La Oficina de Investigaciones de Seguridad de los Estados Unidos (HSI) y el Gobierno del Perú anunciaron la creación de la primera Unidad de Investigación Criminal Transnacional (TCIU) en Perú, para ayudar en las investigaciones criminales transnacionales.
“Perú enfrenta un ataque intenso de terrorismo urbano perpetrado por la organización el Tren de Aragua, de Venezuela”, dijo el 21 de octubre a Diálogo Jorge Serrano, experto en seguridad y miembro del equipo de asesores de la Comisión de Inteligencia del Congreso de Perú. “La nueva TCIU abarcará diversos campos y será integral”.
La cooperación anunciada por la Embajada de los EE. UU. en Lima, tiene como objetivo abordar investigaciones criminales transnacionales y combatir delitos como el lavado de dinero, el tráfico de drogas y armas, la trata de personas, crímenes cibernéticos, delitos ambientales y explotación de menores.
El acuerdo, firmado el 15 de septiembre entre el comandante General de la Policía Nacional del Perú Jorge Angulo y el subdirector de Operaciones Internacionales de HSI David Magdycz, “refleja un compromiso profundo compartido por Perú y los Estados Unidos en la lucha contra el crimen transnacional y el terrorismo”, afirmó el comandante Angulo.
“Esta alianza representa un hito significativo en la colaboración entre Washington y Lima”, agregó el embajador de Perú en los EE. UU. Gustavo Meza. “No solo aborda desafíos críticos que afectan a nuestros países, sino que también contribuye a la seguridad de las comunidades globales y la región en su conjunto”.
Las TCIUs colaboran con socios internacionales, identifican objetivos y facilitan el enjuiciamiento penal tanto en los EE. UU. como en otros países. Desde 2011, han capacitado a más de 600 agentes en 15 ubicaciones mundiales, logrando 3800 detenciones y decomisando millones de dólares solo en el 2022.
Tren de Aragua
“El Tren de Aragua representa una amenaza adicional junto con el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, lo que sobrecarga a la policía peruana al tener que enfrentar todos estos flagelos simultáneamente”, afirmó Serrano. “La nueva TCIU se dedicará a abordar específicamente el problema del Tren de Aragua y sus ramificaciones”.
Esta organización compleja y en rápida expansión realiza actividades de terrorismo urbano y sicariato en varios países latinoamericanos, lo que requiere una cooperación entre unidades policiales e inteligencia conjunta entre naciones, precisó.
La organización criminal del Tren de Aragua expandió sus actividades delictivas a Colombia, Perú, Chile y otros países. Establece redes extremadamente complejas de tráfico de migrantes y trata de personas, sembrando el miedo en los países de destino y en las comunidades de migrantes, a los que explotan cruelmente.
Serrano explicó que el Tren de Aragua está bajo el control del régimen de Venezuela, operado por sus servicios de inteligencia militar en colaboración con los servicios de inteligencia cubanos. “Se trata de una marioneta creada, entrenada, financiada y dirigida por ellos, para desestabilizar a las democracias latinoamericanas”.
Es probable que el Tren de Aragua colabore con narcotraficantes mexicanos y colombianos, lo que complica aún más la situación, abundó Serrano. “También amenazan a altos funcionarios de la policía peruana, un hecho sin precedentes en la historia del país”.
Esta situación alcanzó un punto crítico el 5 de octubre, cuando la PNP desmanteló una facción del Tren de Aragua. Los uniformados realizaron 42 allanamientos en el país, lo que llevó a la detención de 31 miembros de la banda que se dedicaba al sicariato y trata de personas, reclutando mujeres ecuatorianas y colombianas para su explotación sexual.
Cooperación duradera
“La cooperación duradera entre los Estados Unidos y Perú conlleva éxitos significativos, como la captura de Abimael Guzmán y la cúpula de Sendero Luminoso en 1992”, explicó Serrano.
Este nivel de cooperación entre Estados Unidos y Perú se mantiene desde la década de 1960, una época de guerrillas en Latinoamérica. En Perú, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, respaldado por Cuba, fue desarticulado en menos de un año gracias al apoyo de los EE. UU., aseguró.
El nuevo acuerdo de cooperación bilateral establece que la policía peruana seleccionará personal de unidades especializadas para unirse a la nueva unidad TCIU, durante un periodo que oscilará entre 2 y 5 años. La participación será voluntaria, y el personal elegido recibirá capacitación adicional.
Fuerza de Tarea Regional
“Lo que podría fortalecer esta cooperación sería el entrenamiento de una Fuerza de Tarea Regional para combatir el crimen organizado, especialmente el Tren de Aragua y sus ramificaciones”, expresó Serrano. “Los EE. UU. podrían desempeñar un papel clave como coordinador de esta nueva Fuerza, dado que la amenaza es de alcance multinacional.