“A raíz del hallazgo de campos sembrados con la hoja de coca, Guatemala se convierte en un país productor de cocaína y nos coloca en una situación respecto a la seguridad regional totalmente distinta”, afirmó el funcionario en rueda de prensa.
“Esto pone a Guatemala en una situación completamente diferente, no solo somos un país de paso o tránsito (…), sino ahora Guatemala se convierte en un productor de cocaína”, insistió.
El ministro aseguró que trabajan en una estrategia con autoridades antinarcóticas de Estados Unidos para contrarrestar ese flagelo.
Comentó que recibieron cinco helicópteros que fueron reparados por los Estados Unidos y servirán para combatir el narcotráfico en este país centroamericano.
Anteriormente las aeronaves eran piloteadas por personal estadounidense, pero ahora lo harán policías guatemaltecos, luego de recibir una certificación norteamericana.
Degenhart detalló que junto con el Ministerio de la Defensa han desmantelado tres narco laboratorios así como plantaciones de hoja de coca; la más reciente fue el pasado 12 de septiembre en un poblado caribeño, durante las operaciones que se realizan por el estado de sitio decretado en 22 municipios, tras la ejecución de tres militares a manos de supuestos narcotraficantes.
El hallazgo ocurrió en una zona montañosa del municipio de El Estor, en el departamento de Izabal, donde murieron tres militares el 3 de septiembre.
Guatemala y el resto de Centroamérica son utilizados por cárteles internacionales que, con ayuda de capos locales, trafican droga y lavan dinero, incidiendo en la elevada tasa de criminalidad en la región.