El General de División Reis Tavares, subjefe de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa de Brasil, fue el representante brasileño durante la Conferencia Sudamericana de Defensa 2017 (SOUTHDEC, por sus siglas en inglés). El general dirigió un panel sobre el problema de los ciberataques. Entre otros datos importantes, mencionó que en los últimos dos años se dio en Brasil un aumento de más del 270 por ciento en los ataques cibernéticos a sitios corporativos y gubernamentales. Para hablar sobre este y otros temas, Diálogo conversó con el Gral. de Div. Reis durante el evento realizado en Lima, Perú, entre los días 22 y 24 de agosto.
Diálogo: Durante el debate del panel, usted se refirió en detalle al hecho de que compartir la información es fundamental para enfrentar el problema de los ciberataques. ¿Qué falta para que realmente se comparta la información?
General de División Ricardo Reis Tavares, subjefe de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa de Brasil: Lo que sucede es que esta necesidad se está haciendo cada vez más urgente. De este modo, esta conferencia ya es un mecanismo de buena voluntad, de buena fe entre los países, para lograr identificar esas necesidades. No es que falte algo, sino que tenemos que complementar nuestras intenciones. En el aspecto bilateral, el siguiente paso es que cada país exponga su necesidad y comparta esta información. ¿Y cómo compartiremos nosotros? ¿Cuál es la forma? Solo se puede concretar si existe confianza mutua. Todos los países cuentan con su mecanismo de reuniones bilaterales. Es por ese motivo que debemos hacer intercambios de experiencias, capacitación, cursos, visitas técnicas y, como vamos a operar entre especialistas en el área de la cibernética, seguramente encontraremos las vías más adecuadas para que esa información llegue oportunamente y se pueda enfrentar una amenaza en una situación determinada dentro de las infraestructuras críticas del país.
Diálogo: Usted cree que Brasil ha mejorado sus capacidades en este ámbito tras haber sido la sede de la Copa del Mundo, en 2014, y de las Olimpíadas, en 2016?
Gral. de Div. Reis: Seguramente aumentó el nivel del país, por lo menos un escalón desde donde se encontraba anteriormente. Sin hacer comparaciones, creo que Brasil aprendió mucho, reformuló su propia doctrina en términos de ciberdefensa y lógicamente creó protocolos para un evento de gran magnitud mundial, como por ejemplo fueron las Olimpíadas. Aprendimos mucho en cuanto a cómo compartir la información. Por eso, considero que estos foros futuros con especialistas serán una herramienta clave para que cada país, en forma regional, intercambie experiencias e información. En el panel de hoy, identificamos cómo Argentina, los Estados Unidos y Uruguay también han creado sus propios modelos y los adecuaron a las leyes de su país. Seguramente, un proceso o un punto identificado en aquel país podrán ser útiles para Brasil y viceversa. Pero es indudable que Brasil creció y aprendió mucho con las Olimpíadas.
Diálogo: El Gobierno brasileño anunció un recorte de más del 40 por ciento en el presupuesto, que afectará directamente a las Fuerzas Armadas. ¿Cómo es posible equilibrar las cuentas y seguir invirtiendo en lo que muchos consideran será la próxima guerra, es decir, la cibernética?
Gral. de Div. Reis: Como nueva capacidad militar, la cibernética tiene que estar incluida en el presupuesto de las Fuerzas Armadas, al igual que se la incluyó en el marco regulatorio de la trayectoria de Brasil en el campo cibernético. En 2012, observamos que con la creación del proyecto estratégico de sistemas de defensa se creó una acción presupuestaria específica para este tipo de inversión, ya que no lo vemos como un gasto. Es una inversión en ciberdefensa, que justamente nos protegerá contra los daños que puedan causar las futuras amenazas, las malas intenciones y los ataques de terroristas de los hackers o delincuentes. Una encuesta realizada por bancos latinoamericanos, mostró un daño de US$ 90.000 millones en un solo año. Es mucho. Por lo tanto, es una inversión para protegernos porque, justamente, la función de la estructura de defensa de sistemas, de la defensa cibernética, es apoyar. Las Fuerzas Armadas están para contribuir al combate de esta amenaza que puede dañarnos.
Diálogo: ¿Cómo ve la participación de la Fuerza Aérea de Brasil en las actividades en la Amazonia, principalmente, como apoyo del Ejército y de la Policía Federal?
Gral. de Div. Reis: Es fundamental la presencia de las Fuerzas Armadas en la Amazonia. Es la presencia del Estado brasileño y de las Fuerzas Armadas, como institución del Estado en nuestras fronteras, en nuestros pelotones de frontera, en nuestros batallones, en el comando militar de la Amazonia, en los distritos navales, en las alas que están ubicadas en diversas regiones de la Amazonia. Es así como cumplimos nuestra misión de defender la soberanía; es la presencia del Estado. Brasil hace un bien social al integrar esta región, sus comunidades, sean indígenas o no, y al acercar salud y educación a estos pueblos. Es decir, las comunidades no viven allí sin las Fuerzas Armadas. Así que, realmente es muy importante.
Diálogo: ¿Cómo es que Brasil, un país en desarrollo, logró llevar al mercado una aeronave que parece ser un éxito: el Super Tucano (A-29)? ¿Hay proyectos futuros?
Gral. de Div. Reis: Las Fuerzas Armadas todavía son idealistas. Somos idealistas y patriotas. Pensamos en el Estado brasileño e invertimos en él. La Fuerza Aérea, por medio de Embraer (empresa que fabrica los Super Tucano), que era una empresa estatal, estaba trabajando en 1968 en la fabricación de un avión Bandeirantes de hélice. El problema era que, en esa época, ya existía el Concord. La brecha entre ambas aeronaves era enorme. De todas formas, la Fuerza Aérea confió e invirtió en ese proyecto y, con los conocimientos adquiridos, hoy nuestros aviones no están alejados ni se diferencian en nada de los demás aviones del mundo. En el ámbito de las aeronaves, del conocimiento, de la ingeniería de aviación, las aeronaves de Embraer están al mismo nivel que las demás. Volviendo al Super Tucano, solo fue posible gracias a que creemos en nuestro producto, en nuestra inversión, y sabemos que es un excelente avión para la misión que le fue encomendada. Solo recibimos elogios de los países que han adquirido este producto. Realmente es una inversión de las Fuerzas Armadas, en especial, de la Fuerza Aérea.