El Gobierno brasileño ha intensificado las tareas de vigilancia y monitoreo en la frontera brasileña, para detener el ingreso de drogas desde países vecinos.

Una de estas operaciones tuvo lugar el 1.º de septiembre de 2020, cuando la Policía Federal (PF) incautó 423 kilogramos de cocaína, de una aeronave que realizó un aterrizaje forzoso en la zona rural de Cacoal, en Rondônia, cerca de la frontera con Bolivia. Según la Policía Militar de Rondônia, la aeronave habría partido de Bolivia con la droga.
Otras aeronaves capturadas
Las autoridades capturaron otras dos aeronaves sospechosas en diferentes puntos de la frontera brasileña. La PF, en conjunto con la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), incautó el 2 de agosto más de 1 tonelada de cocaína, en el marco de la Operación Ostium.
En la primera incursión, las autoridades interceptaron una aeronave con 487 kg de cocaína al noreste de Campo Grande, Mato Grosso do Sul, en la frontera con Bolivia.
En la segunda incursión interceptaron otra aeronave al suroeste de Campo Grande, con un cargamento de unos 700 kg de cocaína. Según información proporcionada por la PF, responsable de los decomisos en tierra, el trabajo conjunto con la FAB en la región ha permitido identificar e interceptar varias aeronaves del narcotráfico, lo cual ha facilitado un gran número de incautaciones.

El Comando de Operaciones Aeroespaciales (COMAE) es la unidad responsable de planificar y ejecutar las misiones operacionales de la FAB. El General de la FAB Jeferson Domingues de Freitas, comandante del COMAE, destacó el éxito de la operación realizada a principios de agosto. “Hemos demostrado que somos capaces de controlar múltiples intercepciones, y el resultado no podría haber sido mejor. Confirmamos que nuestro sistema de defensa aeroespacial puede desplegar operaciones simultáneas de defensa aérea en donde sea necesario”, destacó la oficina de prensa de la Fuerza Aérea.
Monitoreo las 24 horas
Según información proporcionada por el COMAE, desde principios de 2020 se llevaron a cabo 75 operaciones con aeronaves A-29 Super Tucano, para detectar aeronaves sospechosas en la región. En el mismo período, el avión radar E-99 fue desplegado 29 veces en misiones de defensa aérea, en el marco de la Operación Ostium. “Las operaciones dieron como resultado 39 intercepciones y seis incautaciones”, informó el COMAE a Diálogo.
El COMAE agregó que es posible realizar operaciones con aeronaves desde cualquier punto del país. “Participar en la respuesta también implica monitorear el tráfico aéreo, para enviar datos de inteligencia o incluso monitorear aeronaves sospechosas a distancia, para colaborar con las autoridades policiales”, concluyó.