Cien aviadores de la Guardia Nacional de Nueva York estuvieron del 16 al 27 de agosto en Campo Grande, Brasil, realizando ejercicios de búsqueda y rescate de combate, con sus homólogos de la Fuerza Aérea Brasileña.
Los aviadores, la mayoría de los cuales están asignados a la 106.ª Ala de Rescate, llevaron a cabo misiones simulando la recuperación de tripulaciones derribadas, realizaron reabastecimiento aéreo de helicópteros de búsqueda y rescate, entrenaron a personal brasileño de rescate en paracaídas y realizaron ejercicios de seguridad en tierra.
Este fue el tercer año que los aviadores de Nueva York participaron en el entrenamiento anual de búsqueda y rescate de Brasil, conocido como Ejercicio Tapio, como parte del Programa de Asociación Estatal de la Guardia Nacional de Nueva York con las Fuerzas Armadas de Brasil.
“Fue una gran experiencia entrenar con la Fuerza Aérea Brasileña durante Tapio”, dijo el Aereotécnico Jefe de las Fuerzas Aéreas de los EE. UU. Eury Villalona-Taveras, de las fuerzas de seguridad del Ala de Rescate 106.
Los aviadores de las fuerzas de seguridad estadounidenses llevaron a cabo diversas misiones de seguridad terrestre junto con las fuerzas brasileñas, explicó.
“Al final del ejercicio pudimos intercambiar ideas y experiencias y entablamos muchas amistades y relaciones duraderas”, afirmó.
El entrenamiento conjunto y los intercambios fomentan la interoperabilidad entre el Ejército estadounidense y sus homólogos brasileños, dijo el Coronel de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Jeff Cannet, comandante del 106.º Grupo de Operaciones, quien dirigió la misión.
“Cuando entramos en la zona del otro podemos trabajar juntos sin problemas y ayudar a rescatar a la gente más rápido de lo que podríamos haberlo hecho si no hubiéramos practicado aquí juntos”, dijo el Cnel. Cannet.
La Guardia Nacional Aérea de Nueva York desplegó dos helicópteros de búsqueda y rescate HH-60G Pave Hawk, un avión de búsqueda y rescate HC-130J Combat King II del Ala 106 de Rescate, y dos aviones de transporte aéreo C-17 Globemaster III del Ala 105 de Transporte Aéreo.
Los participantes estadounidenses ayudaron a entrenar a 40 miembros del personal brasileño de Para Búsqueda y Rescate, conocido por las siglas PARASAR.
“Trabajar junto con el PARASAR brasileño y la Fuerza Aérea fue una experiencia realmente esclarecedora”, dijo el Sargento Tercero de la Fuerza Aérea de los EE. UU. John Kosequat, un pararescatista.
El personal de seguridad del 106.º también impartió lecciones de entrenamiento de combate cuerpo a cuerpo y aprendió a su vez técnicas de jiu-jitsu brasileño.
Estas técnicas son vitales para impedir que el enemigo acceda a la cabina de vuelo de un avión, explicó el Sargento Tercero Kosequat.
Los neoyorquinos y los brasileños también recibieron la visita del General del Ejército de los EE. UU. Daniel R. Hokanson, jefe de la Oficina de la Guardia Nacional.
El Gral. Hokanson visitó la base y las aeronaves brasileñas y estadounidenses empleadas y fue informado de las capacidades que se pusieron a prueba durante el ejercicio y las misiones que se llevaron a cabo.