El 16 de noviembre de 2020, el huracán Iota tocó tierra como tormenta de categoría 5, con vientos sostenidos de casi 250 kilómetros por hora. Esto ocurrió solo dos semanas después de que el huracán Eta trajera fuertes lluvias, inundaciones severas y avalanchas de tierra en casi las mismas áreas. Se estima que hay 4,9 millones de damnificados a causa del huracán Eta, y que más de 260 000 personas en Latinoamérica han buscado seguridad en refugios de evacuación.
Estas son las cuatro modalidades en que la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo internacional (USAID en inglés) ayuda a las comunidades afectadas por los huracanes Eta e Iota:
Despliegue de un Equipo de Respuesta para Asistencia en Desastres
Inmediatamente después del paso del huracán Eta, USAID asignó a varios expertos en toda Centroamérica. El 17 de noviembre, luego del paso del huracán Iota, USAID desplegó un Equipo de Respuesta para Asistencia en Desastres, (DART en inglés), con el fin de encabezar los esfuerzos de auxilio estadounidense. Este equipo de élite, con casi 40 expertos en desastres en siete países, se encarga de evaluar daños, identificar necesidades prioritarias y trabajar con socios para ayudar a salvar vidas.
Envío de suministros de ayuda
Un día después de que Eta tocara tierra, USAID comenzó a trabajar con ADRA Internacional y Visión Mundial, para proporcionar suministros de ayuda de emergencia a Honduras, incluyendo artículos de higiene, utensilios de cocina y mantas. El DART de USAID también prioriza la entrega de productos básicos esenciales para ayudar a las comunidades afectadas de Colombia, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Asistencia alimentaria de emergencia
Las copiosas lluvias de los huracanes Iota y Eta también desencadenaron importantes inundaciones y avalanchas en Centroamérica antes de desplazarse hacia los Estados Unidos. USAID trabaja junto a Servicios de Auxilio Católico y otros socios en Guatemala, para brindar asistencia alimentaria de emergencia a aquellas personas forzadas a evacuar sus hogares y trasladarse a refugios temporales. En Nicaragua estamos trabajando con UNICEF, para brindar asistencia alimentaria de urgencia a las comunidades más vulnerables afectadas por la tormenta.
Trabajo con militares de los EE. UU.
Los dos huracanes sucesivos y las consiguientes inundaciones dañaron carreteras y puentes, lo que dejó a algunas comunidades sin la ayuda que necesitan. Para llevar suministros de ayuda a estas áreas de difícil acceso, USAID ha solicitado la singular capacidad de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (JTF-Bravo en inglés), del Comando Sur de los EE. UU., que depende del Departamento de Defensa de los EE. UU. Hasta la fecha, la JTF-Bravo ha participado en 24 misiones en Honduras y Guatemala, y ha entregado 47 toneladas de alimentos, agua, kits de higiene y otros suministros de asistencia a las comunidades afectadas por las recientes tormentas.
Durante todo el año, la Oficina de Asistencia Humanitaria de USAID trabaja para reducir el riesgo y el impacto de futuros desastres en Latinoamérica y el Caribe. Trabajamos con gobiernos locales y organizaciones humanitarias de la región, para desarrollar planes de emergencia y evacuación, capacitar a las organizaciones nacionales de respuesta ante desastres y al personal de primera respuesta, y educar a las comunidades vulnerables para que sepan cómo actuar cuando llegue la próxima tormenta.