En 1978, comandos armados de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) atacaron a ciudadanos israelíes y dejaron un saldo de varios muertos y heridos. En respuesta a los ataques criminales, las Fuerzas de Defensa de Israel invadieron el Líbano para contraatacar posiciones de la OLP, cuyos miembros se refugiaban y tenían bases operacionales en el sur de ese país. Esta situación planteaba una seria amenaza a la paz y estabilidad regionales y, a pedido del Gobierno libanés, se creó la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL en inglés), para garantizar el repliegue de las fuerzas israelíes a sus líneas y apoyar al Ejército libanés, para restablecer su autoridad en esa parte de su territorio, hasta entonces dominado por grupos armados y terroristas.
En respuesta a un nuevo pedido del Gobierno libanés, preocupado por las actividades ilícitas llevadas a cabo en su mar territorial, que podrían poner nuevamente en riesgo su seguridad nacional, y con intenciones de entrenar a su Armada, la ONU estableció en 2006 la Fuerza de Tarea Marítima UNIFIL (FTM-UNIFIL), el primer componente exclusivamente naval de una misión de mantenimiento de la paz.
En 2011, le tocó a Brasil enviar al Contraalmirante Luiz Henrique Caroli al Líbano para asumir el mando de este componente naval, y ese mismo año llegó a Beirut la Fragata União. El 29 de febrero de 2020, el Contraalmirante Eduardo Augusto Wieland le otorgó el mando de la FTM-UNIFIL al Contralmirante Sergio Renato Berna Salgueirinho, quien fue el último comandante brasileño de la FTM. Durante casi 10 años de operaciones, Brasil estuvo al mando de la FTM y formó parte de la estructura y de la fuerza internacional de operaciones formada por 15 países. Ahora, militares de Alemania, Bangladés, Grecia, Indonesia y Turquía, se encargarán de las tareas en el mar, con cinco buques y unos 800 marineros. Hasta enero de 2021, Brasil seguirá trabajando junto a la FTM con unos 16 soldados. Además, participarán tres militares de la Marina de Brasil en otras funciones del Estado Mayor del Comando de la UNIFIL.
Diálogo conversó con el Contralmte. Salgueirinho sobre los principales desafíos que enfrentaron durante la misión de la FTM-UNIFIL, entre otros temas.
Diálogo: ¿Cuáles fueron las principales lecciones aprendidas durante su misión en el Líbano?
Contraalmirante de la Marina de Brasil Sergio Renato Berna Salgueirinho, comandante de la FTM-UNIFIL: El ambiente multinacional de una Misión de Paz de la ONU, dentro de una fuerza de tarea compuesta por seis países, lo que significa trabajar codo con codo con marineros peacekeepers [de pacificación] de todo el mundo, con diferentes culturas y religiones. Es una oportunidad única de aprendizaje permanente y de absoluto enriquecimiento profesional y personal.
Además, la oportunidad de convivir con el pueblo libanés también es uno de los aspectos destacados de esta experiencia, que la hizo aún más especial. Y, finalmente, toda la complejidad que conlleva una Misión de la UNIFIL, inmersa en una región históricamente rica y ancestral pero marcada también por una historia reciente de conflictos y en permanente inestabilidad, nos brinda valiosas lecciones que se convierten en experiencia acumulada.
Diálogo: Durante su misión ocurrieron dos hechos inusuales y sin precedentes: la pandemia COVID-19 y la trágica explosión del 4 de agosto de 2020 en el puerto de Beirut, que dejó más de 190 muertos, varios desaparecidos, 6500 heridos y 300 000 personas sin hogar. ¿Cómo enfrentó estos desafíos?
Contralmte. Salgueirinho: Los efectos de la pandemia de COVID-19 y los de la explosión en el puerto de Beirut han afectado en parte la disponibilidad de nuestras fuerzas y de las fuerzas libanesas. A pesar de las adversidades ocasionadas por estos hechos, pudimos observar que las previsiones y medidas operacionales y tácticas que adoptó la UNIFIL sirvieron para neutralizar y mantener bajo control los efectos de estos eventos, sin comprometer el cumplimiento de la misión. Se puso a prueba nuestra capacidad para resolver problemas de alta complejidad, con la exigencia de lograr un análisis rápido de la situación, y eficiencia para una correcta toma de decisiones. Lo que comprobamos es que la unión de esfuerzos de los distintos elementos que componen la UNIFIL fue el factor decisivo para el éxito. El trabajo competente, profesional y dedicado que realizaron todos los peacekeepers participantes fue ejemplar, sobre todo el personal del Estado Mayor multinacional de la FTM-UNIFIL y las tripulaciones de nuestros buques.
