Con el objetivo de promover la colaboración regional para optimizar la participación de Latinoamérica y el Caribe en las operaciones de paz, 24 ministros de Defensa, viceministros y jefes de delegación de los países de la región, así como altas autoridades de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se reunieron el 12 de septiembre en Buenos Aires, Argentina, en la Segunda Conferencia Latinoamericana y Caribeña sobre Operaciones de Paz de la ONU.
Dos de los principales temas abordados en la reunión fueron: Capacitación y Tecnología en Operaciones de Paz; y Mujer, Paz y Seguridad, Perspectivas de Género en las Operaciones de Paz de Naciones Unidas.,
El evento dio como resultado la aprobación del estatuto de la Red Latinoamericana y Caribeña de Cooperación para el Mantenimiento de la Paz, creada en Lima en 2022, primer mecanismo institucional en el mundo, para facilitar la cooperación regional a nivel binacional o multinacional en la preparación, financiamiento, equipamiento, logística, apoyo y despliegue de contingentes para operaciones de paz.
“Las Naciones Unidas llevan adelante misiones de paz desde hace mucho tiempo y nosotros, que somos de Latinoamérica, una región de paz […], hemos aprendido a resolver nuestros problemas con diplomacia y diálogo”, dijo el presidente argentino Alberto Fernández. “Seguiremos acompañando a las Naciones Unidas mientras siga siendo el centro que nos une como mundo y seguiremos exigiendo siempre el respeto a la paz”, agregó.
En los últimos tiempos la participación argentina en Operaciones de Paz se ha duplicado, pasando de cuatro a ocho misiones internacionales en países como Chipre, Colombia, India-Pakistán, Líbano, Medio Oriente, República Centroafricana, Sahara Occidental y Sudán del Sur.
En una declaración emitida a Diálogo el 6 de octubre, el Ministerio de Defensa de Brasil recordó cómo se lleva a cabo la cooperación regional en operaciones de paz: “Ofreciendo entrenamiento y capacitación, ya sea individual o colectivamente, a través del intercambio de experiencias, el envío de Equipos Móviles de Entrenamiento, la participación en ejercicios (Ejercicios de Puesto de Comando y Ejercicios de Entrenamiento de Campo) y otras participaciones que permiten mejorar la interoperabilidad y fortalecer la cooperación regional”.
Según el Ministerio, esto se hace proporcionando asesoramiento y apoyo a los países de la región, para construir y desarrollar capacidades operativas y logísticas, que les permitan iniciar o aumentar su participación en las operaciones.
Durante la reunión, las autoridades visitaron el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz, donde participaron en una presentación de 20 cursos especiales de entrenamiento para personal militar y civil, además de presenciar una demostración simulada de toma de rehenes, en el contexto de una operación de paz.
En cuanto a la participación de las mujeres de Latinoamérica y el Caribe en la prevención de conflictos, mediación y construcción y mantenimiento de la paz, que fue otro de los temas tratados, el subsecretario de Defensa de Chile Ricardo Montero, destacó el compromiso del país en esta materia en su intervención en la sesión plenaria.
“Actualmente seguimos presentes en Colombia, Oriente Medio, Chipre y Bosnia-Herzegovina. En este marco, un aspecto positivo a destacar y del que nos sentimos orgullosos es que, del total movilizado actualmente, alrededor del 30 por ciento son mujeres uniformadas. Esta importante participación femenina se refleja especialmente en Colombia, donde nuestro país se encuentra entre los principales contribuyentes de observadoras militares y policiales”, recordó Montero.
La necesidad de aumentar la participación de las mujeres en las filas de las misiones de paz es una prioridad para la ONU, según Jean-Pierre Lacroix, subsecretario General para Operaciones de Paz de la ONU, quien asistió al evento. “Debemos intensificar los esfuerzos para aumentar la participación de las mujeres en las operaciones de paz, especialmente en los puestos de dirección. Reconocemos las iniciativas que varios países de la región han emprendido con este fin y estoy seguro de que sus experiencias pueden ser valiosas para garantizar una mayor participación de las mujeres en todo el mundo”, subrayó Lacroix.
Al término de la reunión, los participantes firmaron la declaración de Buenos Aires llamada “El deber de hacer la paz”, que refuerza el compromiso con la paz y la cooperación en la región.