Colombia se ajusta a los cambios que conlleva el posconflicto. Tras cinco años de negociaciones para lograr la firma del proceso de paz con la insurgencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el conflicto armado cesó y la implementación del proceso de paz está en pie. El objetivo es lograr uno similar con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), sin embargo el país se encamina a consolidar su nueva realidad. Para ello, el Gobierno diseñó el Plan Estratégico de Consolidación y Estabilización Victoria, una política de Estado en cuyo diseño participó toda la fuerza pública nacional y que va de la mano con el Plan Estratégico de Modernización de las Fuerzas Armadas previsto para el 2030. El General Juan Pablo Rodríguez Barragán, comandante general de las Fuerzas Militares de Colombia, habló con Diálogo el 12 de abril, sobre el alcance del plan ejecutado por el Ejército, la Armada Nacional, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional de Colombia.
Diálogo: ¿En qué consiste el Plan Estratégico de Consolidación y Estabilización Victoria?
General Juan Pablo Rodríguez Barragán: El fin del conflicto armado con las FARC significa avanzar en un proceso de estabilización y consolidación del territorio, y desarrollar estrategias interinstitucionales que permitan mitigar un conjunto de factores que generan inestabilidad e inseguridad. La estrategia integral del Plan Victoria es el control institucional del territorio, al cual se llega con la acción unificada del Estado y el fortalecimiento de la gobernabilidad. El propósito final es la construcción de una paz estable y duradera representada en la convergencia de altos niveles de vida urbana y rural. Las principales características del plan hacen referencia [a] la incorporación de los conceptos como: áreas de atención prioritaria, estabilización y consolidación, factores de inestabilidad, control institucional del territorio, acción unificada, liderazgo integrado y factores decisivos, entre otros.
Diálogo:¿Cuáles son los objetivos de consolidación y estabilización?
Gral. Rodríguez Barragán: En los últimos 18 años se lograron importantes resultados en la recuperación y control del territorio gracias a la acción de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. La consolidación y estabilización abarca varias tareas en coordinación con otros instrumentos del poder nacional para mantener o restablecer un entorno seguro y protegido, proporcionando servicios gubernamentales de primera necesidad, apoyando la reconstrucción de la infraestructura y desarrollando programas de ayuda humanitaria.
Diálogo: ¿Cómo contribuirá a concretar los beneficios del proceso de paz?
Gral. Rodríguez Barragán: Combatiendo el conjunto de factores de inseguridad sociales, económicos y judiciales que generan inestabilidad. Factores que por su interdependencia entre actores, modos, medios y fines, se comportan como un sistema. Para lograr una seguridad integral debemos atacar las redes criminales que la componen, los fenómenos y los actores criminales que actúan y son internos, nacionales y transnacionales con actores internacionales. Esto es, combatir integralmente a los grupos armados, los grupos de delincuentes y a los delincuentes organizados transnacionales, así como a los grupos disidentes y emergentes que surjan después del acuerdo de paz con las FARC.
Diálogo: ¿Estará concentrado en las áreas antes ocupadas por los guerrilleros? General Juan Pablo Rodríguez Barragán: Sí, se han priorizado 160 municipios hacia los cuales se enfocará el esfuerzo principal; mas sin embargo, este plan está enfocado para cubrir todo el territorio nacional, porque es un plan conjunto, coordinado e interinstitucional. Tenemos determinadas 17 áreas de atención prioritaria en el territorio colombiano (12 terrestres y cinco marítimas). En estas áreas hay una concurrencia importante de factores que requieren la priorización de esfuerzos interinstitucionales.
Diálogo: Uno de los temores de la población es la disidencia de las FARC. ¿Contempla el Plan Victoria acciones específicas sobre ese punto?
Gral. Rodríguez Barragán: Por supuesto, una línea estratégica específica permite incrementar esfuerzos conjuntos para contribuir a la disuasión y derrota de las amenazas persistentes y emergentes; el desmonte de las economías ilícitas, así como concentrar e incrementar el esfuerzo principal contra el ELN y los grupos armados organizados, neutralizando las fuentes de su financiación. Actualmente 60.000 hombres de las Fuerzas Militares están destinados a ocupar zonas de influencia de las FARC, además de los 15.000 hombres dedicados a la seguridad de las zonas rurales en tránsito a la legalidad. Somos conscientes de esta gran tarea.
Diálogo: ¿Cómo se forman las Fuerzas Militares para este proceso?
Gral. Rodríguez Barragán: Victoria, está alineado con el Plan Estratégico de las Fuerzas Militares 2030. En aspectos de seguridad se plantean metas y avances que permitan contribuir al desarrollo y progreso de la nación. La recuperación y control del territorio, la estabilización, la consolidación y el fortalecimiento institucional son ejes estratégicos sobre los cuales se fundamenta la misión de las Fuerzas Militares, que junto con la Policía Nacional adelantan un proceso de transformación y modernización que les permitirá cumplir efectivamente los retos del futuro.
