Como comandante del Séptimo Distrito de la Guardia Costera con sede en Miami, Florida, el Contralmirante Brendan McPherson es responsable de todas las operaciones de la Guardia Costera en el sureste de los Estados Unidos y la cuenca del Caribe, incluyendo Florida, Georgia, Carolina del Sur, Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los EE. UU. El Séptimo Distrito abarca un área de 4,6 millones de kilómetros cuadrados, y comparte fronteras operativas con 34 naciones y territorios en el hemisferio occidental.
Recientemente, el Contralmte. McPherson platicó con Diálogo para analizar una amplia variedad de temas, incluyendo operaciones de lucha contra el narcotráfico, pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), asociación con otras naciones, migración masiva, y cómo su carrera ha cerrado el círculo. El día de esta entrevista el Contralmte. McPherson visitó el buque guardacostas USCG Dauntless, para supervisar cómo la tripulación descargaba más de USD 243 millones en narcóticos ilegales que fueron incautados. En el USCG Dauntless fue donde comenzó su carrera como joven alférez en Miami Beach en 1989.

Diálogo: ¿Cuáles considera que son las mayores amenazas a las que se enfrenta su área de responsabilidad, Desde que asumió el mando del Distrito 7.º en julio de 2021?
Contralmirante Brendan McPherson, comandante del Séptimo Distrito de la Guardia Costera: Se trata de una interesante zona de dinámicas operaciones. Mantenemos relaciones con 34 países de la región y nos unimos para hacer frente en forma colectiva a una serie de amenazas que van desde las catástrofes naturales, huracanes y terremotos, hasta la lucha contra el narcotráfico y la inmigración en la zona. Tenemos mucha migración indocumentada. Tenemos muchas empresas de contrabando de drogas en la zona, y también nos ocupamos de la pesca ilegal. Más allá de eso, nuestra atención se centra en garantizar que tengamos un sistema de transporte marítimo seguro y próspero.
Nuestra nación depende del sistema de transporte marítimo para su viabilidad económica, por lo que nuestras costas, nuestros puertos y nuestras vías navegables, son de vital importancia. Por eso nos ocupamos de cosas como los cargamentos ilegales, que ponen en peligro a la gente; así como del transporte marítimo deficiente en la zona, para asegurarnos de que nuestras vías navegables sean seguras y limpias.
Diálogo: ¿Cuál es la relación entre el distrito 7.º y las naciones asociadas de la región?
Contralmte. McPherson: Tenemos excelentes relaciones con nuestros socios en la región. Tenemos acuerdos bilaterales con casi todas las 34 naciones con las que tratamos. Pero creo que lo que es único es que la Guardia Costera es una organización pequeña en comparación con nuestros homólogos del Departamento de Defensa, pero mucha de nuestra autoridad, como fuerza armada y también como agencia de aplicación de la ley, se parece mucho a la de nuestras naciones asociadas en la región. En países como Jamaica y Colombia y algunos de los países del Caribe oriental sus fuerzas armadas suelen tener también autoridad policial, y también responden a las catástrofes naturales. Creo que somos un buen modelo para ellos y que encaja bien y es una buena asociación; nosotros aprendemos de ellos y ellos pueden aprender de nosotros.
Diálogo: ¿Cuál ha sido la responsabilidad de la Guardia Costera, y en particular la del Distrito 7.º, en la lucha contra la pesca INDNR?
Contralmte. McPherson: La Guardia Costera tiene una larga historia de asegurarse de que los pescadores actúen responsablemente de acuerdo con nuestras leyes y reglamentos y los tratados internacionales, pero sabemos que la amenaza de la pesca INDNR en la región es una amenaza creciente. Así que estamos trabajando con nuestras naciones asociadas para determinar qué podemos hacer para centrar realmente nuestros esfuerzos en eso.
Así que tenemos una estrategia que acabamos de publicar en la Guardia Costera y se centra en tres cosas. La primera es promover las operaciones de información específicas en las que sospechamos o sabemos que puede haber actividades de pesca INDNR. La segunda es encontrar protagonistas estatales depredadores e irresponsables, que puedan estar apoyando esta actividad. En este sentido, tenemos algunas preocupaciones importantes con países como China. Por último, ampliar nuestra cooperación multilateral en materia de aplicación de la ley de pesca, trabajando con nuestros socios en la región.
Diálogo: Usted asumió el mando del Distrito 7.º el año pasado, y no llevaba más de un mes en el puesto cuando se produjo el terremoto de Haití. ¿Cuál fue el papel del Distrito 7.º durante ese período para proporcionar asistencia?
