El 14 de octubre de 2021, cincuenta y dos militares de alto rango, personal de las fuerzas de seguridad y funcionarios gubernamentales de 10 países se reunieron para llevar a cabo la primera reunión virtual del Consejo de Operaciones de Información de la Región Caribeña (CRIOC en inglés), cuyo tema fue “El entorno de amenazas del Caribe”. El Centro William J. Perry estuvo a cargo de la organización del evento, junto al Comando Norte de los EE. UU. (NORTHCOM en inglés), al Comando Sur de los EE. UU. (SOUTHCOM en inglés), al Ministerio de Defensa del Reino Unido, y al Comando Canadiense de Operaciones Conjuntas. El evento contó con el patrocinio de The Watch, la revista de NORTHCOM, y Diálogo, publicación de SOUTHCOM.
El CRIOC se formó en 2013 como una asociación multinacional entre las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y naciones del Caribe, para utilizar capacidades relacionadas con la información, para combatir las redes de amenazas transnacionales y el tráfico ilícito que opera en la región, además de apoyar los esfuerzos de asistencia humanitaria y ayuda en casos de desastre.
Algunos miembros del CRIOC son la Real Fuerza de Defensa de las Bahamas, el Regimiento Real de las Bermudas, la Real Fuerza Policial de las Islas Turcas y Caicos, la Fuerza de Defensa de Jamaica, la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago, y la Guardia Costera de la Policía Nacional de Haití, así como también representantes de NORTHCOM, SOUTHCOM, del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD en inglés), del Ministerio de Defensa del Reino Unido, y del Comando Canadiense de Operaciones Conjuntas.
El entorno de amenazas
El profesor Anthony Clayton, orador destacado del Instituto para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de las Indias Occidentales, resaltó las amenazas más graves para la región del Caribe. El cambio climático es una amenaza existencial, y el riesgo de un enfrentamiento con China en una competencia entre grandes potencias es cada vez mayor. La pandemia de COVID-19 ha ocasionado graves daños económicos y sociales a las pequeñas economías abiertas de la región, algunas de las cuales han perdido entre el 10 y el 20 por ciento de su PIB, lo que aumentó drásticamente su dependencia de la inversión china. El profesor Clayton explicó que algunos préstamos de China permanecen ocultos, fuera de la órbita de las cuentas públicas, mediante una combinación de préstamos para fines especiales y préstamos semiprivados. El académico agregó que China está dispuesta a otorgar grandes préstamos a países altamente endeudados que sufren altos niveles de corrupción, lo que le permitiría al gigante asiático ejercer influencia, tomar el control de activos, o exigir que se adjudiquen más contratos a empresas chinas. Las naciones del Caribe son protagonistas importantes en el plano de las finanzas extraterritoriales; tienen un rol de liderazgo en la coalición de 134 países en vías de desarrollo en las Naciones Unidas, y representan casi la mitad de los miembros de la Organización de Estados Americanos, lo que confiere a China una importante plataforma para extender su influencia política y poder en territorios vecinos al suelo estadounidense.
La actual vulnerabilidad de las naciones caribeñas se ve agravada por el nivel excepcionalmente alto de delitos violentos y corrupción en algunos países, la creciente superposición entre el crimen organizado y las redes terroristas (seguidores del Estado Islámico, Hizbulá y el narcoterrorismo), y la desintegración de Venezuela, convertida en un Estado mafioso que exporta inestabilidad a otros países de la región.
“China suele mostrar poco interés en los Estados pequeños, pobres en recursos, pero el Caribe es una excepción; China se ha convertido, con mucho, en el mayor inversor en esta región, adquiriendo tanto activos como influencia”, expresó el profesor Clayton. También destacó el fortalecimiento de las relaciones de Rusia con Cuba, Nicaragua y Venezuela, los desafíos que plantean las campañas de desinformación del Kremlin, cada vez más efectivas, y la forma en que Rusia podría emplear estos aspectos para “provocar fuegos” en los territorios aledaños a los EE. UU.
“Rusia tiene una larga relación con Cuba, y las recientes conversaciones bilaterales de alto nivel entre ambos países indican que se fortalecerá la asociación estratégica entre los dos. En lo que respecta a Venezuela, Rusia concretó la relación a través de una estrategia de inversión multifacética, que promueve la política exterior rusa y sus puntos de vista sobre la dinámica del poder global”, manifestó la Dra. Tres-Ann Kremer, del Instituto de Justicia Penal y Seguridad de la Universidad de las Indias Occidentales, otra oradora destacada del evento. “China siempre se ha enfocado en la influencia económica, y promueve con agresividad y astucia su postura de que sus inversiones económicas estén alineadas con los intereses nacionales de desarrollo y prosperidad”.
Crimen transnacional
El profesor Clayton señaló que el Caribe es una base importante para el crimen transnacional, pues circulan por la región armas, drogas, productos falsificados y fondos provenientes del lavado de dinero. Venezuela es ahora un refugio seguro para organizaciones regionales de narcotráfico, y un centro importante de financiamiento y lavado de dinero para Hizbulá, que posee varias bases de operaciones en la costa caribeña de Venezuela. Además, los combatientes extranjeros (seguidores del Estado Islámico) que regresan se unen a pandillas en Trinidad y Tobago. “Las organizaciones fundamentalistas están apuntando a jóvenes descontentos”, agregó el profesor Clayton. “El Caribe tiene redes de tráfico de armas y narcóticos, que podrían adaptarse fácilmente para el uso de terroristas”.
Guyana fue otro punto álgido potencial en la región. El Dr. Kremer destacó que Guyana, con su política en gran parte dividida por líneas étnicas, y un reclamo territorial no resuelto por parte de Venezuela (que reclama el 62 por ciento del territorio de Guyana, incluyendo la mayor parte de las reservas de petróleo), es también un importante centro de tránsito de cocaína proveniente de Venezuela y Brasil, además de ser un socio fuerte de China. El país también está preparado para convertirse en uno de los mayores productores de petróleo del mundo, con reservas estimadas de 10 000 millones de barriles. Las instituciones débiles y los colosales ingresos generarán muchas oportunidades para el fraude y una corrupción sumamente lucrativa, aumentando el riesgo de que fuerzas de seguridad politizadas intenten controlar el petróleo y otros recursos naturales, y de una posible agresión de Venezuela (o de protagonistas no estatales que operen en nombre de Venezuela), para controlar el territorio.
En su discurso de cierre, el Dr. Benjamin P. Gochman, jefe de Participaciones de la división Operaciones de Información de NORTHCOM, indicó: “El entorno de amenazas del Caribe está evolucionando rápidamente. NORAD y NORTHCOM trabajan en estrecha colaboración con SOUTHCOM, para brindar apoyo a nuestros socios caribeños durante desastres naturales catastróficos [como huracanes] y para combatir amenazas comunes, como el tráfico ilícito [de armas, drogas y personas] y la pesca ilegal. Nuevas amenazas están surgiendo y las antiguas se agravan. El Caribe es la ‘tercera frontera’ de los EE. UU., aunque no ha recibido tanta atención como en sus fronteras con Canadá y México. Tenemos que dar mayor prioridad al Caribe en el futuro”.