La tragedia que vivieron los haitianos moviliza a distintos países del mundo. Brasil, que durante más de 10 años estuvo a cargo de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH en francés), también forma parte del grupo de naciones que hasta ahora enviaron más de cien toneladas de suministros y de profesionales a la isla caribeña, para abordar los problemas causados por el terremoto del 14 de agosto de 2021. Se estima que unos 600 000 haitianos necesitan ayuda inmediata.
La aeronave de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) aterrizó el 23 de agosto en Puerto Príncipe, la capital de Haití. La Misión Humanitaria Multidisciplinar Brasileña entregó 7 toneladas de alimentos y equipamiento para hospitales. “Brasil tiene un historial con nosotros, especialmente en este tipo de ayuda. Además de ayudar, esperamos salvar vidas”, expresó Marissol Romaris, encargada de Negocios de la Embajada de Brasil en Haití.
Además, se donaron 3,5 toneladas de medicamentos y suministros, tanto para la asistencia de emergencia a heridos como para combatir enfermedades susceptibles de propagación luego de grandes desastres. La cantidad alcanza para atender hasta 10 000 personas, informó el Ministerio de Salud de Brasil.
Un total de 32 hombres, entre bomberos militares y de la Fuerza de Seguridad Nacional, también llegaron a suelo haitiano, donde se estima que permanecerán durante tres semanas. La selección del contingente se hizo en base a su experiencia en desastres naturales y, en Haití, ayudarán con las labores de búsqueda y rescate que siguen en curso.
Ante la destrucción de los tanques de agua potable como consecuencia del terremoto y del huracán Grace, la Agencia Brasileña de Cooperación, organismo vinculado al Ministerio de Relaciones Exteriores, dispuso la entrega de dos purificadores de agua de fabricación brasileña para la población haitiana. Ambas máquinas tienen la capacidad para suministrar agua potable a unas 4000 personas por día, y se utilizarán para satisfacer la demanda del equipo brasileño y de la población local.
Historial de colaboración
De 2004 a 2017, más de 36 000 soldados brasileños formaron parte de las fuerzas de paz de MINUSTAH.
El objetivo de la iniciativa de la ONU era contener la inestabilidad social y las crisis económicas y humanitarias a principios de la década de 2000. Sin embargo, durante el tiempo que duró la misión, Haití sufrió uno de los desastres más grandes de su historia: en 2010, un terremoto acabó con la vida de más de 200 000 personas en la isla, en tanto que los cascos azules tuvieron un papel clave a la hora de brindar ayuda y reconstruir el país.