Una de las prioridades del Almirante Eduardo Bacellar Leal Ferreira, comandante de la Marina de Brasil (MB), es consolidar las estrategias de trabajo conjunto y colaborar con las fuerzas navales de Latinoamérica y el Caribe para enfrentar las amenazas regionales. El intercambio de información, las tareas de interoperabilidad y las operaciones combinadas son parte del trabajo que realiza para lograr su objetivo.
El Almte. Leal Ferreira participó en la XXVIII Conferencia Naval Interamericana (CNI), que tuvo lugar del 23 al 26 de julio en Cartagena, Colombia. El comandante conversó con Diálogo sobre la importancia de la CNI, los avances institucionales y las operaciones de interoperabilidad, entre otros temas.
Diálogo: ¿Cuál es la importancia de la participación de Brasil en la CNI?
Almirante Eduardo Bacellar Leal Ferreira, comandante de la Marina de Brasil: La CNI es el foro naval de más alto nivel entre las marinas americanas. Se trata de un evento que se lleva a cabo desde 1959, donde participan 19 países miembros, además de la Junta Interamericana de Defensa y de la Secretaría de la Red Interamericana de Telecomunicaciones Navales. La conferencia constituye una oportunidad única para intercambiar ideas, conocimientos y entendimiento recíproco de los problemas marítimos que afectan al continente. También motiva el contacto profesional permanente entre las marinas de los países participantes, para promover la solidaridad en el hemisferio. Si se reúnen los comandantes de las marinas y hablan sobre asuntos complejos, se podrán elaborar soluciones en base a los problemas comunes que afectan a los países del continente americano.
Diálogo: El tema central de la CNI es la responsabilidad de las marinas regionales en la lucha contra el narcotráfico y otros delitos relacionados. ¿Por qué es importante que las fuerzas navales se unan para enfrentar a esos flagelos?
Almte. Leal Ferreira: Primero debemos comprender que este tipo de delitos no tiene consecuencias solo para un Estado, sino para todos. En nuestro continente hay países productores, grandes consumidores y otros por los que pasa la droga, cuyo destino final son los mercados de ultramar. De alguna forma, a todos nos afecta el problema y tenemos responsabilidades para combatirlo. El comercio internacional depende sobre todo del transporte marítimo y el tráfico ilegal no escapa a la regla. Veleros, barcos de pesca, portacontenedores y otras embarcaciones más rudimentarias se encargan de distribuir estupefacientes por el mundo. Entonces, es fundamental el trabajo de la marina y otros organismos del orden público en mares y aguas interiores.
También es importante considerar que el narcotráfico mueve mucho dinero y está asociado a otros tipos de delitos transnacionales como el tráfico de armas, el lavado de dinero, etc. Gracias a su gran capacidad de inversión, los narcotraficantes se reinventan cada día con estrategias y tácticas innovadoras para escapar de las fuerzas gubernamentales. Así, solo podremos abordar el problema si mantenemos un intercambio dinámico y permanente de inteligencia, actualización constante de equipos y procedimientos y cooperación internacional.
Diálogo: ¿Qué medidas de interoperabilidad lleva a cabo la MB con otras instituciones del país para combatir estos flagelos?
Almte. Leal Ferreira: En Brasil, la lucha contra estos flagelos es responsabilidad de la Policía Federal y de las policías estatales. La Marina de Brasil debe apoyar a las instituciones, sobre todo en cuestiones de logística e inteligencia. La MB tiene presencia en los ríos cercanos a la frontera, en especial en el Amazonas y sus afluentes, así como también en el Río Paraguay, y trabaja con el Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía Federal. Estamos en condiciones de proporcionar inteligencia, efectivos militares, equipamiento importante y apoyo logístico. También trabajamos en conjunto con varias organizaciones a lo largo de la costa. En grandes ciudades, donde los niveles de violencia son altos, trabajamos a pedido del estado para garantizar la ley y el orden. Empleamos efectivos militares y equipo blindado del Cuerpo de Infantería de Marina en operaciones que presentan limitaciones en cuanto a espacio, tiempo y misión.
Diálogo: ¿Cuál es la contribución de la MB hacia las demás fuerzas navales de la región en la lucha contra las organizaciones delictivas transnacionales?