Diálogo: ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la interoperabilidad con marinas extranjeras en el contexto de una operación de paz internacional?
Contralmte. Salgueirinho: A lo largo de los años, Brasil aprendió a manejar las peculiaridades de los países miembros de la FTM-UNIFIL y de este tipo de organizaciones. En el Comando de la Fuerza de Tarea elaboramos procesos y los vamos mejorando con el transcurso del tiempo. Después de casi diez años al mando de la FTM-UNIFIL, hemos logrado un alto nivel de organización y eficiencia, y brindamos estabilidad para el cumplimiento de la misión. Podemos decir que Brasil ha crecido en materia de capacitación, y ha acumulado una valiosa experiencia en la conducción de operaciones de esta naturaleza. Lo que observamos en relación a la interoperabilidad con marinas extranjeras que operan en conjunto nos sorprende gratamente, en verdad, al encontrar un ambiente hospitalario, de extrema camaradería y con un elevado espíritu naval, además de un excelente nivel profesional, no solo sumamente competente sino también absolutamente parejo entre sus componentes miembros. Asimismo, podría decirse que, en estos casi diez años, la Marina de Brasil también adquirió gran experiencia en el desarrollo continuo de operaciones, en una misión real dentro de un ambiente multinacional, a una distancia de 5500 millas náuticas de su territorio, y en una región con un ambiente operacional y geoestratégico de gran complejidad. Los militares del contingente brasileño siempre son muy bien recibidos y bien tratados por todos los demás miembros de los países que aportan tropas, en un entorno de mutuo respeto y profesionalismo.
Diálogo: Además de patrullar el mar Mediterráneo frente a las costas libanesas, en busca de embarcaciones sospechosas de dedicarse al contrabando de armas, ¿en qué otra misión participó la FTM?
Contralmte. Salgueirinho: Dentro de las tres principales tareas que tiene la FTM-UNIFIL, aquella relacionada con el ingreso ilegal de armas al Líbano consiste en “realizar vigilancia marítima en coordinación con la Armada libanesa, y llevar a cabo Operaciones de Interdicción Marítima (MIO en inglés), en apoyo a la Armada del Líbano, para ayudar a las Fuerzas Armadas libanesas a evitar el ingreso de armas ilegales y material relacionado a territorio libanés por vía marítima”. De este modo, podemos ver que el papel de la FTM-UNIFIL es el de ayudar a las autoridades libanesas. Además, al patrullar ininterrumpidamente la región del mar Mediterráneo, adyacente al territorio libanés, los buques de la FTM-UNIFIL contribuyen a la estabilidad y la paz en esa región. Sumado a esta tarea, la FTM- UNIFIL también brinda capacitación táctica y operacional a la Armada libanesa, con el fin de contribuir a la capacitación de las Fuerzas Armadas del Líbano para asumir sus responsabilidades de forma independiente, en el mar territorial libanés, en lo que respecta a la seguridad de sus fronteras marítimas/puntos de ingreso. Los buques de la FTM-UNIFIL también deben estar preparados para participar en operaciones de rescate en el mar. Como pasó en septiembre de 2020, cuando los barcos de la FTM-UNIFIL participaron en una operación de esta clase en el mar Mediterráneo, durante la cual rescataron con vida a 37 personas y las trasladaron a territorio libanés, donde recibieron atención médica y otros cuidados, bajo la supervisión de representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Diálogo: ¿Por qué es importante la participación de militares brasileños en una misión de paz de la ONU, como UNIFIL?
Contralmte. Salgueirinho: La presencia de Brasil en la UNIFIL estuvo alineada a la Estrategia de Defensa Nacional, lo que permitió ampliar su influencia y visibilizarse en el contexto global de las naciones, y reafirmar el compromiso de Brasil con la defensa de la paz entre los pueblos. También permitió a la MB demostrar sus capacidades profesionales, de liderazgo y coordinación, ante otros contingentes de otras naciones y, además, incorporar nuevos conocimientos operacionales y tácticos. En este contexto, destaco el desafío logístico de mantener un buque operando en forma intensiva y continua durante más de ocho meses, a unas 5500 millas náuticas de su puerto de origen; la experiencia operacional que se adquiere por participar en una fuerza multinacional; la visibilidad y proyección de la imagen de Brasil en el escenario internacional; el prestigio y respeto por el Comando de la FTM-UNIFIL; la posibilidad de contribuir directamente al mantenimiento de la paz mundial apoyando la seguridad y el desarrollo de un país amigo, el Líbano; y la contribución directa a la formación del personal de la Armada libanesa para realizar actividades encaminadas a la seguridad marítima en su mar territorial.