No muy lejos de la capital de Brasil se encuentra una Base Expedicionaria del Cuerpo de Infantes de Marina de Brasil. Entre el árido paisaje de arenas rojas, el Cuerpo de Infantes de Marina de Brasil se embarcó en el muy esperado ejercicio Formosa, en un despliegue de destreza militar. El ejercicio subraya la creciente importancia de la colaboración internacional para hacer frente a los retos de la seguridad mundial y promover la estabilidad regional.
El ejercicio de este año estuvo marcado por la tragedia, con el accidente de un helicóptero militar brasileño con 14 pasajeros. Doce personas fueron rescatadas y dos brasileños perdieron trágicamente la vida.
El ministro de Defensa brasileño José Múcio Monteiro Filho, visitó la base al día siguiente para ayudar a los militares a superar la pérdida. Afirmó que, a pesar de la tragedia y del riesgo permanente, los Infantes de Marina brasileños debían a sus camaradas seguir entrenándose y luchando para garantizar un mundo más seguro.
Alabó la valiente y rápida respuesta de los médicos, conductores y muchos otros miembros del servicio brasileño, que ayudaron a salvar y tratar a los supervivientes.
Tras una pausa operativa, los mandos decidieron continuar con el ejercicio de entrenamiento de infantería, pero con un programa de entrenamiento truncado para garantizar la seguridad y la preparación de los batallones.
Los ejercicios de entrenamiento de infantería son esenciales para mantener y mejorar la disposición y preparación del Cuerpo de Infantería de Marina brasileño. Este ejercicio permite a sus infantes de marina perfeccionar sus habilidades de combate, probar equipos y practicar operaciones en diversos terrenos y escenarios. El entrenamiento regular garantiza su preparación.
Este adiestramiento también marcó un hito para las Fuerzas Armadas brasileñas, que siguen trabajando para realizar más operaciones conjuntas, lo que permite a los diferentes servicios trabajar con sus pares sin problemas y mejorar la eficacia militar en general. Junto con los Infantes de Marina estadounidenses de la Compañía Echo, 2.º Batallón, 5.º Regimiento del Cuerpo de Infantes de Marina de los EE. UU., 1.ª División de Infantes de Marina; la Fuerza Aérea; el Ejército y la Marina de Brasil, también participaron en diversos eventos de entrenamiento.
El ejercicio Formosa, celebrado en las principales instalaciones de entrenamiento militar expedicionario de Brasil, ofrece una plataforma ideal para que las fuerzas armadas de ambas naciones mejoren su interoperabilidad, lleven a cabo operaciones militares conjuntas e intercambien valiosas ideas sobre tácticas y estrategias. Con el telón de fondo de un panorama de seguridad mundial en constante cambio, la participación de los Infantes de Marina estadounidenses de Camp Pendleton (California) y de militares de otras naciones como Alemania, Sudáfrica y Francia, demostraron el compromiso con la seguridad regional.
La asociación bilateral entre Brasil y los EE. UU. sigue reforzándose año tras año. EE. UU. y Brasil participaron juntos en entrenamientos bilaterales de guerra en la selva, en múltiples intercambios de expertos en la materia, y trabajan juntos anualmente durante UNITAS –el evento del año pasado tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil–.
Gracias al entendimiento mutuo y a los intereses compartidos, ambas naciones han reconocido la importancia de cooperar para hacer frente a amenazas comunes, como la delincuencia organizada transnacional, el terrorismo y la salvaguarda de la seguridad marítima.
Aunque varios países participan en el ejercicio y observan, Formosa es el ejercicio anual de adiestramiento sobre el terreno del Cuerpo de Infantería de Marina de Brasil.
“Los ejercicios de adiestramiento sobre el terreno son fundamentales para la preparación operativa, el desarrollo de aptitudes y la preparación de los Infantes de Marina brasileños”, declaró el Capitán del Cuerpo de Infantería de Marina de Brasil Igor Mombrine. “Al participar en estos ejercicios con regularidad, los militares se aseguran de que su personal esté bien entrenado, sea versátil y esté listo para cumplir su misión de defender los intereses de Brasil en el país y potencialmente en el extranjero”.
El Capitán Benjamin Fischer, oficial de la oficina de Brasil de las Fuerzas del Cuerpo de Infantería de Marina de los EE. UU., Sur, elogió la asociación entre Brasil y los EE. UU. declarando: “Nuestra participación en el ejercicio Formosa refleja la estrecha colaboración entre los Estados Unidos y Brasil, para hacer frente a los desafíos comunes en materia de seguridad. Juntos, reforzamos el mensaje de que preservar la estabilidad regional es una responsabilidad compartida, y nuestros ejércitos desempeñan un papel crucial en la consecución de ese objetivo”.
Los Infantes de Marina estadounidenses participaron en numerosos entrenamientos a lo largo del ejercicio; desde fuego real con ametralladoras M240G de calibre medio, hasta un desembarco anfibio ficticio que incluyó maniobras tácticas reales con múltiples elementos de infantería, vehículos blindados anfibios, tácticas defensivas y reabastecimiento y socorro. El entrenamiento incluía cursos cognitivos de varias partes, diseñados por el Cuerpo de Infantería de Marina de Brasil.
Al participar regularmente en estos ejercicios, los cuerpos de infantería de marina de los Estados Unidos y Brasil se aseguran de que su personal esté bien entrenado, sea versátil y esté listo para cumplir su misión de defender los intereses de Brasil dentro y fuera del país.