Diálogo: El Plan Espada de Honor –anterior eje de acción–, ¿hizo posible el plan Victoria?
Gral. Rodríguez Barragán:Espada de Honor en sus diferentes versiones fue una de las estrategias más efectivas empleada por las Fuerzas Militares en los últimos cinco años para hacer inalcanzable el objetivo político de las FARC por la vía armada y también para contener el avance de los propósitos criminales de los grupos armados organizados. En este contexto las FARC entendieron que las capacidades adquiridas por las Fuerzas Militares imposibilitaban el logro de su objetivo político por medio de las armas, y que la ofensiva conjunta sostenida conducía a su derrota. Optaron entonces por la guerra asimétrica basada en el terrorismo indiscriminado, utilizando las redes de apoyo al terrorismo para preservar la organización, afectar la infraestructura económica del Estado y generar crisis humanitaria como fórmula para presionar las decisiones del Gobierno y de esta manera encubrir su fracaso estratégico. El resultado de la ofensiva de las Fuerzas Militares, además de disminuir la capacidad de confrontación de las FARC para el logro de sus objetivos, ofreció al Gobierno el escenario político propicio para explorar y proponer formalmente una negociación de paz con dicho grupo guerrillero.
Diálogo: ¿Cómo es el desarrollo del Plan Victoria?
Gral. Rodríguez Barragán: Tiene dos tiempos, el primero es lograr un estado final para el 7 de agosto del 2018. Consiste en alcanzar condiciones favorables de seguridad y contribuir a la estabilización y consolidación de una paz estable y duradera. Y una meta a largo plazo de acuerdo con el plan 2030 de las Fuerzas Militares es mantener unas FF. MM. modernas, fortalecidas y motivadas, para enfrentar amenazas internas y externas en escenarios simultáneos, contribuyendo al desarrollo del país y al mantenimiento de la seguridad regional e internacional.
Diálogo: ¿Cuál es el balance que deberá arrojar el Plan Victoria para diciembre de 2017?
Gral. Rodríguez Barragán:La ocupación de todas las antiguas zonas de influencia delictiva de las FARC, la reducción de los índices de criminalidad a su más mínima expresión, condiciones de seguridad necesarias para apoyar el desarrollo del proceso de desarme, desmovilización y reintegración de las FARC, de acuerdo con lo previsto en el acuerdo del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo entre las FARC y el Gobierno nacional; neutralizar las estructuras del ELN, de los grupos armados organizados y los fenómenos de criminalidad que más afectan la seguridad del país. Al tiempo, potenciar el control terrestre, marítimo, fluvial, aéreo y ciberespacio y hacer irreversibles los logros alcanzados.
Diálogo: ¿El Plan Victoria contempla la colaboración de fuerzas de otros países?
Gral. Rodríguez Barragán: No para la estabilización y consolidación del territorio nacional, pero sí contempla el desarrollo de operaciones combinadas con las fuerzas militares de los países vecinos y aliados, en las zonas fronterizas donde hay acumulación de fenómenos de criminalidad transnacionales. Este plan incluye el intercambio de experiencias y lecciones aprendidas con otras naciones aliadas para fortalecer la estrategia militar aplicada en el mismo, lo cual permitirá obtener avances más significativos. Se destaca el apoyo del Comando Sur de los Estados Unidos, porque ha sido fundamental en la lucha contra el crimen trasnacional, especialmente contra el narcotráfico. Balance del primer trimestre Según el balance entregado por el Comando General de la Fuerzas Militares de las acciones del Plan Victoria en el primer trimestre del 2017, 3.834 criminales fueron neutralizados. Así mismo fueron capturados 111 miembros del ELN, 18 de las FARC, 436 integrantes de los grupos armados delincuenciales organizados –Clan del Golfo, Puntilleros, Pelusos y otros–, 193 narcotraficantes y 2.823 delincuentes comunes para un total de 3.581 capturas.
Gracias a la presión ejercida por las tropas se generó la entrega voluntaria de 141 miembros de las FARC, 66 del ELN y 13 de grupos armados organizados. Fueron incautadas 629 armas cortas y largas, más de 74.000 cartuchos de diferentes calibres, así como 8.5 toneladas de explosivos y casi US$ 1.5 millones en efectivo. En la lucha contra el narcotráfico, a la fecha fueron destruidos 627 laboratorios e incautados 32.546 kilos de cocaína, 10.402 de marihuana y 166.383 de hoja de coca, además de 220 toneladas de insumos sólidos. En una ofensiva histórica para evitar el daño ecológico y ambiental de la minería ilegal, fueron realizadas este año 84 operaciones, capturado 252 personas e incautado 149 máquinas. El Comando General de las Fuerzas Militares ha realizado tres Jornadas de Apoyo al Desarrollo, de las 17 previstas este año, en las que fueron beneficiadas 31.225 personas en los departamentos de Caquetá, Amazonas y Guajira.