Autoridades y representantes de los países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), elaboraron un ambicioso plan para la región amazónica a favor del desarrollo sostenible, la salud y la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales, que explotan la selva en beneficio propio.
Entre sus últimas resoluciones, aprobadas durante la XIV Reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de la OTCA, en noviembre de 2023 en Brasilia, figura la reactivación de la Comisión de Seguridad Pública y Delitos Transfronterizos. La comisión especial estará integrada por autoridades de seguridad pública de los países firmantes –Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela–, para trabajar en la cooperación internacional en la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales que operan en la región.
Los ministros de Asuntos Exteriores también avanzaron en la propuesta de crear el Centro de Cooperación Policial Internacional de la Amazonia, con sede en Manaos. El Centro se enfocará en el intercambio de información, inteligencia y desarrollo de investigaciones, alertas y operaciones tácticas, así como en actividades de formación y operaciones tácticas combinadas entre los países miembros de la OTCA, para erradicar la delincuencia. También se decidió iniciar el proceso de creación de un Sistema Integrado de Control del Tráfico Aéreo, en colaboración con las respectivas organizaciones nacionales competentes, para vigilar el tráfico aéreo ilegal y combatir el narcotráfico.
Rutas
Según expertos entrevistados por Diálogo, una de las dificultades para combatir el crimen transnacional es la propia geografía fluvial del Amazonas, que es utilizada para transportar sustancias ilícitas y diversos tipos de contrabando desde otros países latinoamericanos. Para Marina Bohnenberger, investigadora del Foro Brasileño de Seguridad Pública, el intercambio de información en el área de inteligencia es fundamental para revertir la situación actual del crimen organizado transnacional en la región.
“El crimen organizado en la Amazonia articula diversas actividades ilícitas además del narcotráfico. Hemos mapeado que hay 22 facciones operando en la región. Muchas de ellas se disputan el territorio de forma muy violenta. Además, el crimen organizado actúa como un Estado paralelo, administrando territorios no sólo a partir del narcotráfico, sino también realizando diversos servicios que terminan ejerciendo una fuerte presión sobre las comunidades indígenas, quilombolas y ribereñas, entre otras. Y esto crea un nuevo problema”, afirma Bohnenberger.
Delitos ambientales
Operando en diferentes áreas, las organizaciones criminales también explotan actividades que tienen un gran impacto ambiental en la región amazónica. Daniel Silva, abogado especializado en relaciones internacionales de la firma de asesoría jurídica Galvão & Silva Advocacia, dijo a Diálogo que los principales delitos cometidos en la región son la deforestación ilegal, la quema ilegal, el tráfico de vida silvestre y la minería ilegal.
“Todos estos delitos ambientales atentan contra los derechos de la sociedad en su conjunto, ya que todos nos beneficiamos de una naturaleza sana. En Brasil, están previstos en la Ley de Delitos Ambientales, con penas de detención y prisión de hasta cuatro años, además de multas”, dijo Silva, quien cree que habrá penas mayores, dado el carácter transnacional de los delitos cometidos en la Amazonia.
Próxima ronda
En junio de 2024, los ministros de Asuntos Exteriores volverán a reunirse en Surinam, durante la XV Reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de la OTCA. El encuentro tendrá lugar en la ciudad de Paramaribo y contará con la presencia de representantes de los países firmantes.