Una zona en el noreste de Colombia, que se encuentra en la frontera con Venezuela y que incluye a las ciudades de Arauca y Buenaventura, continúa siendo muy peligrosa ya que disidentes de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y otras organizaciones criminales como el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), luchan por el control de esa región.
Una importante contraofensiva del Gobierno colombiano tuvo lugar el 25 de febrero, cuando un bombardeo de las Fuerzas Militares colombianas neutralizó a 23 disidentes de las FARC.
Según el ministro de Defensa colombiano Diego Molano, aviones y helicópteros militares participaron en el bombardeo en el municipio de Puerto Rondón, en el departamento de Arauca. Molano confirmó que el comandante de las disidencias de las FARC en Arauca Jorge Eliecer Jiménez, alias Arturo, estaba entre los neutralizados. “Colombia y Arauca han sido liberados de un criminal, de un líder disidente de las FARC, para traer más seguridad, más paz, y para proteger mejor a la gente de Arauca”, dijo Molano en una conferencia de prensa en el lugar de la operación. El Gobierno colombiano acusa a los disidentes, quienes rechazaron un acuerdo de paz en 2016, de asesinar a líderes comunitarios y civiles, y dice que se convirtieron en una amenaza para la seguridad.
Apoyo de Maduro
El Gobierno de Bogotá acusa al venezolano Nicolás Maduro de albergar a disidentes de las FARC y a miembros del ELN que cruzan la frontera para realizar ataques en Colombia, algo que Maduro ha negado en repetidas ocasiones, según Reuters. Líderes y residentes de esta comunidad fronteriza dicen que viven un terror como nunca antes experimentaron. Más de 60 personas murieron en la región de Arauca en lo que va de 2022, según grupos de derechos humanos.
Entre ellas se encuentra el líder comunitario de Arauca Álvaro Peña Barragán, quien fue asesinado a balazos en la casa de su hermano, en la última semana de enero. Era el duodécimo líder social asesinado en Colombia este año. Al día siguiente, mientras su viuda lloraba en la casa de sus suegros, unos pistoleros la mataron también a balazos, informó The Washington Post.
Según The Washington Post, lo que hace que este momento sea especialmente alarmante, dicen los líderes de la sociedad civil, es el hecho de que los líderes sociales y los defensores de los derechos humanos estén en la mira. Tanto las disidencias de las FARC como del ELN amenazan y asesinan a líderes locales a los que acusan, a menudo sin pruebas, de tener vínculos con el bando contrario.
Al Comité Internacional de la Cruz Roja le preocupa el deterioro de la situación humanitaria en Arauca, es decir, lo difícil que es ahora para la población civil satisfacer sus necesidades esenciales, y cómo está afectando a las infraestructuras de las que dependen los civiles como las viviendas y los centros de salud, tanto en las zonas urbanas como en las rurales, según un informe del 4 de febrero de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Arauca es un departamento del este de Colombia, con una población de aproximadamente 260 000 habitantes, situado en el extremo norte de la cuenca del Orinoco, en la frontera con Venezuela, y desempeña un importante papel en la industria petrolera y ganadera de Colombia.