La Junta Interamericana de Defensa (JID) lleva treinta años trabajando por el desminado humanitario en Latinoamérica. La entidad, junto con la Organización de Estados Americanos (OEA), ha contribuido al desminado humanitario en siete países. Actualmente el trabajo se lleva a cabo en Colombia.
El Coronel Luiz Claudio Talavera de Azeredo del Ejército de Brasil, asesor en desminado humanitario y jefe de la División de Servicios Técnicos del BID, destacó a Diálogo los esfuerzos empleados a lo largo de este período: “En los treinta años de desminado humanitario, 454 militares de los países miembros de la Junta han trabajado en estas misiones”.
El oficial también destacó el efecto multiplicador de conocimientos que las misiones de desminado de la JID han aportado a las fuerzas armadas de los países atendidos por las acciones. “Miles de militares del continente americano han visto mejorados sus conocimientos técnicos profesionales con la ayuda de las misiones de desminado de la JID, situación que sigue ocurriendo como resultado del trabajo del Grupo Interamericano de Asesores Técnicos (GATI) en Colombia”, dijo.
Las poblaciones de los países involucrados también se han beneficiado del proceso de desminado. “Además de la restauración del medio ambiente, tales operaciones permiten el pleno uso de la tierra para actividades como el desplazamiento diario y la producción de alimentos”, destacó el Cnel. Talavera.
Según el oficial, el primer contingente de militares de la JID que participó en el entrenamiento de 120 zapadores (profesionales que trabajan en el terreno) del Ejército de Nicaragua fue el del Ejército de los Estados Unidos. El entrenamiento se realizó en Fort Benning, Georgia. “Los Estados Unidos han sido colaboradores desde el inicio del proceso y contribuyen como donantes de recursos a las misiones de desminado organizadas por la OEA en el continente americano, cooperación que es esencial para la efectividad del trabajo de desminado en los países atendidos”, explicó. “También actúan como miembros de la cadena de atención y evacuación cuando ocurren accidentes en las misiones de desminado de la JID”, agregó.
Antecedentes
La participación de la JID en el desminado humanitario comenzó en 1991, cuando el Gobierno de Nicaragua solicitó a la OEA asistencia para su programa nacional de desminado. En respuesta, la OEA creó el Programa de Asistencia para la Acción contra Minas en Centroamérica (PADCA) y solicitó apoyo técnico al BID.
“El marco del PADCA permitió el establecimiento de una misión de desminado en Nicaragua, organizada sobre la base de una división de responsabilidades entre el BID, la OEA y Nicaragua [el país anfitrión], que comenzó a desminar el 10 de mayo de 1993”, explicó el Cnel. Talavera.
Poco después de que se iniciaran los trabajos en Nicaragua, se estableció una estructura similar de desminado en Honduras en 1994. Ese mismo año fue el turno de Surinam y luego, en 1996, se creó la Misión de Asistencia para el Desminado en Centroamérica (MARMINCA), con el objetivo de eliminar las minas de toda la región. La JID también trabajó en Costa Rica. En 1998, Guatemala se añadió a la lista de países cubiertos por MARMINCA. Ese mismo año, la OEA amplió el PADCA y creó el Programa de Acción Integral contra Minas (AICMA).
Desminado en Colombia
Actualmente, cinco militares -cuatro de Brasil y uno de México- forman parte del Grupo Interamericano de Monitores en Colombia. El grupo, encabezado por la Marina de Brasil, trabaja con el AICMA realizando tareas de capacitación, certificación, evaluación operativa y monitoreo de las organizaciones de desminado humanitario que operan en el país.
Brasil también colabora con el desminado en Colombia a través del GATI, formado por dos militares brasileños. Trabajan con el Comando General de las Fuerzas Militares de Colombia en tareas de asesoría técnica y docencia, impartiendo el curso de Monitor Nacional de Desminado Humanitario.
“La expectativa es que Colombia esté libre de minas en los próximos años”, señaló el Cnel. Talavera y agregó que el BID está a disposición para apoyar cualquier otra iniciativa de desminado que surja en el continente americano.