Brasil llevó a cabo una serie de acciones preventivas y represivas contra los delitos transfronterizos y medioambientales a lo largo de las zonas fronterizas y marítimas de los estados de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande del Sur, del 1.º al 15 de julio. Las acciones formaban parte de la Operación Ágata Conjunta Sur, coordinada por el Ministerio de Defensa y destinada a combatir los delitos e intensificar la presencia del Estado brasileño en la región.
La operación Ágata Conjunta Sur generó pérdidas de casi USD 8,2 millones a la delincuencia organizada de la región. Se incautaron 8,6 toneladas de drogas, 68,3 toneladas de productos agrícolas, 12 vehículos y ocho embarcaciones.
Participaron en la actividad unas 4000 personas, entre militares de las Fuerzas Armadas y Auxiliares y civiles de organismos gubernamentales. La Operación Ágata Sur fue controlada desde el Centro de Coordinación de Operaciones (CCOP) del Comando Militar Sur (CMS), en Puerto Alegre, Río Grande del Sur, donde operó el Comando Conjunto Sur.
La operación se llevó a cabo de forma inédita, simultáneamente con los ejércitos de Paraguay y Uruguay. Según el subjefe del CMS CCOP, Coronel del Ejército Brasileño Francisco José Borges da Silva, las mismas acciones llevadas a cabo en Brasil tuvieron lugar en la región fronteriza de estos países vecinos. “Patrullas terrestres y fluviales así como el establecimiento de barricadas y puestos de control también tuvieron lugar en los países vecinos”, explicó el Cnel. Borges. “Además, los jefes de Estado Mayor de estos países visitaron los Centros de Control brasileños y una delegación brasileña visitó la Operación BASALTO en Paraguay, similar a la Operación Agatha en Brasil”.
Para el oficial, las operaciones simultáneas en los países vecinos maximizan los efectos obtenidos por las operaciones en la franja fronteriza de Brasil, ya que refuerzan la contención del flujo de actividades ilícitas transnacionales y ambientales en la región fronteriza de estas naciones socias. “Además, aumentan el intercambio de información y conocimiento de inteligencia entre las fuerzas armadas de los países participantes, cumpliendo con los objetivos propuestos en las reuniones bilaterales que se realizan periódicamente”, dijo el Cnel. Borges da Silva. “También fortalecen la confianza mutua entre las Fuerzas Armadas de Brasil y sus países vecinos, generando oportunidades de acción combinada en futuras operaciones y aumentando los canales de comunicación”, agregó.
De acuerdo con el Cnel. Borges, fueron desplegados más de 300 vehículos, aeronaves y buques. “El equipo realizó más de 17 000 registros de personas y vehículos; 594 registros colectivos; 3700 registros de personas extranjeras y 2544 registros de vehículos extranjeros. También fueron realizadas 97 inspecciones navales; 363 bloqueos de carreteras y puestos de control; 185 patrullas terrestres; 14 detenciones y una interceptación aérea, así como 48 acciones de protección cibernética”.
“La operación alcanzó todos los objetivos propuestos por el Comando Conjunto Sur, con resultados tangibles expresados a través de las incautaciones”, finalizó el Cnel. Borges.