Contralmte. McPherson: Eso fue un shock, literalmente para todos nosotros. Pero estoy muy satisfecho con la respuesta de los guardacostas, especialmente en el 7.º Distrito, en estrecha coordinación y cooperación con el Comando Sur de los Estados Unidos. Operamos en Haití y sus alrededores todo el tiempo con nuestros barcos y aviones por lo que estábamos bien posicionados, y tenemos la autoridad para responder a la tarea. En las 24 horas siguientes a la solicitud de ayuda del Gobierno de Haití teníamos helicópteros en el terreno, teníamos gente en el terreno. Y en total, pudimos ayudar a salvar o asistir a más de 350 personas que necesitaban atención médica inmediata. Además entregamos más de 17 toneladas de ayuda para los damnificados. Así que pudimos llegar allí rápidamente.
Diálogo: ¿Cómo contribuye la USCG a la lucha actual contra el narcotráfico?
Contralmte. McPherson: Estamos muy enfocados en la lucha contra el narcotráfico en la región. La droga crea inestabilidad y provoca violencia. Trabajamos estrechamente con nuestros socios para ejercer nuestros acuerdos bilaterales, enfocándonos en la lucha contra las drogas. Lo hacemos en estrecha colaboración con la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur (JIATF-Sur), en Cayo Hueso; un subcomponente del Comando Sur de los Estados Unidos. Esa es probablemente la norma de oro para la cooperación interagencial e internacional en la planificación de la parte de detección y control de la misión, como agencia policial y parte de las fuerzas armadas. Nuestra responsabilidad está en la interdicción y la aprehensión. La forma de pensar es que la JIATF-Sur los encontrará, y los interceptaremos. Lo hacemos como una fuerza conjunta, trabajando en estrecha colaboración con aliados y vecinos como el Reino Unido, como Canadá, como los Países Bajos, y todos los socios que tenemos en la región como Colombia. De hecho, el año pasado, creo que más del 60 por ciento de las interdicciones marítimas fueron ejecutadas por nuestras naciones asociadas. Así que es una gran relación.
Diálogo: ¿Cuál ha sido el papel de los guardacostas durante la aplicación del Título 42?
Contralmte. McPherson: Como agencia federal de aplicación de la ley tenemos la autoridad y la responsabilidad de llevar a cabo la interdicción de las empresas de contrabando ilegal en el mar. Así que centramos muchos de nuestros esfuerzos en hacer eso. Se trata de la seguridad de las fronteras, pero sobre todo de salvar vidas. Estas actividades de contrabando en la región se realizan con frecuencia a bordo de buques no aptos para la navegación o sobrecargados, y nuestro principal objetivo es evitar la pérdida de vidas. Por desgracia, hemos comprobado con el tiempo que pueden ser mortales. Nuestro esfuerzo consiste en interceptar esas embarcaciones lo más cerca posible de su punto de origen, y llevar a cabo repatriaciones oportunas que sabemos que salvan vidas.
Diálogo: Si se derogua la ley, ¿cambiará eso la forma en que la Guardia Costera aborda a los futuros migrantes que viajan por mar?
Contralmte. McPherson: En lo que respecta al Título 42 realmente no tiene relación con nuestra operación en el entorno marítimo. El Título 42 fue una orden de emergencia que puso en marcha el CDC [Centro de Control de Enfermedades] debido a la pandemia a lo largo de la frontera suroeste, la frontera terrestre. No se aplicaba a la interdicción marítima. Así que, independientemente de lo que ocurra con el Título 42, vamos a seguir realizando interdicciones en el ámbito marítimo. Y las personas que se hagan a la mar pueden esperar ser repatriadas.
Diálogo: ¿Cómo lo han preparado sus asignaciones anteriores para su cargo actual, y qué lecciones aplica como comandante del Distrito 7.º?
Contralmte. McPherson: He tenido la suerte de estar durante más de 30 años de servicio en la Guardia Costera. De hecho comencé mi carrera aquí mismo, en Miami. Fui alférez, un oficial subalterno a bordo del USCG Dauntless que tenía su puerto base aquí mismo, en Miami Beach. Así que aquí estoy 30 años después, de vuelta en Miami, con el privilegio y el honor de dirigir a uno de los 4000 hombres y mujeres de la Guardia Costera dentro del séptimo distrito que llevan a cabo esta misión. No hay otro lugar en el que preferiría estar.