Como parte de la hoja de ruta de cooperación de 20 años firmada recientemente por Irán y Venezuela, el fabricante de automóviles iraní Saipa lanzará nuevos modelos en Venezuela en virtud de un acuerdo que la empresa firmó con el régimen venezolano, según informó la emisora iraní PressTV a principios de octubre.
El acuerdo, según un comunicado de Saipa, se centrará en la fabricación conjunta de cuatro modelos de coches con la empresa automovilística venezolana Venirauto. Los coches, informó el periódico de Florida Diarios Las Américas, se venderán entre USD 12 000 y 16 000, en un país donde el salario mínimo es de USD 17.
Durante una visita a Teherán en junio, Nicolás Maduro y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, firmaron un plan de cooperación de 20 años y se congratularon de elevar las relaciones bilaterales al nivel estratégico, acordando impulsar los lazos en el comercio, así como en los sectores de energía, ciencia y tecnología, agricultura y turismo, informó Al Jazeera.
Según Jorge Serrano, experto en seguridad y miembro del equipo de asesores de la Comisión de Inteligencia del Congreso de Perú, Venezuela, que está en una situación más vulnerable que en años anteriores, “recibe el apoyo de otro aliado del eje del mal [China-Rusia-Irán]”, y busca ampliar la cooperación en varios frentes.
Nuevos vínculos
La Expoferia Científica Tecnológica Industrial, realizada en Caracas a mediados de septiembre, en la que participaron unas 80 empresas iraníes (desde drones hasta máquinas de diálisis, coches y vacunas antivirales), marcó una nueva era en la relación Venezuela-Irán. La feria es un paso previo a la creación, con asesoría y ayuda iraní, de un parque industrial en Venezuela, reportó la agencia AP.
Maduro y Raisi, quien asumió el mando en agosto de 2021, se han reunido en cinco ocasiones. Maduro busca incrementar sus relaciones con Irán, China y Turquía para sortear los efectos de las sanciones financieras estadounidenses, precisó la AP.
“Sabemos cómo omitirlas,” dijo a la AFP durante la feria SM Moosavi, gerente de negocios de Barsi, fabricante de aviones no tripulados iraníes. “Puedo comprar lo que sea, donde sea y venderlo donde quiera. Hay limitaciones, pero también puertas traseras que conozco”.
“Además del aislamiento en el que están, [Irán y Venezuela] son dos países parias que entre ellos se apalancan, se sostienen”, enfatizó Serrano. “Pero más que todo lo que busca [Irán] es sostener a Venezuela para que siga siendo una especie de portaviones como lo fue Cuba en décadas pasadas, pero para [usarlo en] la región sudamericana”.
Un mayor contacto entre estos dos países se dio el 15 de septiembre cuando el régimen de Maduro recibió una nueva embarcación fabricada por Irán para transportar crudo, que se incorporará a la flota de la estatal PDVSA, reportó la agencia de noticias Reuters.
La República Islámica también reparará la refinería más pequeña de Venezuela, de 146 000 barriles por día. Irán, durante años solventa parte de la escasez de combustibles de Venezuela, que en otro tiempo fue uno de los mayores productores de petróleo y sus derivados en el mundo, refirió AP.
Adicionalmente jóvenes venezolanos de entre 14 y 16 años recibirán formación científica y tecnológica en Irán, señaló la agencia de noticias EFE, de España. La primera delegación conformada por 16 muchachos viajó a Irán el 1.º de octubre.
Militarmente, es probable que Teherán continúe ayudando a Caracas a producir y operar drones, especialmente considerando las ambiciones iraníes de expandir sus exportaciones de tecnología a varios países, señaló en un reporte de agosto el centro de investigación Middle East Institute, de los EE. UU.
Ante esta alianza, “lo que se debe hacer de manera inmediata es impulsar los lazos entre los gobiernos democráticos que todavía hay en la región y las organizaciones democráticas, con aliados en el extranjero, para formar una especie de coalición internacional para rescatar a las democracias, y afianzar la seguridad en nuestros países frente a estas amenazas”, finalizó Serrano.