El 21 de mayo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que unos 3 millones de personas escaparon de la crisis venezolana desde 2015, y que la mayoría de estos migrantes debían considerase refugiados.
“Vemos que cada día escapan de Venezuela de 3000 a 5000 personas en promedio”, manifestó ante la prensa en Ginebra Liz Throssel, vocera del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR).
“Esto significa que unas 3 millones de personas han escapado de Venezuela desde 2015”, agregó.
La ACNUR dijo que se habían contabilizado unos 3,7 millones de venezolanos en el exterior, 700 000 de los cuales habían emigrado antes de 2015.
A fines de 2018, unos 460 000 venezolanos solicitaron asilo sobre todo en países vecinos latinoamericanos, según estadísticas de la ONU.
No obstante, 1,4 millones de personas recibieron permisos de residencia, visas humanitarias o de trabajo para permanecer de forma legal en esos países latinoamericanos.
“Dado que empeoró la situación política, económica, humanitaria y de derechos humanos en Venezuela (…) la ACNUR considera que la mayoría de los que huyen del país necesitan protección internacional como refugiados”, dijo Throssel.
“Esto es por las amenazas sobre sus vidas, seguridad o libertad, que surgen de situaciones que afectan seriamente el orden público en Venezuela”, agregó.
ACNUR también presentó un documento para colaborar con las agencias y las autoridades que gestionan las solicitudes de protección internacional presentadas por refugiados venezolanos.
“ACNUR también pide a los Estados asegurarse de que los venezolanos, independientemente de su estatus legal, no sean deportados ni devueltos por la fuerza a Venezuela”, dijo Throssel.
La ola migratoria de venezolanos que huyen de la crítica situación económica de su país constituye uno de los desplazamientos de personas más importante en la historia reciente de Latinoamérica.