El Comando Militar de la Amazonia (CMA) del Ejército Brasileño (EB) intensificó las patrullas en el Valle de Javari, en la región amazónica que limita con Perú, como parte de la Operación Jacuixito, con el objetivo de fortalecer la presencia del EB en la región, para prevenir y combatir los delitos transfronterizos y ambientales como la minería, el tráfico de drogas y armas y la extracción de madera.
Aproximadamente 500 personas, en su mayoría militares del CMA, principalmente de la 16.ª Brigada de Infantería de Selva; 30 embarcaciones y varios vehículos todo terreno, entre otros medios, participaron en la operación de dos meses que finalizó a finales de abril. También participaron en Jacuixito agentes de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (FUNAI), del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de Recursos Naturales Renovables (IBAMA), del Distrito Sanitario Especial Indígena (DSEI) de Valle de Javari.
“Se emplearon tres transbordadores, tres helicópteros del 4.º Batallón de Aviación del Ejército (4.º BavEx), [un HM-1 Pantera, un HM-2 Blackhawk y un HM-4 Jaguar], así como varias embarcaciones pequeñas”, declaró la CMA a Diálogo en un comunicado. La Operación Jacuixito requirió una preparación física diferenciada de las tropas, además del entrenamiento de reglas de enfrentamiento específicas para acciones en tierras indígenas.
Lucha contra la minería ilegal
Como parte de las actividades de la Operación Jacuixito, tropas de la 16.ª Brigada de Infantería de Selva destruyeron cinco balsas de minería ilegal en el territorio indígena Valle de Javari. Las embarcaciones ilegales fueron localizadas durante una patrulla fluvial en el río Jandiatuba y en el Buena Vista Igarapé.
Según informaciones de la Agência Verde Oliva, que es la bitácora del EB, cada balsa destruida está valorada en aproximadamente USD 121 000 y es capaz de extraer cerca de 2,5 kilogramos de oro por mes, rindiendo más de USD 161 000 en el mercado ilegal. El patrullaje ostensivo realizado durante la operación Jacuixito causó una pérdida a la actividad minera ilegal de aproximadamente USD 1,4 millones en un solo mes de actividad.
De acuerdo con la información de la CMA, además de las misiones de reconocimiento de la zona, las patrullas y los puestos de control en las vías fluviales y terrestres, se llevaron a cabo acciones cívicas y sociales en los municipios de Benjamin Constant, Atalaya del Norte y la aldea indígena de Massapê. “Se realizaron 827 consultas y 1706 procedimientos, incluyendo la aplicación de vacunas y pruebas de laboratorio a las etnias indígenas de los Mayuruna, Marubo, Matis y Kanamari, en la aldea de Massapê, y en la tierra indígena Valle de Javari”, informó un informe de la Agência Verde Oliva.
“Participaron en el servicio médicos de diversas especialidades como pediatría, ginecología, mastología, ortopedia, gastroenterología, dermatología tropical y medicina general”, añadió.
La presencia del EB en la región de Valle de Javari, durante la operación Jacuixito, apuntó a una reducción significativa de varios índices de criminalidad transfronteriza y ambiental, según un informe publicado en la página web del EB. “El Comando Militar de Amazonas planea invertir aún más en tecnologías de monitoreo e inteligencia, especialmente en los Pelotones Especiales de Frontera”, destacó.