La Fuerza Pública de Colombia no descansa en la lucha contra el narcotráfico, logrando resultados cada vez más contundentes. A finales de octubre las autoridades destruyeron 71 laboratorios ilegales de organizaciones narcotraficantes en la región Amazónica colombiana, informó la Armada de Colombia en un comunicado.
Los laboratorios localizados en los departamentos de Caquetá, Guaviare, Meta y Putumayo, pertenecerían a la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Estructura 48, y tenían la capacidad para procesar mensualmente hasta 22 toneladas de drogas. En total, en las infraestructuras las autoridades encontraron 2410 kilogramos de clorhidrato de cocaína, más de 128 700 litros de insumos líquidos, 48 toneladas de insumos sólidos, 27 677 kg de hoja de coca picada y 55 kg de agroquímicos, según el comunicado de la Armada.

“Partiendo de la integración de la información de inteligencia suministrada por cada una de las respectivas agencias de inteligencia, se determina y selecciona por ubicación geográfica la unidad militar que adelantará esta operación”, dijo a Diálogo el Capitán de Navío de la Armada de Colombia Néstor Fernando Mariño Blanco, comandante de la Fuerza Naval del Sur (FNS), que lideró el operativo.
En esta operación, la Fuerza Aérea Colombiana brindó seguridad a las tropas mediante aeronaves de ala fija y rotatoria y aeronaves remotamente tripuladas. La Armada transportó al personal del Ejército a bordo de unidades fluviales para efectuar los procedimientos en tierra, localizar, entrar a cada uno de los laboratorios, e incautar y destruir el material hallado de forma controlada. Por su parte, la Policía Judicial, verificó y certificó las cantidades incautadas.
“A finales del primer trimestre de 2018, se identificaron actores armados genéricamente como disidencias de las FARC”, explicó el Cap. de Nav. Mariño. “Para el segundo trimestre de ese año, fuentes comunitarias ya hacían relación a una agrupación del crimen organizado conocida como Los Sinaloa, ahora Comandos Bolivarianos de la Frontera, a la que pertenecían varios exintegrantes de diferentes frentes de las FARC [incluyendo la Estructura 48] y de organizaciones del crimen organizado como La Constru, La Mafia y Los Sinaloa”.

Estas organizaciones afectan a la población civil al establecer restricciones, realizar controles a las poblaciones indígenas y campesinas, darles órdenes y amenazar a los líderes comunales y a los promotores de programas de sustitución de cultivos ilícitos, a quienes presionan para que hagan resiembra, y les cobran cuotas por la producción de coca, explicó el Cap. de Nav. Mariño. Asimismo, realizan incursiones armadas en centros poblacionales, desaparición forzada, homicidios, retenciones arbitrarias, reclutamiento forzado, y utilización de niños y adolescentes, entre otros delitos, agregó.
“Con esta importante incautación la FNS evitó la deforestación mensual de aproximadamente 22 000 hectáreas de selva”, dijo a la prensa el Cap. de Nav. Mariño. “En lo corrido del año y con el apoyo de las entidades ambientales, hemos sembrado más de 15 690 plántulas de árboles frutales, para preservar los recursos naturales de esta importante región”.
En lo que va del año y hasta el 18 de noviembre, en toda su área de responsabilidad fluvial, la FNS neutralizó a siete cabecillas y 97 hombres que integran las estructuras de distintos grupos criminales; incautó 111 armas de fuego, 2069 kg de explosivos; 73 equipos de comunicaciones y 238 infraestructuras ilegales de distintos tipos. Las autoridades también destruyeron 338 narco laboratorios, incautaron más de 400 700 litros de insumos líquidos, 161 137 kg de insumos sólidos, 976 kg de pasta base de coca, 7752 kg de base de coca, 13 244 kg de marihuana, y 6433 kg de clorhidrato de cocaína, informó la FNS.