En esta edición de la Operación Ibicuí se emplearon dos lanzacohetes, el SS-30 y el SS-40, cada uno de los cuales está equipado con distintos modelos de municiones. Antes de realizar los disparos se efectúa un sondeo meteorológico para verificar las condiciones climáticas, la velocidad y dirección del viento y la presión atmosférica, todo con la finalidad de aumentar la precisión del sistema. (Foto: Ejército de Brasil)