El General de la Fuerza Aérea de Brasil (FAB) Carlos Vuyk de Aquino, comandante de Operaciones Aeroespaciales, sigue muy al pie de la letra la doctrina militar. Las misiones de asistencia humanitaria destinadas a aliviar el sufrimiento humano ante los efectos producidos por desastres naturales son para él un orgullo institucional.
El Gral. Aquino realizó una presentación sobre las capacidades de la FAB en misiones de asistencia humanitaria y en catástrofes durante la Conferencia de Jefes de las Fuerzas Aéreas Sudamericanas, realizada en la base aérea Davis-Monthan en Tucson, Arizona, entre el 31 de octubre y el 3 de noviembre de 2017. El hospital táctico-móvil y los equipos de comunicaciones son parte de las capacidades que la FAB tiene a disposición para la atención de desastres. Además, el Gral. Aquino habló con Diálogo para resaltar el papel de la fuerza aérea en la atención a los desastres naturales, la importancia de la cooperación internacional y las perspectivas institucionales para 2018.
Diálogo: ¿Por qué es importante para la FAB participar en la Conferencia de Jefes de las Fuerzas Aéreas Sudamericanas 2017?
General Carlos Vuyk de Aquino, comandante de Operaciones Aeroespaciales de la FAB: La importancia de la participación es muy grande para todos los de Sudamérica, porque es fundamental tener un buen conocimiento de las capacidades que tiene cada país para ayudar en caso de desastres naturales y la forma como nos podemos integrar para tener una ayuda mutua.
Diálogo: ¿Cuál es la importancia de la colaboración entre las fuerzas aéreas para responder a desastres naturales?
Gral. Aquino: Las fuerzas aéreas tienen mayor movilidad y capacidad para llegar a cualquier punto. En casos de desastres naturales, por lo general, las poblaciones quedan aisladas y las condiciones de las carreteras presentan difícil acceso. Es muy normal que las fuerzas aéreas sean accionadas para realizar los primeros contactos de socorro.
Diálogo: ¿Cómo ve la integración de las fuerzas aéreas de Sudamérica en la atención a los desastres naturales?
Gral. Aquino: Es muy buena. Tenemos el Sistema de Cooperación de las Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFAA), que es una herramienta muy buena para hacer las primeras coordinaciones ante emergencias de desastres naturales. En caso de calamidades, los países de Sudamérica, que son muy gentiles, contribuyen con donaciones y con sus fuerzas aéreas para brindar atención rápida a necesidades específicas. En todas las oportunidades que se presenten solicitudes de ayuda de algún país, todos los países que tienen los medios para atender de inmediato, lo hacen con rapidez.
Diálogo: ¿Cuál es su evaluación sobre la conferencia?
Gral. Aquino: Hoy tenemos una mejor visión sobre las capacidades que tienen los países y como están preparados para actuar ante una necesidad propia y responder a las necesidades que los otros países puedan requerir. Si todos nosotros estamos preparados, la respuesta, si ocurre un caso [de desastre natural], será mucho más eficiente.
Diálogo: ¿Qué capacidades tiene la FAB para la atención a desastres naturales?
Gral. Aquino: Una muy buena capacidad que tenemos es el hospital táctico-móvil. Normalmente en la atención a desastres naturales se presentan muchas víctimas con necesidades específicas y no hay una atención médica cercana, por lo que contar con la posibilidad de colocar un hospital ayuda mucho. También tenemos muy buenos equipos de comunicación, ya que son fundamentales para la coordinación de las acciones.
Diálogo: ¿Cómo trabaja la FAB con las otras fuerzas militares del país en caso de desastres naturales?
Gral. Aquino: En Brasil el Ministerio de la Defensa tiene varios planes que conjugan todo. El Ministerio de la Defensa coordina en caso de una necesidad específica y envía a las fuerzas que tenemos.
Diálogo: ¿Cómo ayuda la FAB a contrarrestar los problemas de seguridad en su país?
Gral. Aquino: Tenemos la operación Ostium, que es responsable de crear una barrera para controlar el tránsito transnacional ilegal, donde puede pasar todo tipo de material, drogas, etc. La FAB tiene la responsabilidad de mantener esa barrera y hoy estamos empleando todos los medios que tenemos como por ejemplo aeronaves con radares. Vamos a aplicar más inteligencia al proceso para tener una mejor visión sobre dónde hacer las operaciones en el momento correcto.
Diálogo: ¿Cuál es el balance de la FAB en 2017?
Gral. Aquino: La FAB está en un momento de cambio de las estructuras operacionales y administrativas. Estamos transformando la fuerza para que sea más operativa y bajar los costos de las operaciones. La FAB cumplirá 100 años en 2041, y desde ya nos preparamos. Estamos en un proceso al que llamamos la “Fuerza Aérea 100” y hemos comenzado la transformación para tener una fuerza aérea capaz de atender todas las necesidades de los mandos del Gobierno brasileño en el 2041.
Diálogo: ¿Y las proyecciones de la FAB para el 2018?
Gral. Aquino: Para el 2018 tendremos varias actividades en el campo operacional. Esperamos que no se presenten tragedias naturales. Tenemos planeado ejercicios donde vamos a invitar a todos los países de Sudamérica. Por ejemplo, tenemos planeado el ejercicio Cruzex para finales de 2018, donde participarán los Estados Unidos, Canadá, Francia y otros países porque entendemos que solo en la integración de misiones conjuntas estaremos realmente preparados para enfrentar posibles eventos del mundo exterior. Cruzex es más que un gran ejercicio, es nuestra propuesta para estar preparados para atender todas las necesidades.
Diálogo: ¿Cuál es su mensaje para las fuerzas aéreas de la región en cuanto a la atención a desastres naturales?
Gral. Aquino: Necesitamos continuar intercambiando más información sobre las capacidades que tenemos. En esta conferencia presenté las capacidades que Brasil tiene. La idea es que algún día en SICOFAA podamos tener un banco de datos regional con todos los medios, las capacidades, etc. Mi mensaje es que las fuerzas aéreas pueden contar con la FAB cuando lo necesiten.