Con un área de operaciones de 3700 kilómetros cubriendo casi la totalidad del territorio de Chile, desde el desierto de Atacama hasta la pampa austral, se desarrolló el ejercicio conjunto-combinado Estrella Austral 2023.
El entrenamiento reunió al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Chile (FACH); al Comando de Operaciones Especiales Sur de los Estados Unidos (SOCSOUTH), componente del Comando Sur de los EE. UU. (SOUTHCOM); y al Mando Conjunto de Operaciones Especiales de España.
“El balance es absolutamente positivo, ya que desplegamos y aplicamos nuestro entrenamiento y también desarrollamos nuevas capacidades”, dijo el 16 de septiembre a Diálogo el Teniente Coronel Davor Versalovic, del Comando de Operaciones Especiales (COPE) del Ejército de Chile, y jefe del equipo de planificación por Chile de Estrella Austral 2023. “Lo principal es que a partir de ahora somos más interoperables, más conjuntos, fortaleciendo nuestros lazos profesionales con países amigos”.
Estrella Austral data de 2007. En esta edición, entre el 24 de julio y el 11 de agosto, el ejercicio contó con la participación de más de 1700 militares, convirtiéndolo en el más grande de Latinoamérica en su tipo, aseguró el Ejército de Chile.
El ejercicio reunió medios terrestres, marítimos y aéreos, con el objetivo principal de fortalecer la preparación y la interoperabilidad, coordinación y conducción de las operaciones especiales entre sus fuerzas militares, para afrontar desafíos regionales. En los 18 días de entrenamiento, las fuerzas especiales de los tres países se desplegaron desde Antofagasta –en el norte de Chile– hasta Punta Arenas –en el extremo sur–.
El ejercicio se realizó en el marco de una situación ficticia de imposición de la paz y restablecimiento del orden de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Un aspecto destacado fue la participación de aviones de ataque AC-130J Ghostrider de la Fuerza Aérea estadounidense. Las fuerzas especiales de los tres países practicaron procedimientos conjuntos, poniendo en práctica tácticas para solicitar fuego de apoyo aéreo cercano de los AC-130J, informó el portal argentino Zona Militar. Además realizaron maniobras de salto libre y de inserción con cuerda rápida desde helicópteros SH-32 Cougar.
La Armada de Chile participó con los buques petroleros Araucano y Almirante Montt, la Aviación Naval, la Brigada Anfibia Expedicionaria y el Comando de Fuerzas Especiales. Este último desarrolló inserciones aéreas, terrestres y acuáticas, informó el Ejército de Chile por Facebook.
En tanto, la FACH se presentó con unidades tácticas de Fuerzas Especiales, conformadas por Comandos de Aviación, además de aviones de combate F-16 MLU y Block 50, A-29 Super Tucano y F-5 Tigre III; helicópteros Bell-412 y MH-60M Black Hawk; aeronaves de transporte C-130 Hércules, Boeing KC-135 Stratotanker y CASA 212.
Utilizaron también aeronaves Boeing E-3D Sentry con Sistema de Alerta Temprana y Control Aerotransportado AWACS, detalló la FACH en Internet. La Institución también proporcionó apoyo logístico y operacional y fue responsable del traslado de carga, equipos y personal, además de acciones como el reabastecimiento de combustible en tierra.
“Algo que resalta de nuestros socios de los EE. UU. es su compromiso para lograr los mejores estándares posibles en términos de los entrenamientos”, dijo el Tte. Cnel. Versalovic. “También se destaca la ‘mochila’ de experiencias que tienen para compartir con nosotros, que han acumulado a lo largo de su historia”.
“[En el futuro] esperamos trabajar en forma conjunta integrando aviación, fuerzas terrestres y fuerzas especiales en distintos escenarios; ya sea en el desierto, en las montañas o las zonas más extremas en el sur de Chile”, dijo el Brigadier General de las Fuerzas de Infantería de Marina de los EE. UU. Peter Huntley, comandante de SOCSOUTH. “Esperamos en el futuro tener a más países en el ejercicio”.
Chile y los EE. UU. ya preparan Estrella Austral 2025, que retomará su ejecución en años impares, tal como se efectuaba previo a la pandemia por COVID-19.