Sonia Waldikia González Barahona, de 39 años, esperó más de un año para ser operada después de ser diagnosticada con una hernia umbilical profunda. Vientre hinchado, dolor abdominal agudo, fiebre y vómitos eran parte de sus síntomas diarios.
A medida que aumentaba su dolor, Sonia, madre de tres hijos, tuvo que dejar su trabajo de ama de casa. Tras meses de espera su operación fue cancelada, porque el hospital no tenía anestesista.
Sin embargo su vida cambió el 2 de noviembre, cuando el personal del Ejército estadounidense asignado a la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (JTF-Bravo) del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM); y el personal médico hondureño, la recibieron en la sala de operaciones N.º 4 del Hospital Leonardo Martínez Valenzuela. Sonia se convirtió en uno de los muchos pacientes que están bajo el cuidado de Promesa Continua 2022, una misión humanitaria de SOUTHCOM en Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
La misión, una iniciativa de Promesa Duradera de SOUTHCOM, refleja la promesa duradera de los EE. UU. de amistad, asociación y solidaridad con los pueblos de las Américas.
“Esta es una gran oportunidad; gracias a Dios que estas brigadas médicas organizadas por los Estados Unidos vienen a ayudarnos gratuitamente, porque a veces esperamos y esperamos la atención médica pero no hay solución”, dijo Sonia desde su cama de cirugía. “Había oído hablar de las brigadas pero por primera vez me tocó a mí. Estoy tranquila y feliz porque por fin me operan”.
El Coronel del Ejército estadounidense doctor Kenneth L. Wilson, cirujano de la 256.ª Sección Quirúrgica de Avanzada de la JTF-Bravo, fue uno de los médicos encargados de la operación de Sonia.

“Mi misión aquí es apoyar al Ejército de los Estados Unidos para que ayude a los ciudadanos de Honduras. Estamos creando relaciones al trabajar juntos. Como cirujano específicamente estoy trabajando para ayudar a cuidar a los pacientes, y también estamos trayendo suministros que pueden no estar disponibles en Honduras”, dijo el Coronel Wilson. “Es un reto al mismo tiempo emocionante y divertido, porque estoy aprendiendo los nombres de los instrumentos quirúrgicos en español y me corrigen la pronunciación, lo cual agradezco, pero es un ejemplo de lo que tendría que ocurrir si hubiera un evento bélico real en el que tuviéramos que superar ese tipo de carencias”.
Junto a él se encontraba la doctora hondureña Ludin Martínez, residente de tercer año de cirugía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, quien realizó la cirugía. “Es una gran experiencia compartir el quirófano con médicos de la brigada médica estadounidense. Es una gran oportunidad de aprendizaje y estoy muy agradecido por ello”, dijo Martínez. “He trabajado antes con las misiones JTF-Bravo en Comayagua, pero esta es la primera vez con la misión Promesa Continua”.
El doctor José Samara, coordinador del Consejo de Gestión Estratégica del Hospital Leonardo Martínez Valenzuela, agradeció la oportunidad que se le presentó a Sonia. “Normalmente los pacientes […] tienen que esperar a veces uno, dos o tres años para poder ser operados, y obviamente las brigadas médicas descongestionan mucho este tipo de servicios. Por ejemplo, el hospital podría operar una o dos hernias al día, pero tienen quizá 700 u 800 pacientes esperando”.
Honduras es el segundo de los cinco países a los que Promesa Continua 2022 está llevando atención médica, odontológica y veterinaria; intercambios de expertos en la materia, así como iniciativas de Mujeres, Paz y Seguridad (WPS), entre otros eventos. Esta es también la sexta visita de la misión en el país.
La misión
“Los hondureños están depositando una enorme confianza en la misión Promesa Continua. He visto a los militares estadounidenses, a los civiles, a los proveedores de servicios de salud, a la seguridad del país anfitrión y a todos los demás participantes, trabajando muy duro para estar a la altura de esa confianza que los hondureños están poniendo en nuestra misión”, dijo el Contralmirante de la Marina de los EE. UU. Douglas Sasse, comandante adjunto de las Fuerzas Navales de SOUTHCOM, desde un sitio médico en Tegucigalpita, Honduras.

El Contralmte. Sasse visitó diferentes eventos en el marco de la misión, participando entre otras cosas en un análisis con líderes comunitarios sobre la violencia de género, en un simposio de WPS en San Pedro Sula. “La misión Promesa Continua está ayudando a la gente inmediatamente de muchas maneras, pero también está educando y conectando a esas personas con el gobierno y otras organizaciones de ayuda que van a estar aquí, mucho después de que la misión se vaya. Esta es nuestra promesa duradera a nuestros socios en la región”.
En la Plaza de las Banderas de San Pedro Sula, miembros de organizaciones de asistencia humanitaria y socorro en caso de catástrofe (HADR), agentes de la Policía Nacional de Honduras, bomberos hondureños, así como miembros del servicio hondureño y sus homólogos del Cuerpo de Infantería de Marina de los EE. UU., participaron en un seminario sobre HADR.
“Esa capacitación es muy importante para nosotros; somos muy agradecidos con el Comando Sur y el Gobierno de los Estados Unidos porque no solo nos apoyan en estas actividades, sino que su aporte es integral en lo que es la repuesta a las emergencias y desastres en el país. Es fundamental porque también tenemos la presencia de instituciones civiles y militares del país, con la que coordinamos lo que es la respuesta hacia la emergencia”, dijo Armando Juárez Prieto, director nacional de Preparación y Respuesta de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
En cuanto a Sonia, se está recuperando en casa y está agradecida por el resultado. “Me cuidaron muy bien. Cuando desperté los médicos estaban conmigo, pendientes de cómo estaba”, dijo. “Gracias por las brigadas médicas, por Dios; llevaba meses luchando para que me operaran. Gracias por el trabajo que vienen a hacer en nuestro país”.