograron disuadir ocho avionetas y levantar imágenes de más de 25 pistas clandestinas en Guatemala. Durante el operativo, las fuerzas aéreas realizaron 19 misiones, por un total de 50 horas de vuelo.
“Es un balance muy positivo y sobre todo nos permite mejorar esos canales de coordinación para hacer que estas operaciones sean bastante eficientes”, concluyó el Brig. Gral. García. “Lo que se espera es mantener en el tiempo el ejercicio COLGUA y aumentar su periodicidad para responder a la urgencia de mejorar los resultados en la lucha contra el delito transnacional del narcotráfico”.