Perú y Bolivia acordaron unir y fortalecer sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico, durante la IX Reunión de la Comisión Mixta Boliviano-Peruana que se realizó en Santa Cruz, Bolivia, a finales de septiembre.
Entre los acuerdos se encuentran el intercambio de información sobre aeronaves ilegales dedicadas al tráfico de drogas que sobrevuelan el espacio aéreo de la frontera entre ambas naciones, además del intercambio de experiencias sobre los métodos empleados para el monitoreo y reducción de cultivos de coca, reportó el 1.º de octubre de 2022 la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI).
“Perú, Bolivia y los demás países de la región andina atienden una demanda global de cocaína que se encuentra en crecimiento de manera sostenida en los últimos años”, dijo a Diálogo el 24 de octubre Ricardo Soberón, presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y la Vida sin Drogas (Devida), del Gobierno de Perú.
“La demanda de la droga proviene especialmente de los mercados de Europa y de Norte América”, agregó Soberón. “Este hecho genera condiciones para que en la región sudamericana se instalen redes criminales, que buscan acelerar el suministro de la pasta básica y de la cocaína”.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas de Bolivia Jaime Mamani Espíndola, detalló a la prensa que ambos países acordaron mediante una alianza un total de 35 acciones conjuntas, entre las que se encuentran las operaciones coordinadas y simultáneas en la frontera común, para anular a las bandas transnacionales que realizan estas operaciones criminales.
Soberón añadió que Perú implementa una estrategia de control de cultivos sostenibles, que implica un pacto social ciudadano con los productores de hoja de coca. “Este pacto social consiste en tener un proceso de diálogo permanente entre el Estado y la población, con el objetivo de reducir los cultivos de coca con fines ilícitos, y contribuir al desarrollo integral sostenible en la región andino-amazónica”, abundó.
“Incluimos datos relevantes sobre las organizaciones criminales, rutas, modus operandi, nuevas tendencias, tipos de drogas que se trafican, puestos de control, inteligencia relativa al tráfico ilícito de drogas en la modalidad puente aéreo Bolivia-Perú”, agregó Mamani.
Mamani refirió que, a nivel de las Unidades de Investigación Financiera, continuarán con el intercambio de información y realizarán ejercicios de control transfronterizo de divisas, a través del plan operativo 2022-2023 de cooperación de desarrollo alternativo, integral y sostenible; con prevención del consumo, rehabilitación, control del tráfico ilícito de drogas y delitos conexos.
“A partir de ello, hemos logrado el fortalecimiento de la coordinación bilateral con países limítrofes como Perú, Brasil, Argentina, Paraguay y Chile, en la modalidad de comisión mixta”, explicó Mamani a la ABI.
Añadió que los monitoreos de cultivos de coca y la reducción de cultivos excedentes será a través de imágenes satelitales. Asimismo, ambas naciones buscarán consolidar el Centro Regional de Inteligencia Antinarcóticos (Cerian), con seded en Santa Cruz, Bolivia, para redoblar los esfuerzos de la lucha contra el narcotráfico en su frontera común.
El Cerian tiene como finalidad coordinar acciones de lucha contra el tráfico ilícito de drogas con entidades policiales y de control antidrogas de sus cinco países limítrofes: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú.
En octubre 2022, el Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales de Coca en el Alto Huallaga, perteneciente al Ministerio del Interior del Perú, reportó que en lo que va del año lograron erradicar más de 20 000 hectáreas de sembradíos ilícitos destinados al narcotráfico.
En tanto, en Bolivia se prevén erradicar unas 10 000 hectáreas, dijo a la prensa el ministro de Gobierno de Bolivia Eduardo del Castillo. Durante el 2021 se lograron destruir cerca de 9500 hectáreas de hoja de coca, según el diario peruano La Razón.
La viceministra de Relaciones Exteriores de Perú Ana Gervasi, consideró que “esta situación amerita que los Estados lo enfrenten de manera concertada”, señaló en el portal oficial.
Gervasi destacó la importancia de brindar atención a los agricultores en las zonas cocaleras, a través de mejores programas relacionados al desarrollo alternativo integral y sostenible, con el fin de diversificar su producción, captar nuevos mercados y asegurar el bienestar de sus familias y comunidades.
La alianza entre Bolivia y Perú permitirá generar confianza y revertir el escenario crítico en la lucha contra las drogas en la zona de frontera, así como neutralizar las rutas aéreas empleadas por los criminales de ambos países, dijo.
El 11 de octubre se presentaron resultados del plan de operaciones Binacional Inti Raymi, realizado entre el 1.º de agosto el el 15 de septiembre, que tenía el objetivo de controlar, detectar y desmembrar toda actividad ilícita de narcotráfico en los 1047 kilómetros de la frontera entre Bolivia y Perú.
“Nuestras primeras acciones han permitido incautar más de 2 toneladas de droga, así como destruir cuatro laboratorios de elaboración de clorhidrato de cocaína y 16 laboratorios e PBC [pasta base de cocaína]”, informó Del Castillo.