Almte. Leal Ferreira: Cruzamos datos de inteligencia y llevamos a cabo operaciones multinacionales, en donde intentamos compartir lecciones aprendidas y buenas prácticas. También participamos en ejercicios importantes como PANAMAX, donde estandarizamos procedimientos doctrinarios, utilizamos redes de comunicación seguras y aprendemos a trabajar en conjunto; optimizamos los recursos y aprovechamos al máximo la experiencia adquirida por cada marina.
Diálogo: Si nos referimos en especial al narcotráfico, actividades ilícitas y terrorismo, ¿qué es lo más importante que hace ahora la MB?
Almte. Leal Ferreira: Poseemos una costa marítima y una red fluvial extensa, cercana a los países vecinos. Nuestra región de frontera terrestre en el norte se caracteriza por ser vasta y de difícil acceso, con una densa cobertura forestal. Así se dificulta combatir el delito, sin contar con datos de inteligencia que permitan optimizar recursos y aplicarlos de forma adecuada. Sobre el tema, la MB inaugurará el Centro Integrado de Seguridad Marítima en noviembre. Su propósito es aumentar la conciencia situacional marítima, establecer acuerdos con organismos y agencias gubernamentales nacionales e internacionales y con la comunidad marítima, para el intercambio de información sobre el tráfico marítimo. Esto permitirá un trabajo más preciso con nuestros recursos y nos ayudará a comprender mejor toda la cadena logística que involucra el tráfico ilegal.
Diálogo: ¿La MB participó por quinta vez en el ejercicio Obangame Express 2018 en el Golfo de Guiné? ¿Qué operaciones de interoperabilidad llevó a cabo durante el ejercicio?
Almte. Leal Ferreira: En esa edición, Brasil fue responsable del Área de Operaciones A, en las aguas de Angola, de la República Democrática del Congo y de la República del Congo. En la edición de 2018 participaron marinas y agencias africanas, europeas y americanas de 31 países. Las marinas africanas destacaron sobre todo la oportunidad de observar el material que utilizaron los equipos de abordaje y las técnicas empleadas. En el ejercicio se trató de evaluar y mejorar la capacidad de aplicación de la legislación marítima internacional, al ampliar la participación de los países signatarios del Código de Conducta Yaundé, con la aplicación de una estrategia regional para la seguridad marítima en África Central y Occidental, con lo que se creó una sociedad entre los 20 países que firmaron el código.
Diálogo: ¿Qué tipo de operaciones combinadas y conjuntas lleva a cabo la MB con los Estados Unidos?
Almte. Leal Ferreira: UNITAS y UNITAS Amphibious que nos permiten entrenar a unidades de escuadra en operaciones combinadas con recursos de la Marina de los Estados Unidos y demás marinas invitadas; y PANAMAX, que se enfoca en el intercambio de doctrina y la intervención de un estado mayor. También trabajamos con la Marina de los EE. UU. en Obangame Express.
Diálogo: En la MB, las mujeres tienen la oportunidad de acceder al puesto de almirante, lo que posibilita su participación en actividades de combate. ¿Cómo la MB logró avanzar en materia de integración de géneros?
Almte. Leal Ferreira: La MB es una institución interesada en los cambios sociales, y un ejemplo de ello es la admisión de mujeres en los cursos de formación de oficiales en la Escuela Naval. Esto fue posible porque la Marina estaba preparada. En 1980, la MB fue pionera entre las Fuerzas Armadas de Brasil en permitir el ingreso de mujeres. Hoy contamos con más de 8000 mujeres. En los equipos médicos, odontológicos y de apoyo a la salud representan más del 50 por ciento de la fuerza de trabajo. Además, hace años que mujeres militares se suman a operaciones para llevar a cabo tareas en barcos oceanográficos, embarcaciones polares, en el Buque-Escuela Brasil, en embarcaciones de asistencia hospitalaria e incluso en buques de la flota y de distritos. Además, los militares, sin condición de género, están listos para cumplir con cualquier misión, ya que sus características observan los valores exigidos a los profesionales, como por ejemplo dedicación, responsabilidad, abnegación, espíritu de sacrificio y búsqueda permanente de perfeccionamiento técnico profesional, entre otros.