En medio del conflicto entre Hamas e Israel, ha aumentado la preocupación por Hezbolá en todo el mundo. Naciones y fuerzas policiales del planeta han estado en alerta máxima debido al creciente temor al terrorismo. Una prueba de esta amenaza en Latinoamérica se manifestó en Brasil, cuando a principios de noviembre de 2023, la Policía Federal brasileña (PF) descubrió y frustró un complot de operativos de Hezbolá, para atacar objetivos judíos en el país.
“El arresto de miembros de Hezbolá que planeaban ataques contra civiles o instituciones judías o israelíes en Brasil es algo muy serio que los Estados Unidos deberían monitorear”, dijo a Diálogo Luis Fleischman, profesor de sociología y ciencias políticas en la Universidad Estatal de Palm Beach en Florida. “Durante décadas, Latinoamérica se ha convertido en un centro de atracción para grupos criminales y terroristas, que sienten que pueden circular con impunidad en la región”, agregó Fleischman.
La PF detuvo al sirio Mohamad Khir Abdulmajid y al libanés Haissam Housin Diab, ambos nacionalizados brasileños, así como a tres brasileños nativos que habían realizado viajes sospechosos a Líbano.
“Irán no sólo tiene preparadas células de Hezbolá [en Latinoamérica], sino que también recauda dinero para ayudar a financiar actividades terroristas en Oriente Medio. Hezbolá también mantiene relaciones con grupos criminales como los cárteles de la droga”, añadió el experto.
La investigación de la PF comenzó con una alerta enviada a Brasil por el Buró Federal de Investigaciones de los EE. UU. (FBI), dijo GloboNews el 7 de diciembre. “El FBI presentó a las autoridades brasileñas una alerta urgente, sobre la posible planificación de un ataque terrorista inminente en Brasil y/o países vecinos, por parte de los individuos mencionados [Diab y Abdulmajid]”, dijo GloboNews. La PF inició entonces una investigación policial y confirmó las pruebas de la cooptación de brasileños en una red destinada a cometer actos terroristas, añadió GloboNews.
Detenciones en São Paulo, Río y Minas Gerais
La PF practicó las dos primeras detenciones el 8 de noviembre en São Paulo. También llevó a cabo 11 órdenes de registro e incautación en São Paulo, Minas Gerais y el Distrito Federal. “Los reclutadores y los reclutados deberán responder por los delitos de entrenamiento o integración de una organización terrorista y de realización de actos preparatorios de terrorismo, cuyas penas máximas sumadas alcanzan los 15 años y 6 meses de prisión”, afirmó la PF en un comunicado. La PF también pidió a la Interpol que incluyera a otros dos brasileños, que se encuentran en el Líbano en su lista roja por planear actos terroristas, informó el sitio web brasileño UOL.
El 12 de noviembre, la PF detuvo en Río de Janeiro al tercer presunto agente de Hezbolá en Brasil. “Según los investigadores, fue reclutado por el grupo para promover acciones logísticas, recogiendo datos y direcciones de personas en Brasil”, informó la revista brasilera Carta Capital.
A principios de diciembre, Israel elevó el nivel de alerta de viaje para sus ciudadanos en 80 países, entre ellos Brasil y Argentina. El aumento del nivel de alerta se debió al incremento de los esfuerzos de Irán por atacar objetivos israelíes y judíos, tras el inicio de la guerra contra Hamas en la Franja de Gaza, informó el sitio web argentino de noticias Infobae.
Célula terrorista
Según la investigación, Mohamad Khir Abdulmajid y Haissam Housin Diab se encargaban de localizar a brasileños para reclutarlos para Hezbolá. “Había preferencia por personas con antecedentes penales. Los preseleccionados eran invitados a viajes al Líbano, planeados y pagados por agentes de la organización terrorista”, informó GloboNews.
Una vez en territorio libanés, los potenciales reclutas recibían alojamiento en hoteles de lujo, excursiones, regalos y dinero. A continuación, eran enviados a entrevistarse con un dirigente de Hezbolá. “Durante la reunión, se les interrogaba sobre su vida personal y sus opiniones políticas y se les preguntaba si eran capaces de matar y secuestrar, por mandato de la organización. Se les ordenó que simularan que viajaban por el Líbano. Para ello, se tomaban fotos y recibían regalos de la organización”, informó GloboNews.
Según la investigación de la PF, Abdulmajid reclutó al menos a cinco brasileños, entre ellos Lucas Passos Lima, para un posible acto terrorista. La PF descubrió que Lima había llevado a cabo tareas de reconocimiento de lugares, para posibles atentados contra la comunidad judía de Brasil.
Según documentos del tribunal brasileño, en septiembre Lima tomó videos y fotos de las sinagogas de Taguatinga y Aguas Claras, en Brasilia, así como de la zona judía del cementerio Campo de Esperanza, en Brasilia, informó Reuters.
Además, su historial reveló búsquedas de un líder judío no identificado, así como de la Embajada de Israel en Brasil y de lugares judíos en el vecino estado de Goiás.
“En uno de los videos de su teléfono, grabado cuando pasaba por delante de la sinagoga de Taguatinga, se oye a alguien en el vehículo decir: ‘Bingo’”, informó Reuters.
Los documentos judiciales también revelan que Lima recibió entrenamiento con armas y buscó a un piloto con experiencia en cruzar fronteras, posiblemente con el objetivo de huir tras un posible atentado.
Por otra parte, la justicia dejó en libertad a otros dos sospechosos de tener vínculos con Hezbolá: Jean Carlos de Souza y Michael Messias. Ambos habrían cooperado con las investigaciones y, según el tribunal, “no representan ningún peligro para la investigación ni para la sociedad”, informó el diario brasileño Folha de São Paulo.