La organización que se dedicaba a la exportación de pescados y mariscos fue acusada de contrabando, evasión tributaria y lavado de activos. Se estima que las actividades criminales causaron una pérdida al fisco argentino de más de USD 23 millones entre 2017 y 2019.
Las autoridades argentinas determinaron que la organización estaba compuesta por al menos seis empresas que exportaban productos pesqueros a bajo precio hacia dos compañías en Uruguay, perteneciendo a los mismos integrantes chinos del grupo en Argentina. Según la Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina (AFIP), que lideró la investigación, las maniobras evasivas culminaban con la entrega de las mercancías a empresas en Brasil y China, re-facturadas a precios del mercado.
“Durante varios años [la organización] armó un complejo entramado societario transnacional que incluyó operaciones sobrefacturadas entre las empresas para abultar costos y operaciones subfacturadas en comercio exterior”, indicó la AFIP en un comunicado. “De esta forma, evadían tributos por sumas millonarias que luego debían reintroducir en el circuito de la economía mediante el lavado de activos”.
Agentes de la AFIP, en coordinación con la Policía Federal de Argentina, realizaron el allanamiento de 14 instalaciones en la provincia de Buenos Aires. Los agentes secuestraron billetes de 10 países (más de USD 35,000 en efectivo), así como celulares, tarjetas de memoria y pasaportes de ciudadanos chinos que les permitieron desbaratar la organización china.
“El accionar de esta banda seguramente está asociada a prácticas de las denominadas tríadas chinas, organizaciones con raíces en el continente y Hong Kong”, dijo a Diálogo Sergio Cesarin, coordinador del Centro de Estudios sobre Asia del Pacífico e India de la Universidad de tres de Febrero en Buenos Aires. “Este accionar es común por parte de organizaciones delictivas chinas, muy enraizadas en negocios de apuestas ilegales, tráfico de armas e incluso narcóticos”.
Cesarin insistió sobre la vulnerabilidad del sector pesquero que también se ve explotado a través de otras actividades delictivas como la pesca ilegal o el tráfico de especies acuáticas en peligro de extinción. Según datos de 2018 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, se estima que Argentina pierde más de USD 2 millones anuales en la pesca ilegal.
En un reporte de 2018, la organización de investigación InSight Crime indicó que los grupos criminales chinos llevan años operando desde comunidades de inmigrantes asiáticos en Latinoamérica y tienen vínculos con estructuras más grandes en China.
Por ejemplo, en 2016, las autoridades argentinas lograron desarticular la mayor organización criminal china en el país, el grupo Pixiu, vinculado a una mafia poderosa y violenta en China. El grupo se dedicaba a extorsionar unas 300 empresas chinas locales y ganaba hasta USD 1,5 millones al mes, indicó InSight Crime.
Si bien la captura de los líderes del grupo Pixiu dio un duro golpe a la mafia china en Argentina, el grupo investigativo señaló que las bandas criminales son muy adaptables. En noviembre de 2018, el Ministerio de Seguridad de Argentina indicó haber desarticulado otra banda china, también vinculada al grupo Pixiu de China, que extorsionaba comerciantes asiáticos en la provincia de Buenos Aires. En julio de 2019, el diario argentino La Nación reportó varios ataq