El camuflado hace parte de su vida y vocación militar. “Estoy aquí para servir” dice la Sargento Mayor de Comando Conjunto Consuelo Díaz Álvarez, sargento mayor de las Fuerzas Militares de Colombia, la primera mujer soldado en ascender a ese rango.
Ella recuerda con orgullo el día que ingresó al Ejército Nacional de Colombia en noviembre de 1993. De eso han pasado casi 30 años, y desde entonces su día a día es pasar revista a los soldados, conversar con ellos, visitar sus unidades e incentivarlos a profesionalizarse.
La Sgto. May. Cdo. Díaz conversó con Diálogo sobre sus prioridades y desafíos al cargo de esta nueva responsabilidad militar.
Diálogo: Usted es la suboficial militar de mayor rango en las Fuerzas Militares de Colombia. ¿Qué representa su logro para las mujeres en las filas militares?
Sargento Mayor de Comando Conjunto Consuelo Díaz Álvarez, sargento mayor de las Fuerzas Militares de Colombia: Representa el surgimiento de liderazgos femeninos en la región, el comportamiento crecientemente y autónomo de las mujeres en la carrera de las armas, y el voto de confianza a favor del trabajo sacrificado y heroico de las mujeres en las Fuerzas Militares. Estos cambios son parte del nuevo escenario global en los ejércitos de tierra, mar y aire. La paridad es uno de los símbolos de las nuevas democracias, que se presentan como un recurso ético para fortalecer la legitimidad de las instituciones.
Diálogo: ¿Qué significa ser la Sargento Mayor de Comando Conjunto de las Fuerzas Militares de Colombia?
Sgto. May. Cdo. Díaz: Es un orgullo inmenso, un momento sublime en mi carrera militar que conlleva una enorme responsabilidad; lo considero un gran logro y un reconocimiento a todas las mujeres militares y no uniformadas al servicio de las fuerzas, pero principalmente al cuerpo de suboficiales, a quienes hoy tengo la oportunidad de representar.
A nivel personal es un reto poder seguir construyendo sobre las bases que mis antecesores visionaron al lado del alto mando en lo referente a la profesionalización del cuerpo de suboficiales; en lo laboral es constituirme en referente para todo el personal de que no solo es el grado y el cargo, sino también cerrar brechas con las buenas costumbres y prácticas que han convertido a los suboficiales en la columna vertebral de las fuerzas, a través de los años de trabajo.
Diálogo: ¿Cuántos suboficiales integran las Fuerzas Militares de Colombia y cuál es su compromiso con ellos?
Sgto. May. Cdo. Díaz: Aproximadamente 42 300 suboficiales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, y me he trazado como objetivo fortalecer y proyectar su carrera militar en todos los grados, para que orienten sus esfuerzos a un objetivo general: el asesoramiento a los comandantes en los diferentes niveles (estratégico, operacional y táctico) para convertirlos en el apoyo directo del mando como multiplicador de las políticas y conductor de las actividades propias en las unidades [técnicas, tácticas y procedimientos]. A todos los que portamos un uniforme a sentirnos orgullosos de ser suboficiales.

Diálogo: ¿Qué capacidades se necesitan para ser sargento mayor de comando?
Sgto. May. Cdo. Díaz: El perfil del sargento mayor de comando es producto de sus años de servicio; debemos tener la capacidad de analizar, contribuir, articular, orientar, enseñar, fomentar, recomendar y apoyar los diferentes procesos, lo cual permite a las Fuerzas Militares cumplir los objetivos institucionales. Somos el apoyo de los comandantes en los diferentes niveles del mando; los guías y ejemplo de nuestros subalternos al tener como base fundamental nuestros principios y valores, el compromiso institucional y el acatamiento a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Diálogo: ¿Cuál considera que es su mayor desafío?
Sgto. May. Cdo. Díaz: Fortalecer el posicionamiento del cargo en los grados de sargento mayor, sargento mayor de comando, sargento mayor de comando conjunto y sus equivalentes en las Fuerzas, teniendo presente que son asignados como los asesores directos en la toma de decisiones de los comandantes.
Diálogo: ¿Por qué eligió formar parte del Ejército?
Sgto. May. Cdo. Díaz: Elegí ser parte del Ejército porque mi deseo fue servir a mi país, e ingresé como suboficial del cuerpo administrativo en 1993. El ser militar es una profesión noble y altruista, donde gracias a la vocación, los principios y los valores, ayudamos a construir un mejor país para nuestros hijos y para todos los colombianos.
Diálogo: Si un adolescente le pidiera consejo sobre el ingreso a las Fuerzas Militares de Colombia, ¿Qué le diría?
Sgto. May. Cdo. Díaz: Le hablaría de la importancia de hacer un proyecto de vida exitoso, de ser útil a la sociedad y a la nación. A quienes siempre se acercan a preguntar les digo que pertenecer a las Fuerzas Militares de Colombia es un honor; sobre los hombros de cada soldado, marino y aviador descansa la tranquilidad, la prosperidad y el futuro de esta hermosa patria. Llevar el camuflado es una vocación que glorifica la vida y enaltece al hombre; el llamado a servir a Colombia lo sienten las personas con un corazón fuerte y lleno de amor incondicional a su prójimo.
Diálogo: Durante su carrera militar, ¿qué avances ha observado en el tema de género?
Sgto. Mayor Cdo. Díaz: Desde 1976, cuando ingresaron las primeras oficiales y en 1983 cuando se incorporaron las primeras suboficiales, se ampliaron los escenarios para las mujeres, porque lograron ocupar posiciones importantes y demostraron sus capacidades y fortalezas. Las Fuerzas Militares han empoderado y visibilizado con más firmeza el trabajo de la mujer. Hoy estamos en los diferentes niveles estratégicos, operacionales y tácticos, lo cual respalda y evidencia la proyección y misión institucional.
Hoy somos protagonistas de uno de los cambios culturales más grandes de la historia. Pasamos a ocupar espacios en la toma de decisiones, y somos un factor clave que puede ayudar a comprender mejor las causas de un conflicto y sus soluciones alternativas, así como impulsar medidas que den respuesta a las distintas necesidades y permitan consolidar la paz en el tiempo.
Diálogo: Colombia está a la vanguardia regional en el avance del cuerpo de suboficiales. ¿A qué se debe este progreso y cuál es la proyección a largo plazo?
Sgto. May. Cdo. Díaz: En este proceso de profesionalización y posicionamiento de los suboficiales ha jugado un papel importante las relaciones con el Comando Sur de los Estados Unidos; la cooperación entre naciones que comparten visión, principios y valores democráticos ha sido fundamental, para lograr tener un cuerpo de suboficiales que garantiza el cumplimiento de la misión constitucional en toda la geografía colombiana, y así aumentar las capacidades de prevención y respuesta de las fuerzas militares, para enfrentar los desafíos a los que se expone la nación.