El ejercicio Centroamérica Compartiendo Conocimientos y Experiencias de Operación Mutua (CENTAM SMOKE), donde militares rescatistas y bomberos profesionales de cinco países realizaron un entrenamiento contra incendios y de respuesta ante desastres, se llevó a cabo en la Base Aérea Manuel Soto Cano en Comayagua, Honduras, cuartel general de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (JTF-Bravo), del 27 al 31 de marzo.
Militares de Honduras, Colombia, El Salvador, Jamaica y Guatemala, 24 en total, compartieron durante cinco días sus conocimientos y aprendieron nuevas técnicas de su instructores del Escuadrón 612 de la Base Aérea, que proporciona apoyo de base aérea a la JTF-Bravo.
Para la Teniente Coronel de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Laura Chávez, subcomandante de la JTF-Bravo, esta fue una excelente experiencia porque los bomberos igualan conocimientos, y es así más fácil trabajar en equipo porque “cuando hay una preparación antes que haya un evento [catástrofe] y tienen que responder, ya nos conocemos uno al otro para poder apoyar y enviar ayuda más rápidamente”, dijo.
Resaltó que en el ejercicio había bomberos hasta con 24 años de experiencia, y esas diferencias hacen de este intercambio una gran oportunidad para compartir y aprender habilidades.
Porfirio Ernesto Hernández, de base en la estación de bomberos de San Miguel, en El Salvador, es el bombero con más experiencia que participó en esta edición de CENTAM SMOKE. Aunque tiene 24 años extinguiendo incendios y prestando ayuda en diversas catástrofes, siniestros y ayuda humanitaria, fue la primera vez que participaba en el ejercicio y compartía con otros profesionales de Centroamérica.
Hernández y su compañero de equipo eran los únicos bomberos civiles en CENTAM. “Aquí estamos para compartir experiencias y conocer la forma de trabajar de los demás países y compartir conocimientos con otros que vienen comenzando esta carrera”, expresó Hernández.
Quince años entrenando
“Creado como CENTAM SMOKE en 2007, este ejercicio se realizaba cuatro veces al año y años después fue reducido a dos entrenamientos anuales. Antes usábamos helicópteros, pero ahora nos adiestramos con simuladores”, dijo el inspector de incendios de JTF-Bravo Herberth Gaekel.
Parte de la misión de JTF-Bravo con CENTAM-SMOKE es mejorar las capacidades de las agrupaciones regionales de emergencia, y optimizar la listeza operacional para tener una respuesta rápida en caso de siniestros o desastres causados por la naturaleza o por el hombre.
Los equipos e inversión para realizar el entrenamiento son proporcionados por JTF-Bravo. El simulador de incendios actual tiene un costo de USD 800 000. Gaekel agregó que están adquiriendo equipo nuevo con un valor aproximado de USD 1 millón. El simulador antiguo será dado en donación a alguna base de bomberos, no definida todavía.
Para Gaekel, Honduras tuvo en la Comando Uno de inteligencia militar Génesis Rocío Figueroa Cruz del Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente, quien tiene 23 años, un caso sobresaliente, pues a pesar de su delgada contextura física mostró enorme coraje y voluntad, cuando en un ejercicio de simulacro de incendio logró sacar un maniquí de 75 kilogramos.
“Yo no sabía a lo qué venía a enfrentarme y fue puesta ante mí una experiencia emocionante. Las mujeres somos capaces de demostrar que podemos realizar cualquier obstáculo en nuestra vida”, dijo la Comando Uno Figueroa.
Jamaica y Colombia
Los instructores del Escuadrónde la Base Aérea 612 entrenan a bomberos de todos los países del área desde hace 15 años. En 2023 dos naciones fueron integradas al entrenamiento: Colombia y Jamaica.
Para el Teniente del Ejército Nacional de Colombia Helberth S. Gutiérrez, los nuevos conocimientos y experiencias adquiridos fueron gracias a todos los participantes e instructores. “Fueron cinco días extremos de entrenamiento donde cuerpo y mente fueron puestos a prueba, la capacidad física del bombero está al límite; en una situación de emergencia la voluntad tiene que prevalecer sobre la mente”, precisó.
Su compañero de equipo, el Técnico Segundo de la Fuerza Aérea de Colombia Eduardo Roberto Roa, coincidió en que tuvieron una gran oportunidad para practicar en escenarios reales, como lo permitieron los simuladores de incendios estructurales, de aeronaves y otros.
“Esta es una de las grandes ventajas del entrenamiento, ya que no contamos [con estos simuladores] en nuestro país. Otra ventaja es saber cómo operan los otros países en casos de emergencia, o cuando necesiten ayuda humanitaria donde el gobierno colombiano pueda participar”.
“Nos sentimos motivados, nos sentimos que hicimos un buen trabajo e igual cada uno de los participantes dieron lo máximo de ellos”, concluyó el Teniente Gutiérrez.