La tripulación del Buque interceptor de la Guardia Costera de los EE. UU. (USCG) Bear (WMEC 901) descargó en Miami más de 6,4 toneladas de cocaína por valor de más de USD 186 millones, el 16 de junio.
La droga fueron interceptada en nueve distintas operaciones en las aguas internacionales del mar Caribe y el océano Atlántico, como resultado de los esfuerzos de las tripulaciones de:
- USCG Bear (WMEC 901)
- Escuadrón Táctico de Interdicción con Helicópteros de la USCG (HITRON)
- USS Little Rock (LCS-9)
- Equipo Táctico de Aplicación de la Ley del Pacífico de la USCG
- Equipo Táctico de Cumplimiento de la Ley-Sur, de la USCG
- USCG Donald Horsley (WPC-1117)
- Tripulación Aérea HC-144 del USCG Estación Aérea Borinquen
- Tripulación de Operaciones Aéreas y Marítimas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU.
“El contrabando descargado hoy representa la experiencia profesional y la dedicación de los organismos de defensa y de aplicación de la ley de los EE. UU., que trabajan juntos para combatir el flujo de drogas ilícitas a través de la región del Caribe hacia los Estados Unidos”, dijo el Teniente de Navío de la USCG Peter Hutchison, oficial de aplicación de la ley en el Distrito Siete de la Guardia Costera. “Este trabajo en equipo es imprescindible para la identificación, interceptación e incautación de embarcaciones dedicadas al tráfico ilícito, y un testimonio del duro trabajo de estas tripulaciones”.
Junto con los estupefacientes ilícitos fueron detenidos 12 presuntos contrabandistas que se enfrentan a un proceso en los tribunales federales, por parte del Departamento de Justicia de los EE. UU.
La detección e interceptación de narcotraficantes ilegales en alta mar exige una importante coordinación interinstitucional e internacional. La Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur (JIATF Sur) de Cayo Hueso, Florida, lleva a cabo la detección y vigilancia del tránsito aéreo y marítimo de drogas ilegales. Una vez que la interdicción se hace inminente, comienza la fase de aplicación de la ley de la operación, y el control de la operación pasa a la Guardia Costera de los EE. UU. durante toda la interdicción y las aprehensiones. Las interceptaciones en el mar Caribe son llevadas a cabo por miembros de la Guardia Costera de los EE. UU. bajo la autoridad y el control del Séptimo Distrito de la Guardia Costera, con sede en Miami.