En una muestra de cooperación internacional, las armadas de Colombia, Estados Unidos y Japón se dieron cita en las aguas del Caribe Colombiano, para realizar una serie de ejercicios navales. El objetivo fue incrementar la interoperabilidad entre los países y favorecer las buenas relaciones para mejorar la seguridad marítima.
La Patrullera Oceánica ARC Victoria y el helicóptero ARC 251 de la Armada de Colombia, el buque de combate litoral USS Detroit de los EE. UU. y los buques JS Kashima y JS Hatakaze de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón, participaron en los entrenamientos realizados entre el 6 y el 8 de septiembre, en el marco de las celebraciones del Bicentenario Naval de Colombia.
El entrenamiento comprendió diferentes ejercicios navales, para poner a prueba las capacidades de las unidades participantes y sus tripulaciones, con el propósito de incrementar su interoperabilidad y afianzar los lazos de cooperación en busca de la paz, la seguridad, la libertad en la navegación, la defensa y la protección de intereses marítimos comunes.

“Se hizo todo el planeamiento de los tres países, con la participación del buque norteamericano, del escuadrón japonés y del buque colombiano”, dijo a Diálogo el Vicealmirante Hernando Enrique Mattos Dager, comandante de la Fuerza Naval del Caribe. “Son ejercicios de interoperabilidad, de intercambio de helicópteros y ejercicios de formaciones propios de las armadas”, abundó.
Mediante ejercicios de comunicaciones, maniobras tácticas avanzadas y operaciones navales, los marineros de los tres países se entrenaron y cooperaron en el desarrollo de actividades, a través de la estandarización de procedimientos establecidos por la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que favorecen un alto nivel de interoperabilidad entre unidades a flote y aéreas, para dar respuestas oportunas, pertinentes y adecuadas, frente a los grandes desafíos globales en seguridad y defensa, indicó la Armada de Colombia.
“De cara a los desafíos tecnológicos y operacionales a los que se enfrentan los diferentes países, la realización de estos ejercicios representa una oportunidad única para estar altamente entrenados y actualizados ante escenarios reales en cada uno de los procedimientos, así como para mantener fortalecidos los lazos de amistad, cooperación y el intercambio de capacidades”, afirmó.
“[Estos ejercicios] nos sirven para que, a futuro, si yo necesito aterrizar un helicóptero en la cubierta de un buque norteamericano, que ellos sepan el procedimiento de comunicación, y en todos sea el mismo para hacerlo, al igual que con Japón, y nosotros también igual recibir los helicópteros de ellos en nuestra cubierta”, explicó el Valmte. Mattos. “Se pueden utilizar en operaciones de la vida real, por ejemplo en la interdicción marítima de lucha contra el narcotráfico, o se pueden utilizar en otras operaciones humanitarias en las que de pronto los dos países tenemos la misma zona, por alguna emergencia, y entonces los buques saben interactuar”, añadió.
En el marco de la celebración del Bicentenario Naval de la Armada de Colombia estuvieron presentes el Velero de Italia Américo Vespucci, una patrullera oceánica de Países Bajos y dos buques de Corea del Sur. Estas celebraciones continuarán hasta finales del año, puntualizó el Valmte. Mattos.