Los grupos criminales utilizan cada vez más el Puerto de Santos en el estado de São Paulo, Brasil, el más grande de Latinoamérica, para enviar cocaína hacia África Occidental, según ha revelado un nuevo informe de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional.
Según el informe, las incautaciones en la ruta comercial entre Brasil y África Occidental han aumentado drásticamente de 435 kilogramos en 2014 a más de 27 toneladas en 2019, un máximo histórico. En este puerto domina el tráfico el Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización criminal del país, que en la última década se ha dedicado a llevar a Europa droga procedente de Bolivia, Colombia y Perú.
El informe señala que el aumento del tráfico hacia África Occidental refleja un cambio en las redes criminales brasileñas, que buscan nuevas rutas ante el mayor control en los puertos europeos. El narcotráfico en el puerto de Santos aprovecha así las debilidades de África Occidental, con menos capacidad de inspección y más oportunidades para la corrupción y la impunidad. La mayor parte de la droga se oculta en contenedores con carga legal, pero también en sistemas de refrigeración y cascos de barcos.
“Los grupos delictivos aprovechan el gran volumen de carga en puertos y aeropuertos para ocultar drogas en mercancías exportadas legalmente (troncos, materias primas como soja, maíz, minerales) e intentar eludir la inspección. Brasil es uno de los mayores exportadores de materias primas del mundo y esto significa que la infraestructura logística es grande y diversificada, lo que a su vez facilita la circulación de productos ilícitos. El crimen se aprovecha de la economía formal para hacer circular productos ilícitos como drogas, y también para lavar dinero”, explicó a Diálogo Renato Sergio de Lima, profesor de la Escuela de Administración de Empresas de São Paulo, de la Fundación Getúlio Vargas y director del Foro Brasileño de Seguridad Pública.
El Puerto de Santos alcanzó en 2022 un récord de 5 millones de TEU (unidad equivalentes a un contenedor de 20 pies) de manejo de contenedores. Otros grupos criminales, además del PCC, también exportan drogas a través del puerto, pero necesitan negociar o formar algún tipo de asociación con los miembros de la facción.
“Las facciones brasileñas controlan la venta al por mayor y al por menor de drogas en el territorio nacional y actúan de enlace con los grupos transnacionales, tanto en la adquisición a los países productores de cocaína como en los grupos que distribuirán y venderán las drogas fuera de Brasil. Las facciones brasileñas funcionan como grupos cuasi mafiosos, que controlan porciones considerables del mercado de drogas en Brasil y sus conexiones con el mundo”, afirma Lima.
El informe muestra que, aunque en 2018 solo Senegal estaba entre los 10 principales destinos de la cocaína incautada en los puertos brasileños, Nigeria, Ghana y Sierra Leona se abrieron paso en la lista de rutas de transbordo. Más del 60 por ciento de los cargamentos de estupefacientes con origen en Brasil tenían como destino o se enviaban a través de países de África Occidental rumbo a Europa.
Las autoridades brasileñas trabajan para combatir el narcotráfico en el Puerto de Santos. La Secretaría de Ingresos Federales realiza inspecciones aduaneras diariamente y trabaja con aduanas de varios países y con organizaciones como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y la Interpol, que ayudan en las labores de inteligencia y contención buscando no sólo las incautaciones, sino también el origen del delito y la fuente de los fondos de las bandas. Según el informe, en 2021 se incautaron al menos 24 toneladas de cocaína en puertos marítimos de África Occidental.
En septiembre de 2023, en São Vicente, en la costa de São Paulo, la Policía Militar detuvo a Diego Machado de Sá, alias Nariga, identificado como uno de los líderes del PCC, vinculado al tráfico internacional de cocaína hacia Europa y África a través del Puerto de Santos. Según datos de la Policía Federal en el informe de este año, hasta mayo se habían incautado 10,5 toneladas de cocaína en 16 puertos brasileños, 6 de ellas sólo en el Puerto de Santos.
“El 2 de octubre, el Gobierno Federal anunció un amplio Programa de Combate a las Organizaciones Criminales -ENFOC-, que pretende precisamente articular e integrar a los diferentes actores y agencias que pueden actuar, para prevenir y enfrentar al crimen organizado”, dijo Lima.
El programa tiene una inversión de más de USD 174 millones estructurados en tres ciclos, de 2023 a 2026, con cinco ejes de actuación: interacción institucional e informativa; eficiencia de los órganos policiales; trabajo en puertos, aeropuertos y fronteras; eficiencia del sistema de justicia; y cooperación entre la Unión, estados y municipios y con organismos extranjeros.
“Este plan tiene unas 80 páginas y lleva tres meses elaborándose. No es una respuesta a las crisis, pero es útil para afrontarlas. ¿Y cuál es el centro de nuestra preocupación? El foco, el énfasis contra las organizaciones criminales, basado en un doble pilar: inteligencia e investigación”, afirmó el ministro de Justicia y Seguridad Pública Flávio Dino, en el lanzamiento del programa.
El Puerto de Santos es una de las principales preocupaciones. El gobierno está negociando con el Ministerio de Puertos y Aeropuertos la definición de medidas, entre ellas equipos de alta tecnología para detectar drogas en los cargamentos.